"En los últimos dos o tres años, las Fuerzas Armadas en la región han ocupado un rol político como hacía 40 años que no sucedía"
Por Martin Massad y Juan Cruz Guido | Foto: Daniela Morán
AGENCIA PACO URONDO: ¿Qué reflexión puede hacer acerca de los dichos de Eduardo Duhalde?
Agustín Rossi: Lo primero que quiero señalar es que el escenario de describe Duhalde es imposible hoy en Argentina. Las Fuerzas Armadas están comprometidas con la democracia, con las instituciones, con la Constitución Nacional. Están llevando adelante las tareas que se le encomienda a lo largo y a lo ancho del país en el marco de la pandemia y articulando con gobernadores e intendentes y con distintas organizaciones. Por ello, entonces, es un escenario que no tiene posibilidad de suceder hoy en Argentina. Esta es mi mirada sobre las Fuerzas Armadas y la totalidad del análisis que hace Duhalde, el cual no es compatible con la realidad política y social de nuestro país.
De algún modo, intenta hacer una interpretación que sea comparable con el 2001/2002, pero es inexacta dicha comparación, ya que Argentina hoy tiene un sistema político que está funcionando. Incluso hace menos de un año hubo elecciones en las que el candidato fue elegido por el pueblo y el candidato que perdió reconoció el resultado electoral.
Sabemos que es una situación social compleja porque tras el desastre económico del macrismo vino la pandemia, pero el gobierno ha destinado una cantidad de recursos y de políticas fundamentalmente para paliar y contener ese costo social. Por eso, el análisis que describe Duhalde es inexacto, desde todo punto de vista, desde la política, la situación social y también respecto de las Fuerzas Armadas.
APU: ¿Duhalde le comentó quién se había pronunciado a favor de un golpe de Estado?
A. R.: En principio, es cierto que recibí a Duhalde y tuvimos una charla larga. También es cierto que eso fue a partir de un pedido de CFK. Así que lo llamé a Duhalde, lo recibí, lo escuché y me hizo varios comentarios acerca de lo que mencioné anteriormente. En esta ocasión, mi respuesta fue la misma: que no existe ninguna posibilidad de que eso pudiera ocurrir en Argentina, cosa que también él reconoció en entrevistas posteriores, pero nunca mencionó ni nombre ni el lugar de dónde provenía el comentario que él hacía. Al contrario, mencionó que no podía dar nombres y prefería mantenerlo en reserva. De todas maneras, el análisis que proponía era absolutamente inverosímil.
APU: ¿Podría pensarse que el análisis que expone Duhalde aplica para el resto de América Latina?
A. R.: Nadie puede desconocer que en los últimos dos o tres años las Fuerzas Armadas en Latinoamérica han ocupado un rol político como desde hacía 40 o 50 años que no sucedía. Algunos ejemplos de esto son la participación de las Fuerzas Armadas en el gobierno de Bolsonaro, en el golpe de Estado en Bolivia y también en el gobierno peruano. Todo esto genera una situación que hace 15 años atrás no era previsible en América Latina, sin embargo esto no se condice con lo que pasa hoy en Argentina, ni mucho menos.
APU: ¿Considera que las minorías activas que salen a protestar en contra del gobierno tienen alguna implicancia en esta idea de golpe de Estado?
A. R.: No creo que eso tenga ningún tipo de efecto hacia las Fuerzas Armadas. Me parece que hay un sector de la oposición que permanentemente busca desgastar al gobierno, y esta es una práctica política ya conocida en Argentina. En el 2012, después de que Cristina Fernández de Kirchner ganó las elecciones con el 54% de los votos, también tuvimos movilizaciones y cacerolazos recurrentemente que buscaban desgastar al gobierno. También podríamos decir que es similar a lo que sucedió con Dilma, posteriormente a la elección de su segundo mandato.
Tiene que ver con el tipo de acción que toma la derecha, es decir participa de las elecciones y después lo que no obtuvo por las urnas trata de obtenerlo intentando un desgaste anticipado del gobierno electo. Es lo que sucede en las diferentes fechas patrias con distintas consignas e intensidades.
APU: ¿Qué valoración puede hacer sobre la actitud de Duhalde ante sus dichos?
A. R.: Hay tres cosas que creo que no fueron tomadas en cuenta por Duhalde. En primer lugar, no tuvo en cuenta que es un expresidente, entonces sus comentarios han tenido un impacto en Argentina y a nivel internacional. En segundo lugar, no midió la sensibilidad del pueblo argentino con estas cuestiones. Por último, ubicó a las Fuerzas Armadas en una expresión golpista que no tiene nada que ver con la labor que están haciendo hoy, y de la que, además, vienen haciendo un gran esfuerzo para salir de ese lugar desde hace años.
APU: ¿Considera que debería implementarse en Argentina algún tipo de responsabilidad judicial ante dichos de estas características y en relación a amenazas públicas de muerte a CFK?
A. R.: Son dos cuestiones distintas. Sobre el señor periodista de la provincia de Córdoba que tuiteó amenazando a la Vicepresidenta, me parece que hay denuncias penales y tendrá que responder de acuerdo a lo que establece el Código Penal.
Por otro lado, existe la Ley de Defensa a la Democracia, que es un elemento para aplicar sanciones, pero no creo que sea aplicable al caso de Duhalde, ya que puede llegar a decir que sus dichos fueron expresados de buena fe a modo de advertencia para que no suceda. De hecho, en el fondo su intencionalidad fue esa y parte del temor que sentía.
APU: ¿Cómo evalúa la labor de las Fuerzas Armadas durante la pandemia?
A. R.: Las Fuerzas Armadas están realizando una acción excelente. Llevamos más de 12 mil tareas realizadas en todo el país. Para nosotros, una tarea es una acción que se realiza durante un día que implica movilización de medios y de personal militar. En todo el territorio argentino, realizamos 90 acciones diarias que están llevando adelante las Fuerzas Armadas en la lucha contra la pandemia. Desde apoyar a las fuerzas de seguridad en el norte de nuestro país hasta el apoyo en el armado de carpas sanitarias en distintos lugares de la provincia de Salta, en colaboración con el gobierno salteño. Hemos trabajado también en otras tareas. por ejemplo, en la nevada más importante de la Patagonia generamos comunicaciones entre las distintas pequeñas poblaciones con helicópteros y camiones del ejército por la gran cantidad de nieve que imposibilitaba la circulación habitual. También estuvimos trabajando en la zona de Córdoba y Rosario junto a brigadistas para tratar de contener el fuego. Es decir, permanentemente hacemos tareas de ayuda humanitaria, de apoyo a la comunidad, como la elaboración y distribución de comida a distintas provincias, como también insumos médicos. Entonces, la tarea que se ha hecho y que se continúa realizando diariamente es enorme. Para este objetivo, dividimos al país en 14 regiones de emergencia, donde cada una tiene su comando de emergencia.
Sin dudas, a mi criterio, la acción de las Fuerzas Armadas se ha convertido por extensión en el tiempo y por cobertura geográfica en el despliegue militar más importante después de la Guerra de Malvinas.
APU: ¿Las Fuerzas Armadas serán las encargadas de distribuir las vacunas contra el coronavirus?
A. R.: Por el momento, estamos colaborando con Pfizer, ya que está utilizando las instalaciones del Hospital Militar Central para llevar a delante la tercera fase de la vacuna contra el coronavirus.
Lo que hay que entender respecto a las Fuerzas Armadas es que, salvo determinadas cuestiones puntuales, en el resto de las cuestiones actuamos a requerimiento del Ministerio de Salud, de los gobernadores, del Ministerio de Seguridad. Entonces, una vez que tengamos la vacuna, será el Ministerio de Salud el organismo rector y se definirá el rol que tengamos que ocupar.