Stella Calloni: "En EE.UU. hay una polarización muy grande, que puede llevar a una guerra civil"
Por Nadia Mayorquín
Stella Calloni, de 85 años, nació en Entre Ríos y es autora, entre otros libros, de "Los años del lobo: la Operación Cóndor" (1999) y "Operación Cóndor, pacto criminal" (2006). Calloni afirma que más de cuatrocientos mil latinoamericanos fueron víctimas de una política de Estado terrorista cuya base estuvo diseñada en Washington. La intelectual es especialista en temas de Política Internacional, cronista, analista y narradora emblemática de la realidad política y social de los pueblos latinoamericanos.
Agencia Paco Urondo: ¿Cuál es la lectura que hace del contexto regional latinoamericano actual con relación a las elecciones presidenciales de EE.UU?
Stella Calloni: Por supuesto que el tema de las elecciones en EE.UU y la desesperación del presidente Donald Trump en medio de una evidente decadencia y una crisis que ellos ya tenían mucho antes de la pandemia, los hizo poner la mirada sobre América Latina, con un proyecto geoestratégico de recolonización en toda esta región, el cual ya empezó hace tiempo, específicamente en los primeros años de este siglo XXI.
Estamos con los golpes de Estado que en estos tiempos se volvieron a reiniciar y después varios países que están gobernados por dictaduras surgidas de golpes de Estado que son una continuidad de dictaduras con apariencia democrática. En el contexto regional, además, estamos ante la posibilidad e incluso el intento de invasión a Venezuela y de que intenten sostener el autoritarismo en Bolivia, Honduras o Brasil. En Brasil tengamos en cuenta que las elecciones se hicieron sin observadores internacionales, cuando era un gobierno de facto quien tenía en el terreno militar el control de todo el país, control que no tenía el PT (Partido de los Trabajadores). En Paraguay hemos visto el retorno del Stronismo al poder: actualmente, un hijo de unas de las grandes figuras del Stronismo es quien gobierna ese país. En Chile tenemos un país alzado, una población rebelada contra un presidente que ordenó el control del país con las fuerzas militares y carabineros. Lamentablemente tenemos el drama de que muchos políticos actúales no quieren entender que el único país independiente de América Latina es Cuba, porque tuvo una revolución y se independizó, nosotros somos países dependientes, y de eso se trataba el proceso emancipatorio que se había propuesto la integración.
Entonces, el nuevo presidente de Estados Unidos tendrá que enfrentar a una América Latina en ebullición popular. Pero además, hay que ver qué pasa en EE. UU. donde hay una polarización muy grande que puede llevar a una guerra civil interna, es lo que están anunciando personalidades e intelectuales de las universidades de EE.UU. Esta posibilidad nunca antes vista en la que las tropas federales están dispersas por varios poblados y Estados y no las van a sacar de esas regiones hasta que no pasen las elecciones. Tenemos un complicadísimo panorama.
APU: ¿Quién está detrás del candidato demócrata Biden, quien compite contra Donald Trump?
S.C.: Es el partido demócrata: ya lo conocemos, cuando uno dice política exterior en EE.UU nos encontramos siempre con un sistema bipartidista, es decir, para nosotros no cambian muchas las cosas. Se modifican en cuanto a lo desembozado que ha sido el gobierno de Trump, porque los demócratas tenían un mismo proyecto instalando democracias de seguridad nacional como la que hay en Colombia, que definitivamente no es una democracia, eso lo sabemos todos. Este tipo de modelo es el que ellos necesitaban, pero entrando a los países de otra manera, por esa razón se hablaba de los golpes suaves.
Ellos habían proyectado infiltrar la justicia en América Latina, manejar las estructuras judiciales latinoamericanas, aprovechar todo el período neoliberal para quedarse con el control de casi el 98% de los medios de comunicación en el mundo e invadir América Latina con fundaciones y ONG’S, que son las que reparten dinero y arman las coaliciones de derecha que hoy están en todos los países, en absoluta dependencia de los EE.UU. No es la vieja oligarquía, aunque persistan sectores metidos en eso, es la mafia de empresarios que crecieron a la par de las dictaduras en la región, son personajes que al estudiar sus trayectorias nos damos cuenta de que tienen vínculos o que han estudiado en EE.UU, con becas.
Si no entendemos claramente que es la dependencia no podemos establecer ningún principio de ninguna democracia popular y segura, no una democracia que imite a Europa; la democracia de países dependientes tiene que ser con millones de personas en la calle porque la tenemos que defender, para ser auténticamente nuestra, es decir tiene que ser una democracia auténticamente participativa, con desarrollo sustentable, con un programa de justicia social, desarrollo económico, un poco de lo que había logrado Bolivia. De esta situación nosotros tenemos que tener conciencia y saber contra qué estamos luchando.
APU: ¿El contexto de pandemia permitió el avance del plan estratégico de neo-colonización en América Latina? Y por otra parte, ¿Cuándo empezó la re-colonización en el continente?
S.C.: El proceso de re-colonización empieza a principios del siglo XXI pero sobre todo cuando se pasa del consenso de Washington a otra etapa, en el documento de Santa Fe IV está muy bien explicado. Acabaron con el comando Sur de la Escuela de las Américas, lo trasladaron a los EE.UU y dispersaron ese mismo comando; por eso empezaron a poner bases militares en todo el continente, con una mirada estratégica y con el concepto de armar fuerzas de despliegue rápido, para que ellos estuvieran en todos los lugares donde se produjeran conflictos. Porque lo pensaron así: el siglo XXI viene con muchos conflictos, por la deuda interna, la aparición de nuevos protagonistas como los pueblos originarios, todo fue pensado dialécticamente por el Imperio. Digo dialécticamente porque, justamente, nosotros que deberíamos utilizar la dialéctica no la usamos, no partimos mucho de la realidad. Ellos viven pagando a miles de investigadores para que estudien los detalles de nuestras debilidades, entonces, nosotros tenemos ese problema y empezaron a principio del siglo.
Por eso el golpe a Chávez, porque surge un personaje como él con una decisión muy grande y con la búsqueda de la unidad latinoamericana, fue el fuego que empezó ese proceso. El proyecto del Imperio fue entrando despacito, controlando la Justicia, manejándonos, ganándoles electoralmente a los grupos progresistas, gobiernos populares, a la izquierda. Con previa construcción de los personajes que iban a intervenir y surgieron los Macri, Piñeira, Bolsonaro. Esas coaliciones de derechas.
La derechas son pagadas directamente desde EE.UU: aquí, en Argentina, por ejemplo, son financiadas por el Departamento de Estado y del Pentágono. Por otro lado, en la parte civil están las fundaciones y las ONG´S que han invadido todo la región latinoamericana. Y, por otra parte, están los militares, tenemos una base militar en Neuquén. ¿Por qué hay bases militares en el norte del país que no hemos investigado? No hemos revisado los acuerdos de seguridad que firmó el gobierno de Macri, entregando la soberanía nacional a la Guardia Nacional del Estado de Georgia, que son las fuerzas especiales de los EE.UU. y operadora del Comando Sur en la Argentina. Tenemos mucho por reveer en este momento. Esto está andando y es parte del armado del proyecto de re-colonización que inició a principios del siglo XXI.
APU: ¿Por qué Latinoamérica no logra liberarse del yugo colonial?
S.C.: Porque el proceso independentista en América Latina, en el momento que comenzaron a conformarse los grupos que pasarían a ser los de la aristocracia y de las grandes familias de todos nuestros países, los herederos de esa independencia, no fueron los pueblos como hubiéramos necesitado que fueran; lo digo porque aquí sí entra como ejemplo el caso de Cuba, la revolución cubana fue una continuidad de la lucha del pueblo cubano contra el colonialismo español, fue la continuidad mayor que hubo. Después no vimos en otros lugares de la región, a Bolívar lo desaparecieron. El imperialismo norteamericano, en 1823, impone la doctrina Monroe que era la doctrina colonial por excelencia, en donde sostenían que el territorio del Sur es para los norteamericanos. De eso nos alertó Bolívar tres años después, anticipándose a todo. Pero, ¿qué empezaron a hacer en muchos países? Se fue matando la verdadera historia, incluso la verdadera historia de la independencia, de la participación esencial de los pueblos originarios en la lucha independentista, quienes fueron en muchos casos exterminados, cuyas historias hoy se está intentando recuperar en estos tiempos. Y sobre todo en esa década de los presidentes Chávez, Lula, con el proceso de integración latinoamericana, que muchos no vieron lo importante que era, avanzar y dar pasos cuando se está en una posición de dependencia, cada paso que se da sin ser espectacular es un paso de liberación. Entonces, por eso tenemos que cambiar de mentalidad, es urgente que reveamos todo, que tipo de democracia se necesita. Hay países que todavía estamos con la dependencia ahogándonos.
APU: ¿Qué rol juegan en términos geopolíticos Rusia y China?
SC: Surgieron dos potencias que el imperialismo no puede manejar en el mundo. EE.UU pensaba que eran los únicos dueños del mundo, empezaron con esas guerras coloniales en Oriente Medio, Asia, entre otros. Y después seguir con América Latina, que siempre se les ha quedado atragantada como su patio trasero. Por qué fuimos tan débiles, eso es lo que se dice, nosotros tenemos que controlar los recursos naturales. Por eso, ahora, cuando han perdido mucho en el mundo y que tienen otras dos potencias (Rusia y China) que le hacen competencia, vuelven otra vez hacía el esquema de la Guerra Fría. Sobre Latinoamérica no es solo que el ajuste es económico y que las fuerzas de seguridad vayan al Comando Sur y se entrenen, sino captar las mentes y corazones de las poblaciones, es decir hacer que un tipo de población quede paralizada frente a cualquier proyecto re-colonizador.
Ahora tenemos por un lado, también, un continente en donde los pueblos han dado ejemplos de resistencias y luchas, el pueblo chileno salió sin dirigencias. En Ecuador, donde los pueblos originarios estaban a la cabeza de la movilización. Entonces hay que empezar a salir de los círculos maravillosos de la envoltura intelectual, yo no me quiero parecer a una intelectual francesa, quisiera ser una intelectual latinoamericana con todo lo que eso lleva, porque tenemos una inmensa creatividad, los pueblos nos están enseñando lo que tenemos que hacer y ser, hay que descolonizar la academia. Yo creo que llegó un momento muy fuerte en América Latina, porque ahora hay que explicarle a la gente que en EE.UU puede ganar el demócrata, y se piensa que es lo mismo. Bueno, no es lo mismo, porque hay un gran sector del partido demócrata que está dispuesto a votar por otro que no es ni comunista, ni socialista pero es avanzado para lo que es EE.UU. Entonces, cuando vemos la lucha que hay dentro del país del norte, donde no han parado de estar activas las movilizaciones de los afroamericanos, marchas de los latinos y una gran parte de población blanca, la mayoría de ellos muy jóvenes. ¿Vos sabías que se organizaron "muro de madres" en los EE.UU? No, no lo sabe nadie. Son las madres que en algunos lugares en las que están actuando las tropas federales muy violentamente, arman muros para tratar de salvar a sus hijos, tratar de hacer una muralla, esto es una cosa hermosa que no se había producido nunca. Sin embargo acá ningún medio pudo mantenernos informados de la realidad que está ocurriendo. Por parte de nuestros propios medios hay una tendencia al silenciamiento de los mejores hechos que están ocurriendo en ese país, es importante visibilizarlo. No nos dan detalles de lo que está ocurriendo profundamente en cada país.