La corte brasileña juzga a Moro: dos ministros votaron su condena
Por Santiago Gómez
Desde San Pablo
La 2da Sala del Supremo Tribunal Federal de Brasil trató hoy un habeas corpus presentado por los abogados de Luiz Inácio Lula da Silva pidiendo la suspención del exjuez Sérgio Moro por imparcialidad. Tras la filtraciones de las conversaciones entre el entonces juez y después ministro de justicia de Bolsonaro y el fiscal Deltan Dallagnol, jefe de la extinta Operación Lava Jato, quedó probado que Moro hizo de juez y acusador, que coordinó el trabajo de la acusación, que sugirió que involucraran personas como testigos, que organizó una espectacular detención por la fuerza de Lula para llevarlo a declarar, siendo que no había sido citado y nunca se negó a hacerlo.
La sala está compuesta por cinco jueces, dos votaron por iniciar el juicio a Moro, el ministro Kassio Nunes Marques, puesto por Bolsonaro, dijo no haber leído los chats, pidió visto del proceso lo que detuvo la votación.
Las decisiones del Supremo Tribunal Federal en Brasil pueden ser tomadas por un ministro, por una sala o por la totalidad del tribunal. En el día de ayer el ministro Edson Fachin trató la incompetencia del exjuez Sérgio Moro para juzgar a Lula, ya que lo que el objetivo de la investigación de la extinta Operación Lava Jato era delitos contra Petrobras y no hay prueba ninguna de que Lula haya perjudicado a la Petrobras o se beneficiado de ella. La segunda sala del STF hoy trató un habeas corpus presentado por la defensa del expresidente, en el que denunciaban la imparcialidad del juez Sérgio Moro, algo que vienen realizando desde el inicio del proceso. Pero tras las filtraciones de las conversaciones entre Moro y Dellagnol y entre Dellagnol y los otros fiscales miembros del Grupo de Tareas (N.E: ese era el nombre) de la Operación Lava Jato, quedó probado que Moro dirigía la acusación, indicaba personas para apretar y obligarlas a declarar, los fiscales le anticipaban la estrategia de la acusación, Moro la corregía o la redireccionaba. Quedó probado que una delegada de la policía falseó una declaración, delegada que en otra causa detuvo con falsas acusaciones de corrupción al exrector de la Universidad Federal de Santa Catarina, Carlos Cancellier, que se suicidó y dejó escrito que habían acabado con su honra.
El relator del habeas corpus presentado es el ministro Gilmar Mendes, a quien no se pude acusar de petistas porque fue quien impidió con una orden judicial que Lula sea ministro de Dilma, después de que Moro filtró una conversación entre la expresidenta Dilma Rousseff y Lula, en la que acordaban el nombramiento. Si Lula tomaba pose como ministro Moro no lo podía condenar, porque le correspondía que su caso pasase al Supremo Tribunal. Gilmar señaló en su voto “los chats prueban a jueces haciendo de acusadores e indicando personas para que sean acusadas, cometiendo delitos para meterlos en la causa. Cualquier semejanza con un régimen totalitario no es coincidencia”.
Existe una discusión judicial si es que corresponde juzgar la suspensión de Moro siendo que ayer el ministro Fachin declaró la incompetencia de Moro por lo que anuló todas sus decisiones. Al comienzo de la sesión Fachin intentó suspender la misma, diciendo que no debía tratarse la suspensión de Moro, porque él ya había decretado la incompetencia. Gilmar Mendes celebró que haya dictado la incompetencia pero consideró que si debía tratarse la suspensión del juez por las probadas violaciones al debido proceso que muestran los chats, obtenidos por un hacker, y peritados por la justicia y comprobado que no fueron alterados.
Entre los mensajes se pudo leer que los propios fiscales consideraban que “la cuestión de la competencia de la de 13 Sala, era bastante compleja y delicada”. En los mensajes del grupo de fiscales de la extinta Operación Lava Jato hacen mención a Moro como el Ruso y se burlan de que están aplicando el “Código Penal Procesal Ruso”. Después de leer esos mensajes el ministro Gilmar Mendes señaló “Hablan del CPP ruso, no lo digo yo, lo dicen ellos. Ellos reconocen que violaron el debido proceso”.
Durante su voto Mendes señaló la espectacularización de la detención arbitraria de Lula para llevarlo a declarar por la fuerza, habiendo informado antes de los medios de comunicación para montar el show. La defensa de Lula en su momento señaló el abuso, recordando que el expresidente nunca se negó a declarar y no había sido citado. Ante esta crítica uno de los fiscales señaló en el grupo de Telegram “si él dice que nunca se negó a declarar y subió voluntariamente a la camioneta de la policía, entonces no fue llevado por la fuerza”. Al momento de su voto, el ministro Lewandowski también rechazó la medida dictada por Moro y recordó que fueron otras fuerzas las que impidieron que a Lula lo subieran a un avión para dar declaración en Curitiba. Distintas fuentes me informaron que fueron miembros de la Fuerza Aérea los que impidieron a los jóvenes fiscales que se llevaran a Lula y recibieron respectivos correctivos por la acción que estaban intentando con el expresidente.
Gilmar Mendes votó porque se juzgue la suspensión y se le abra a Moro un juicio penal por su comportamiento teniendo que asumir las costas del juicio. “No se puede permitir hacer política con el aparato judicial”, señaló el ministro del supremo.
El voto siguiente correspondía a la ministra Carmen Lúcia, pero la magistrada dijo, como si estuviera en una asamblea estudiantil, que votaría después que votase Nunes Marques, ministro colocado en el supremo tribunal por Jair Messias Bolsonaro. Dijo que quería escucharlo primero para votar. En un proceso anterior Carmen Lúcia votó a favor de Moro, pero se especula que tras las pruebas al debido proceso que exponen los chats, cambie su voto. Al momento de votar, Nunes Marques señaló que no tuvo tiempo de leer el habeas corpus, porque ayer fue colocado para ser tratado el día de hoy, que vio algunos comentarios en internet, pero que sin leerlo no podía opinar, así que pidió vista de los autos. En ese momento se supo que la sesión debería suspenderse, hasta que el juez leyera los autos.
Sin embargo, el juez Ricardo Lewandoswki también votó por la suspensión de Moro. Denunció las campañas mediáticas orquestadas por Moro. Señaló que él fue víctima de presiones mediáticas como personales. El magistrado también leyó algunas de las conversaciones entre Moro y el jefe de fiscales en los que coordinaban acciones, cómo irían acumulando denuncias, donde se anticipaban sentencias. “Violaron el debido proceso para condenar al acusado, violaron la disciplina legal que establece el comportamiento de magistrados y procuradores, violaron hasta la ética que se espera de un magistrado”, señaló el ministro del supremo tribunal.
Denuncias antes de elecciones
Lewandowski también señaló cómo Sérgio Moro buscó interferir en las elecciones presidenciales filtrándole a la prensa la declaración de un arrepentido el viernes anterior a la elección presidencial de 2018, cuando ya había sacado a Lula de la contienda electoral, deteniéndolo injustamente, para que gane Bolsonaro, de quien fue su primer ministro de justicia. Las similitudes con Argentina no son mera coincidencia, se llama lawfare, una operación con táctica militar realizada dentro del poder judicial en alianza con los medios de comunicación para acabar con la moral de las fuerzas populares estigmatizando a sus líderes.
Al momento de votar el ministro Fachin también señaló que lo haría después de Nunes, así que la sesión debió levantarse. Todavía no fue informado cuándo será la próxima vez que se tratará el caso. Hoy dos ministros del Supremo Tribunal Federal brasilero condenaron la utilización del sistema judicial para condenar a un inocente, al que se involucró en una casa violando el debido proceso, articulando las acusaciones y condenas con los fiscales, y articulando también con los medios de comunicación para obtener resultados electorales. Lula fue preso, se le impidió ser candidato, Bolsonaro ganó y Moro fue su ministro de justicia.