El PJ entrerriano va a elecciones internas mientras debate su inserción en el peronismo nacional

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NUEVO PERONISMO

El PJ entrerriano va a elecciones internas mientras debate su inserción en el peronismo nacional

30 Enero 2024

El inicio del mes de febrero trae aparejado el comienzo del cronograma electoral del Partido Justicialista de Entre Ríos para la renovación de las autoridades del Congreso Provincial, del Consejo Provincial, los Consejos Departamentales, los Consejos de Unidades Básicas y el Rectorado.

Ese calendario arranca el próximo sábado 3 de febrero con el cierre del padrón, que será formalizado siete días después. El 17 de febrero finaliza el plazo para la presentación de las listas, con un período de tres días para las respectivas impugnaciones, que serán resueltas 48 horas más tarde. La oficialización de las listas se efectuará el viernes 23 de febrero, en tanto que la habilitación de las boletas se realizará el martes 27.

Barajar y dar de nuevo

El actual Consejo Provincial se encuentra presidido por el ex gobernador Gustavo Bordet, secundado por su antecesor, Sergio Urribarri, y por el ex intendente de Gualeguaychú, Juan Bahillo. La nómina tiene en sus primeros lugares al ex vicegobernador José Cáceres, la actual presidenta municipal de Paraná, Rosario Romero, y la diputada nacional Blanca Osuna.

Este proceso interno de recambio de la conducción partidaria emerge en un escenario peculiar para el justicialismo entrerriano después de la dura derrota electoral de los comicios generales del pasado 22 de octubre de 2023. Allí, el ex intendente de la capital provincial (2019-2023), Adán Bahl, fue derrotado por el ex ministro del Interior de Cambiemos (2015-2019), Rogelio Frigerio, por 17.645 votos. El revés en las urnas significó el fin de la hegemonía peronista consolidada desde 2003, año donde el PJ recuperó el poder con el triunfo del ex mandatario Jorge Busti (2003-2007), que luego fue ratificado por dos períodos de Urribarri (2007-2015) y dos gestiones de Bordet (2015-2023).

Ese escenario comprende otra singularidad por una tradición litoraleña donde el nombre de la máxima autoridad del PJ coincidió en los últimos 20 años con los gobernadores de turno. En ese tablero complejo surge la discusión sobre el papel del peronismo provincial dentro de la reorganización del justicialismo nacional, como además el posicionamiento frente a las gestiones de Javier Milei en Casa Rosada y Rogelio Frigerio en Casa Gris.

Entre las espadas legislativas en el Congreso nacional, el peronismo posee diferentes posturas sobre el rol del principal partido de oposición. En la Cámara Baja, Tomás Ledesma responde a La Cámpora mientras que Bordet mantiene una relación aceitada con Sergio Massa, el último postulante presidencial de Unión por la Patria. Por su parte, Carolina Gaillard, ha sido un brazo fundamental del ex Gobernador y del presidente Alberto Fernández, pero se identifica con la Corriente Nacional de la Militancia, que conducen Agustín Rossi y Daniel Filmus. Blanca Osuna, de relación cercana con la ex presidenta Cristina Fernández, mantiene un posicionamiento más orgánico con la tropa kirchnerista, aunque acompañó el acuerdo de refinanciamiento promovido por el ministro Martín Guzmán con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En la Cámara Alta, el único representante es Edgardo Kueider, que fue secretario General de la Gobernación del primer mandato de Bordet, y que decidió irse del bloque peronista para la conformación de Unidad Federal, que actualmente cuenta con el correntino Carlos Espínola y la cordobesa Alejandra Vigo. Su rol fue clave para que la vicepresidenta, Victoria Villarruel, contabilizara los apoyos necesarios para la definición de autoridades de la Cámara y de las respectivas comisiones, dejando afuera de los lugares de relevancia a las bancadas de Frente Nacional y Popular y de Unidad Ciudadana. Del mismo modo, es un actor crucial para que la principal coalición opositora no acumule las adhesiones requeridas para la sesión que rechace el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 de Bases para la Reconstrucción de la Economía Argentina.

Sobre el porvenir del peronismo, entiende que la referencia natural proviene de los mandatarios provinciales, con un gesto significativo para el justicialismo cordobés, en la búsqueda de ampliar el margen de contención actual. "El futuro es con Massa, Llaryora y Quintela", afirmó.

Rompecabezas

Tras un tironeo por la posible suspensión de las elecciones internas para la renovación de las autoridades partidarias de la provincia, la conducción actual apuesta por una lista de unidad que continúe el estilo dialoguista de los mandatarios de la región centro, como fueron Omar Perotti en Santa Fe y Juan Schiaretti en Córdoba. Un método cercano a los posicionamientos actuales del cordobés Martín Llaryora y más alejado a la estrategia del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. Es la misma dinámica, más allá de los matices, de las posturas más cautas de los once diputados locales y los nueve senadores provinciales frente a la agenda de Frigerio.

En el listado de nombres promovidos por la conducción vigente emergen los presidentes municipales de San José, Gustavo Bastian, de Federación, Ricardo Bravo, y de Feliciano, Damián Arévalo, que vienen levantando la cabeza como la nueva generación con experiencia ejecutiva. Aunque el primero proviene de una trayectoria política más ligada al kirchnerismo, la representatividad del espacio se plantea como una construcción bisagra, casi fundacional para la reconfiguración del peronismo y la ampliación de su apoyatura social. En paralelo, el primero y el tercero asumieron como vicepresidente y secretario de la Liga de Intendentes Justicialistas, que preside la jefa municipal de Paraná, Rosario Romero, que fue parte de los dirigentes que se fueron en 2008, junto a Jorge Busti, luego del conflicto con las patronales agropecuarias y la Mesa de Enlace por las retenciones móviles.

En la otra vereda, aparece Daniel Rossi, que fue vicegobernador en 1987 del primer triunfo del PJ entrerriano luego de la recuperación de la Democracia y que transita su sexto mandato como intendente de Santa Elena. El experimentado dirigente, que fue condenado por enriquecimiento ilícito en 2006, cuestionó el dedo como mecanismo de selección de las referencialidades, liderazgos y candidatos. “Cuando a vos te vota Doña Rosa, después el compromiso es con Doña Rosa; cuando te ponen en lista el compromiso es con quien te puso en la lista. Con el voto directo de los afiliados te vas comprometiendo, vas a empezar a rendir cuentas de lo que prometiste y te comprometiste. En esta etapa de transformación del peronismo debemos estar todos; nosotros estamos preparando para hacer lista, en unidad o en confrontación, necesitamos movilizar y nadie le tiene que tener miedo”, explicó en declaraciones a radio La Voz.

El intendente de Villaguay, Adrián Fuertes, que pegó el portazo en 2015 hacia las filas del Frente Renovador y fue candidato a gobernador ese año por fuera del PJ, efectuó opiniones en el mismo sentido. “Las señales del declive en nuestro espacio son de vieja data”, expresó. “Si en esta última elección no hubiera habido 3 ofertas electorales (sumando la candidatura de Sebastián Etchevehere por La Libertad Avanza), la derrota hubiera sido catastrófica y no una digna como la que tuvimos”, analizó. “Lo sustancial es que podamos pensar una estrategia que nos permita reorganizarnos, hacer una autocrítica, contener al conjunto de la militancia y la dirigencia, y constituir equipos técnicos sólidos que nos posicionen como una alternativa de gobierno superadora para nuestra provincia”, profundizó. A la par, reclamó por la derogación de la Ley Castrillón, el pegado en igualdad de condiciones, y la reforma de la carta orgánica para la integración de las minorías.

El ex director general de Aduanas, Guillermo Michel, es otro de los nombres que se proyecta para el futuro del peronismo entrerriano. Junto a Juan Bahillo fue parte de la representación entrerriana en el gabinete económico de Massa, donde fue ganando peso por sus intervenciones sobre la política tributaria y fiscal, hasta convertirse en candidato a diputado nacional de la lista encabezada por Bordet. En un panorama de grandes derrotados en 2023, forma parte de un reducido grupo de dirigentes que se propone la dirección de este nuevo tiempo, con un peronismo de centro, que aglutine la agenda industrial, agropecuaria, productiva y de resguardo del mercado interno y las economías regionales. Una impronta que se posicione en la vereda opuesta al gobierno de Milei desde un discurso propositivo, que recupere electorados volátiles que en 2011 eligieron a Fernández de Kirchner, en 2015 a Macri, en 2019 a Fernández y en 2023 a Milei. Más en una provincia donde Patricia Bullrich (PRO) fue la candidata más votada en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto, mientras Massa fue el más apoyado en octubre y Milei el más respaldado de noviembre.

El peronismo entrerriano, envuelto en un rompecabezas, con sus piezas para armar.

“Si en esta última elección no hubiera habido 3 ofertas electorales (sumando la candidatura de Sebastián Etchevehere por La Libertad Avanza), la derrota hubiera sido catastrófica y no una digna como la que tuvimos”