Entre Ríos: el peronismo unido se enfrentará con una amplia alianza opositora
Por Mariano Osuna
Los primeros días de este mes, la provincia de Misiones atravesó jornadas de elecciones legislativas provinciales y escrutinios definitivos, que emergieron como la primera experiencia en pandemia, en nuestro país, dentro de un proceso que atraviesa el panorama político de este año. De manera simultánea, hace doce días, el Consejo Electoral Nacional dio las precisiones del cronograma, luego de la sanción de la Ley que modificó las fechas establecidas por única vez por la segunda ola del Covid-19.
Los comicios de medio término, donde no se definen ni votan cargos ejecutivos, igualmente se han convertido en un termómetro de la gestión, donde se posicionan referencialidades, tanto de oficialismos y oposiciones, y se resignifica la correlación de fuerzas. No es un dato menor que las elecciones sean las primeras luego del inicio de una pandemia que hizo estragos en todo el mundo y que definitivamente ha transformado, y seguirá haciéndolo, las formas de vincularnos y nuestra vida cotidiana. La vacunación, en su campaña más importante de la historia, y la economía, serán dos ejes de análisis sobre los comportamientos votantes, a lo que debe agregarse que será la primera contienda luega de la experiencia del Frente Todos, que incluyó a distintas expresiones del peronismo y que volvió a unir al kirchnerismo y el Frente Renovador.
¿Qué se elige en 2021?
Este año se renuevan 127 bancas de diputadas y diputados, donde un poco más del 50% de ellas incluye el recambio de 35 lugares por provincia de Buenos Aires, 13 por Capital Federal, y nueve por Santa Fe y Córdoba. El porcentaje restante abarca los cinco escaños que se reemplazan en Entre Ríos y Mendoza, los cuatro en Chaco y Tucumán, y los dos en Salta, Jujuy, La Rioja, Tierra del Fuego, Chubut, Corrientes, Santa Cruz, La Pampa, Catamarca, Misiones, San Juan, Neuquén, San Luis, Formosa y Santiago del Estero. Por otro lado, en la Cámara de Senadores de la Nación, se sustituye un tercio de su composición, es decir 24 bancas, con comicios en las provincias de Corrientes, Tucumán, Santa Fe, Catamarca, Córdoba, Mendoza, Chubut y La Pampa.
Tablero en los frentes electorales
El Frente de Todos, liderado en la Cámara Baja por Máximo Kirchner, es la primera minoría aunque no le fue suficiente para contar con el quórum propio que le permita imponer una dinámica distinta respecto a la instalación de su propia agenda y al avance en las definiciones del Gobierno nacional. Para ello, necesitó de distintas alianzas circunstanciales con bloques aliados, como el interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, que conduce el mendocino José Luis Ramón, y el interbloque Federal, que encabeza el ex intendente Eduardo Bucca y contiene expresiones del socialismo santafesino, el lavagnismo bonaerense y el peronismo cordobés que responde a Schiaretti.
No es fácil llegar al conteo propio, pero resultados similares a 2019 dan expectativas y chances matemáticas; aunque también es cierto que en política casi nunca dos más dos son cuatro. El oficialismo nacional, que pone en juego 50 lugares de las 119 que posee actualmente, requiere ampliar su cantidad en diez bancas para llegar a esa mayoría y no repetir algunos dolores de cabeza que le trajo la composición de estos dos años. Por su parte, Juntos por el Cambio, renueva 60 de las 115 que tiene el interbloque, aportados mayoritariamente y en partes iguales por el PRO y la UCR.
Lo que quedó de las últimas prácticas fallidas de las avenidas del medio, se puede resignificar en esta oportunidad o solamente extinguirse completamente en la profundización de la polaridad que se consolidó en los últimos años. Allí, en términos legislativos, el interbloque que conduce Ramón pone en disputa el 66% de sus bancas, mientras que el interbloque que comanda Bucca renueva el 63% de sus sillas. A priori, parece un escenario complejo para ambas fuerzas.
En el Senado, donde el oficialismo tiene amplia mayoría, se pondrá en juego un tercio de las bancas distribuidas en ocho provincias. El Frente de Todos pone en competencia 15 de los 43 escaños que dispone, mientras que Juntos por el Cambio renueva 9 de los 29 lugares que cuenta. Como ya se dijo, la situación es distinta y bastante más holgada para el bloque que actualmente conduce el formoseño José Mayans.
En Entre Ríos
En nuestra provincia se ponen en juego cinco bancas, que actualmente tienen Mayda Cresto y Carolina Gaillard (quien finaliza el mandato de Juan José Bahillo, actual ministro de Producción de Entre Ríos), ambas por el oficialismo, y Alicia Fregonese, Atilio Benedetti y Jorge Lacoste por la oposición. El escenario se caracteriza por ser la última elección legislativa del segundo y último mandato del actual gobernador Gustavo Bordet, donde en 2019 se constituyó el Frente Creer, conformado por el Partido Justicialista; Frente Grande, Movimiento por Todos; Partido Solidario, Unión Popular, Partido Comunista, Partido de la Cultura, la Educación y el Trabajo, Frente Entrerriano Federal, Compromiso Federal y Libres del Sur. El Mandatario entrerriano debe ser garante de una convocatoria amplia y de una campaña que replique la última experiencia, pero atravesado por este formato excepcional de la pandemia.
Los nombres son una incógnita aunque no se esperan sorpresas, porque se presupone que la lista tendrá consenso entre los deseos de Gustavo Bordet, Alberto Fernández y Cristina Fernández. No parece posible que las intenciones legítimas de distintos actores de la provincia por la línea sucesoria en 2023, traiga fracturas al armado electoral de este año. Ni el funcionario nacional, Enrique Cresto, ni los intendentes de Gualeguaychú, Martín Piaggio, y de Paraná, Adan Bahl, esquivan el entusiasmo por llegar a Casa Gris, a lo que debe sumarse la oportunidad que una mujer por primera vez sea Gobernadora. Algo sí es una certeza: a nadie le conviene una derrota. La pelota está del lado del Gobernador.
En Juntos Por el Cambio, que actualmente integran el PRO, la UCR, la Coalición Cívica, Partido FE, el GEN, Movimiento Social Entrerriano y Unión por la Libertad, tampoco parece que la impostura de posibles internas lleguen a ese puerto. Con la incierta incorporación de sectores liberales, de actores reciclados del menemismo en la provincia, de la reconversión de lo que fue Nuevo Espacio, e incluso de espacios ligados a la conducción del Partido Socialista, y luego de varias elecciones que tuvo al actual legislador Benedetti como protagonista, las fichas están puestas en el ex ministro del Interior de la Nación, durante la gestión de Mauricio Macri, Rogelio Frigerio. Si se confirma esta vía, como ocurrió en 2015 cuando De Ángeli encabezó el frente electoral, nuevamente el radicalismo quedaría sin candidatura propia en la cabeza de la lista, excluida del rol protagonista de su historia centenaria.
Las fechas del escenario electoral
El pasado 8 de junio, luego que el Congreso nacional aprobara la Ley 278.631, que modifica el calendario por única vez, la Cámara Nacional Electoral confirmó las nuevas fechas para las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y los comicios generales. El próximo 14 de julio es la fecha máxima para que se oficialicen las distintas alianzas o frentes electorales, mientras que el 24, del mismo mes, es el plazo final para la inscripción de precandidatas y precandidatos para las Primarias, dando inicio a la campaña.
El 8 de agosto comienza el plazo proselitista en medios de comunicación hasta el 4 de septiembre, en el camino hacia los comicios de las PASO, que se realizarán el domingo 12 de septiembre. Luego de la primera contienda, se reanuda la etapa de campaña que arranca el 30 del mismo mes y se extiende hasta el 12 de noviembre. Dos días después, el domingo 14, se efectúan los comicios generales.
El calendario aprieta mientras el tablero no tiene claras sus piezas. Serán semanas de negociaciones y definiciones hacia una campaña diferente pero significativa en el horizonte más inmediato, donde se convalidan representaciones, pero también en el camino hacia un 2023 que asoma y que ya deja verse.