Signorini: "La dirigencia del fútbol debería convocar a Maradona para educar a los jóvenes"
Por Santiago Asorey y Juan Cruz Guido
Fernando Signorini, histórico preparador físico de Diego Armando Maradona y fundador del club Villas Unidas, conversó con AGENCIA PACO URONDO en una extensa entrevista en la cual repasó diversos temas de la realidad social y deportiva del país.
Agencia Paco Urondo: ¿Cómo surgió Villas Unidas en el 2018?
Fernando Signorini: Era una idea que yo tenía desde hace mucho tiempo porque me preguntaba sin tener una respuesta, o mejor dicho teniéndola, cuánto le había tocado a Fiorito del Diego, cuánto de Carlitos Tevez a Fuerte Apache, a Pacheco de Juan Román, a Villa Itatí del Kun Agüero, al equipo de Ledesma del ‘’Burrito’’ Ortega, y la ecuación es la de siempre: nada, no les toca nada porque además a veces lo retribuyen con un derecho de formación que teóricamente tendría que ser del 6% que siempre se desdibuja, entonces comencé hablando con Nacho Levy y los chicos de la Garganta Poderosa, les encantó la idea pero tenían otro tipo de problemas más urgentes. Así que un día volviendo de Chaco, dónde habíamos ido a presentar la escuela de entrenadores de Menotti, se lo comenté a uno de los directores de la escuela y la agarró en el aire, así que esa misma semana hicimos una reunión en las oficinas de la escuela y llegaron algunos referentes de los barrios populares y empezamos a ver cómo había que hacer. Así que se hicieron las tratativas a través de la escuela de César y Tapia aceptó. Tuvo una muy buena idea de incluir al equipo de damas que comenzó a jugar el campeonato de la Primera C y para este año estaba planificado que empezarán las tres categorías menores del fútbol de AFA. Pero bueno, con el tema de la pandemia eso se postergó. La idea fundamental es la de poder incluir poco a poco a los 4400 barrios que hay en Argentina con muchos que tienen sus clubes pero que no tienen la posibilidad de poder defenderse de manera legal ante lo que produce, así que en principio es el fútbol, después serán otros deportes.
APU: ¿Cómo es su labor en la coordinación deportiva?
FS: Uno de los puntos que yo quería que se incluyera es que los que no vivimos en la villa o no formamos parte de los clubes de barrio, fuéramos consejeros con derecho de voz si nos necesitan, pero sin derecho de voto porque de la realidad de las villas o de los clubes de barrio se tienen que hacer cargo ellos porque en definitiva están ahí, y también para evitar suspicacias. La única ventaja que queremos sacar es que toda esa gente pueda tener, sobre todos los chicos, otro tipo de posibilidades. Si bien nosotros utilizamos al fútbol, lo que perseguimos es que sobre todo los chicos que por distintas razones no tienen capacidades para trascender a través del deporte, por lo menos tengan la posibilidad de poder hacerlo a través de la formación de escuelas de oficio, para que el día de mañana alguno pueda ser o plomero, o electricista, técnico en computación y a lo mejor los que tengan ganas ya a través de becas, poder llegar a la universidad. Son realmente muy pocos los chicos que salen de eso lugares para hacer una carrera universitaria y también para desmentir lo que dijo la ex gobernadora de la provincia cuando tuvo ese exabrupto de qué ‘’para qué vamos a hacer universidades si sabemos que los pobres no llegan.’’ El deporte y la política, si no son transformadores de una realidad social que es realmente preocupante, ¿para qué sirven?
APU: ¿Para qué sirve el fútbol?
FS: ¿Para qué sirve el fútbol hoy? No hay ninguna duda de que el súper profesionalismo se hizo cargo no solamente del fútbol, sino que el deporte, la esencia misma por la cual fue creado, se ha tergiversada de manera espantosa. Hoy sirve primero para un gran negocio del que se benefician unos pocos que generalmente saben mucho de negocios, pero poco de fútbol y de futbolistas o deportistas. En ese sentido no son muy sensibles porque prácticamente no importa ni siquiera la vida de quienes practican deporte. Lo digo porque antes que nada el deporte nació con esa idea, entrenar es antes que nada educar, pero además con la idea de permitir a los que lo practiquen de desarrollarse integralmente y no solamente como deportistas. Pero el sistema, al menos, en el fútbol los quiere cuánto más tontos mejor y así los manejan a su antojo. Así que yo digo que haría falta un gran debate y que también los mecanismos del Estado tienen que intervenir para decir de una vez por todas qué lugar tiene el deporte como hecho cultural y el fútbol en la construcción de las clases populares dentro de la sociedad. Porque no puede ser que nadie intervenga para ponerle fin a la perversidad por ejemplo del boxeo tal como se practica ahora sin los protectores, que antes al menos se usaban y ahora se quitaron porque aparentemente dicen que la gente quiere sangre y eso eleva los niveles de rating. Es una total perversidad, como esto de la UFC, adónde en una jaula de alambre hombres y mujeres se arrancan los ojos y los dientes para construirse un futuro mejor. Eso de ninguna manera lo van a lograr así. Van a juntar mucho dinero, pero no sé si les va a alcanzar después para poder tratarse todos los males que produce ese tipo de bestialidad, qué es la nueva versión del circo romano.
APU: ¿Cómo está viendo al fútbol argentino?
FS: Antes de la pandemia el fútbol argentino estaba metido en problemas gravísimos. Falta gente que sepa realmente y que entienda el fútbol como eso, como la posibilidad, como un argumento fantástico para mejorar a los chicos que hacen deportes. No pensándolo únicamente desde el punto de vista del deporte y de las ganancias que se pueden obtener a través de ellos, sino fundamentalmente de educarlos para que dejen de ser como dijo Tony Kroos, ‘’hoy los jugadores son títeres de la Federación Internacional o de las federaciones locales’’. Yo creo que en la medida en que los jugadores puedan desarrollar aquella idea que Diego sugirió en el ‘86 de un sindicato a nivel mundial para que los jugadores se hagan cargo o por lo menos comiencen a tener participación en la mesa de decisiones. El día que eso ocurra van a ser ellos los que van a manejar todos los centros de poder de la FIFA y de las federaciones. En aquel momento en el ‘86 Diego, junto a Valdano, alzaron la voz diciendo que esas condiciones no eran propicias para jugar porque al altísimo calor del Distrito Federal se sumaba la menor presión de oxígeno y el alto smog, sin embargo, se jugaba la 13 horas. Cuando ellos dijeron eso, Havelange, que era el jefe de la patronal, salió a decir que los jugadores se callen y jueguen. Y ahí se equivocaron porque le hicieron caso: no tendrían que haber jugado, no se tendrían que haber callado. Tendrían que haber parado el mundial e íbamos a ver después quién es el que realmente tiene el poder. Por eso el hecho de que no se organicen es porque no los ayudan a educarse, a pensar por sí mismos. Porque en otros deportes, en el tenis ya pasó, en el básquet con el movimiento que hicieron Scola y Ginóbili. Creo que de una vez por todas también en la mesa decisiones de la AFA tendría que haber jugadores y el Estado mismo tendría que intervenir para proponer una gran mesa de debate dónde estén todos aquellos agentes involucrados, para decir qué tiene que ser del fútbol de aquí en adelante. También puede haber profesores de universidad, psicólogos, sociólogos periodistas, y todos aquellos que puedan aportar ideas para que, de una vez por todas, el deporte salga de este momento de tanta perversidad y de tanta manipulación.
APU: A Juan Román Riquelme se lo críticó mucho en su momento, durante la campaña en Boca Juniors, bajo esta premisa de que él era jugador y por lo tanto no iba a poder gestionar. Finalmente arrasó y luego salió campeón, pero eso es otro capítulo…
FS: Los jugadores no pueden ser dirigentes pero los dirigentes que no saben nada pueden ocupar el lugar de los jugadores. Con el tiempo ellos también se pueden preparar y de hecho ya hay muchos jugadores muy preparados que pueden tranquilamente hacerse cargo. Yo estoy seguro que los jugadores no dejarían que una votación de números impares dónde votaron todos, termine la votación empatada, no permitirían que se presenten 44 carpetas para hacerse cargo de las divisiones juveniles y que elijan a alguien que no había presentado ninguna. Seguramente los jugadores también tendrían la posibilidad de actuar para que la violencia simbólica y real de los campos de juego y los barrabravas terminen de una vez y para siempre. Que los calendarios se fijen con mucho tiempo de anticipación porque hoy es jueves y no sabes si jugás el viernes o el sábado y a qué hora. Entonces no hace falta tanta inteligencia como reclaman aquellos que tampoco la tienen, porque en todo caso utilizan al futbol y a los futbolistas con otros fines que no tienen nada que ver con la esencia qué tiene el deporte. Hoy el súper profesionalismo es una patología y en todo caso el deporte nació con la idea de preservar y fomentar la salud de quienes lo practican y no ponerlas en riesgo como ocurre, por ejemplo, al seguir aceptando jugar en la altura de La Paz sin el periodo de adaptación que se requiere. Sin embargo, se juega y si ganas mejor, pero el tema no es resultado, porque si el deporte nació con la idea de preservar la salud de quienes lo practican y se transgreden dos principios, primero el deportivo que sigue la igualdad de condiciones a la hora de competir, pero además se pone en riesgo el valor más importante que tenemos que es la salud. Recuerdo que en el viaje de vuelta del partido del 6-1 Fernando Gago se descompensó, y si no era por la inmediata atención del doctor, no sé cómo podía haber terminado. Por ejemplo, también en la altura del Cusco, en el partido preliminar entre Sporting Cristal, uno de los jugadores corre una pelota, se cayó, lo fueron auxiliar, pidieron la ambulancia, vino la ambulancia, pero no tenía desfibrilador y Clavijo murió. Entonces estamos con esto de que nunca pasa nada, pero hay que prevenir porque acá también en Argentina hay cantidad de lugares dónde se practica deporte y sobre todo con jóvenes con altísimas exigencias. Y si miras para el costado, a lo mejor hay 200 o 300 chicos jugando y no hay ni personal médico, ni paramédicos, ni están los desfibriladores.
APU: Una discusión histórica tiene que ver con esto de la privatización de los clubes. Qué dejen de funcionar como sociedades sin fines de lucro y pasen a ser empresas. ¿Qué piensa de esta discusión?
FS: Yo estoy en contra en este momento de la historia, si bien es cierto que muchos clubes tienen muchos problemas, también se trata de ver de qué manera están organizados. Es una construcción cultural y no podemos caer en el error de imitar a otros lugares porque nuestra realidad es completamente diferente. En España los grandes equipos no son precisamente Sociedades Anónimas. Algunos clubes del interior que siguen abiertos gracias al entusiasmo y el amor por ese sentido de pertenencia y prácticamente sin ninguna ayuda del estado, a lo mejor en esos lugares antes de permitir que se cierren por ahí se puede aceptar como una excepción, pero siempre y cuando estén las condiciones dadas y sean muy claros en cómo después van a funcionar. Pero por ahora de ninguna manera.
APU: Mencionaba la situación que vivieron en Bolivia con Fernando Gago, ¿cómo fue esa experiencia como preparador físico en la selección con Maradona?
APU: Cuando se supo de la fecha en Bolivia se consultó a gente que sabe, se sabía que sin adaptación previa y los estudios científicos, que en ese sentido indican que hace falta en general una semana de adaptación, por cada 1000 metros. Cuando fuimos a elegir el hotel para que Argentina estuviera la noche previo al encuentro en La Paz, que fue en Santa Cruz de la Sierra a 500 metros altura, charlando con el enviado de la Federación Boliviana, le hice esa pregunta: ¿Por qué no juegan aquí en Santa Cruz donde las condiciones son iguales para todos?, y el tipo sin ponerse colorado, me dijo: Bueno, pero nosotros nos reservamos el lugar de jugar adonde mayor problemas le demos a nuestro adversario. Con ese criterio Argentina va jugar en la base Marambio con 30 grados bajo cero y ustedes no se van a poder bajar del avión. El deporte nació precisamente con otros objetivos que tienen que ver sobre todo con valores relacionados a la ética.
APU: Estaba pensando en Qatar en donde hace más de 40 grados y se va a jugar igual, simplemente por el hecho de llevar el fútbol a esa región en términos de negocios... Pero, ¿cómo fue el Mundial? La convivencia y toda esa experiencia en Sudáfrica con Messi y Maradona.
FS: De los 4 mundiales en los que estuve, yo he dicho en varias oportunidades que es el que elijo porque realmente fueron 43 días que estuvimos juntos en Pretoria. Cosa que también es muy extraña porque Menotti en el ‘78 tuvo los jugadores casi 4 meses antes en la fundación Salvatori entrenando la idea de juego, fortaleciendo al grupo. En el Mundial del ‘86 estuvimos 40 días antes en las instalaciones del América, a Pretoria llegamos 9 días antes del Mundial. Yo hace mucho tiempo dije que en estas condiciones el técnico de la selección tiene que ser Copperfield, porque tenés que ser mago. ¿Cómo hacer si un equipo es producto de los ensayos y para eso necesitas tiempo? Y qué tiempo tenés en este caso. Entonces ¿Qué puede hacer Scaloni hoy? Más que un entrenador es un seleccionador. Elige a los que cree que son mejores para su idea, entonces depende de Messi o alguno de los muchachos. Las eliminatorias de la manera que están planteadas apuntan al negocio porque imagínate en el tenis, por ejemplo, si para jugar Wimbledon los mejores tengan que jugar la quali y se arriesguen a quedar afuera. Hay equipos que por historia tendrían que ser directamente cabeza de serie y no jugar la eliminatoria. Algún mecanismo habría que encontrar para permitir que los mejores estén siempre. La lógica me dice que, si en un Mundial no están Argentina y Brasil por Sudamérica, y no están las mejores selecciones de Europa, yo personalmente no lo miro. En un partido cualquier cosa puede pasar.
APU: ¿Qué valor le da en lo personal y para el país el recuerdo al Mundial '86?
FS: Cuando la Selección viajó para México, a Ezeiza no fueron ni los familiares, nadie creía en ese equipo. La alegría después por la obtención del título fue varias veces mayor. Fundamentalmente por eso, porque no era prácticamente esperado por nadie y por eso también los jugadores sacaban esos cantitos maravillosos. Cada partido te obligaba a comerte las uñas porque había mucha ansiedad, pero también se veía que el grupo se había fortificado en la convivencia, y en esa época la sociedad era distinta. Había un grupo muy fuerte con un Diego superlativo y los jugadores que pudieron interpretar las prácticas del entrenador, se llegó donde se llegó.
APU: Siempre criticó cómo los medios exponen a Maradona: ¿Cómo está viviendo su situación actual?
FS: Con una especie de angustia porque no cambia absolutamente nada. Hay algunas imágenes de cuando Diego se retira de la clínica y atrás iba un enjambre de personas con cámaras fotográficas. Alguna vez dije que yo con Diego iba hasta el fin del mundo y con Maradona no iba ni a la esquina. Quiero seguir pensando en Diego para decirle a Maradona gracias por los servicios prestados. Una vez él me dijo: ‘’Si no fuera por Maradona, yo estaría en Fiorito’’, y yo pienso volver a decirle a Maradona: Te sacó de Fiorito, te hizo vivir una vida increíble, pudiste comprar la casa a tus padres, ayudar a tus hermanos y a tus amigos, pero ahora Maradona ya está para caminar por una senda luminosa y no seguir sobre este abismo de tinieblas. El poder lo sigue manipulando cómo le pasó prácticamente toda su carrera deportiva, cuando vivía en Fiorito un presidente no golpeó en la puerta de la casa donde vivía. Cuando volvió con la copa de México ese mismo chico que había sido despreciado, porque en ese lugar había sido estigmatizado, junto con sus compañeros en los que nadie confiaba, los pasearon por las avenidas de Buenos Aires y terminaron en la Casa de Gobierno en una clara demostración de la manipulación y la utilización que se hace del éxito. Hoy mismo en tantos barrios y villas argentinas inexplicablemente siguen existiendo por la pérdida del sistema potenciales grandísimos. ¿Y quién se ocupa de ellos? Nadie, o los de siempre, la gente que está comprometida con los movimientos sociales y ellos que están en el barro. Esta perversidad continúa y nadie pone un freno y es hora de que se llame a esa mesa de debate de la que hablaba hoy para poder ofrecer otra cosa.
APU: Siempre destacó el rol de don Diego y Tota, sus padres...
FS: Sí, yo creo que es como dice Martín Fierro, qué es bueno tener un palenque dónde ir a rascarse y Tota y Don Diego eran el palenque donde Diego se podía apoyar y cerrar los ojos porque sabía que ahí en ellos podía confiar, y en muy pocos. Tuvo muchos argumentos como para desconfiar de todo el mundo y de la hipocresía del aprovechamiento que se hizo de él, y sin embargo yo siempre recuerdo que estando con los padres ellos tenían una manera de relacionarse que era través de muy pocas palabras pero con muchas miradas, muchos gestos, con una mirada de Don Diego, que tenía una mirada expresiva, no hacía falta hablar. Entonces yo creo que a Diego le está haciendo falta algo de eso y ahora lo puede encontrar en las hijas porque seguramente ellas son esa intimidad que necesita. Maradona dice que no se puede permitir ningún tipo de debilidad porque él se construyó este tipo de personaje que parece invulnerable, pero Diego debe estar lleno de gritos y quiere gritar para desahogarse y de llantos que quiere llorar y qué mejor que hacerlo junto a ellas. Yo creo que se tienen que reinventar. ¿No sería hora de que la dirigencia del fútbol argentino lo llamara para decirle: ‘’Bueno basta Diego, venite para acá, vamos a la selección con los juveniles o con el cuerpo técnico de la primera, pero no para entrenar sino para educar, para alertar acerca de los riesgos que pueden llegar a tener sobre todos los que el día de mañana se pueden transformar en grandes estrellas, que si no los educan les va a pasar a lo mejor lo que le pasó a él? Entonces hablarle de las trampas que tiene esa exposición, también el problema de la adicción, la manipulación del poder. También sería fantástico, pero hay que ver si acepta, sí el Ministerio de Cultura de la Nación lo llamara para invitarlo a ir por las universidades del país o por los colegios secundarios, sería un evento motivacional fantástico.
APU: ¿Qué significa Maradona para nuestro Pueblo?
FS: Eso, es un símbolo no es un ejemplo. El mismo dijo: ‘’A mí nadie me buscó para ser un ejemplo’’. Lo que se hizo en Napoli, el ‘’tediegum’’, después de su descalificación: había filósofos, antropólogo, psicólogos, maestros, todos explicando que Diego era un símbolo. En ese momento era un ser legendario: Estaba condenado a ser inmortal en el recuerdo. Pero también es la posibilidad para muchos chicos de saber, si tienen talento, que se tienen que educar y hay que ayudarlos a que así sea para que después no sufran los embates voluptuosos que trae la fama y todos los riesgos que pueden encontrar en el camino, en este ambiente que se ha transformado, o es de una perversidad increíble a donde hay muchos que todavía son tan miserables que siguen diciendo que lo más importante es ganar, y que el segundo es el primero de los perdedores. Hay que volver a la fuente: la mayor competencia de cada uno de nosotros es con nosotros mismos. Tratar de ser la mejor versión de nosotros. No es solamente el ganar. Ayer escuchaba una entrevista a Eduardo Galeano y una vez estando con él, Eduardo decía que si esta es la sociedad ganadora yo prefiero formar parte de los perdedores, y yo le decía: yo también quiero ser de los perdedores, sobre todo de aquellos que por este sistema tan injusto no tienen posibilidades ni siquiera de poder educarse. El debate tiene que ser amplio, sincero y no puede venir el súper profesionalismo a pisotear los valores ligados a la ética. Albert Camus dijo que todo lo que había aprendido acerca de solidaridad y respeto había sido dentro de un estadio de fútbol.