El psicodrama, herramienta para afrontar los desafíos de la pandemia en materia educativa
Por María Carolina Pavlovsky | Foto: Andrea Artaza
Por decisión de la autora, el artículo contiene lenguaje inclusivo.
“Escenas de los pueblos” es una red de psicodramatistas que trabajan con una rama práctica social del psicodrama llamado Sociodrama, directamente con colectivos sociales. El principal objetivo del grupo es trabajar con intervenciones desde la crisis social del 2001 hasta la actualidad, llevando a las plazas de las ciudades el sociodrama como dispositivo de expresión y canalización de la angustia social del momento socio-histórico. En este contexto delimitado por las urgencias que requiere la pandemia se realizó una convocatoria a padres de niñes que estaban siendo afectados por la decisión de la presencialidad escolar.
Si bien teníamos con les coordinadores, un "mapa orientativo", sabemos que lo grupal nos compromete a acompañar los emergentes grupales y no imponer consignas en el vacío.
Nuestro principal interés era compartir dudas, necesidades, temores, y darle un espacio-tiempo expresivo- dramático a los afectos. Para eso elaboramos algunas preguntas para que funcionaran como disparador principal. La primera fue: ¿Qué los convocaba a este encuentro a cada une?
Luego de un juego de presentación a través de un objeto de su entrono real, que pudiera representar la emoción o afecto predominante, se pudo ir armando la dimensión lúdica sin la cual el psicodrama se impotentiza.
Nos preguntábamos como coordinadores: ¿Dónde estaban las emociones auténticas que el tema despertaba en cada une hasta su médula?, ¿en qué escenas estaba cada une situade?, ¿en qué problemática del tema convocante? Pero sucede que en el flujo verbal que empieza a circular, no hay relatos, sino enunciados abstractos. No hay encarnación de afectos en la vida propia de cada une que tomaba la palabra. Conceptos, ideas abstractas, generalizaciones, y certezas que obturan la diversidad de puntos de vista. Fuimos tras ellos.
En el contexto de la comunicación virtual, en psicodrama trabajamos sobre un plano más cinematográfico, bidimensional, y no teatral, tridimensional; donde los rostros en la pantalla (y nuestra imagen misma devuelta en espejo), nos captura, nos obnubila, nos perturba muchas veces. Los rostros, focos de emisión y percepción en la comunicación verbal, delimitan un campo que neutraliza de antemano las conexiones y expresiones que se rebelan a las significaciones dominantes. Las palabras entonces, contrariamente a ser medios de conexión intersubjetiva, producen enunciados altamente eficaces como mecanismos de control, censura, discriminación o enfrentamiento. Verbalizaciones ininterrumpidas, puros flujos de ruidos abstractos, régimen de cuerpos abúlicos con bocas obesas de palabras, que no abren preguntas. De esta manera la palabra pulula. Se dicen demasiadas palabras. Todo necesita ser re-interpretado, corregido, sobre codificado. No permite intercambios verdaderos, instalan "partidismos" antagónicos y sordos, binarismos irreductibles. El humor se estanca, no circula.
Y entonces sugerimos que es la multiplicación dramática. La multiplicación interviene para cortar el flujo interrumpido de la palabra como goce. Todo lo que se tenga que decir, se transformará en una escena fractal, un gesto. De la “reflexión”, de la “racionalización”, al escenario .A los cuerpos y las acciones entre cuerpos.
Para esto nos entrenamos en psicodrama: rescatar del plano argumentativo, la dimensión de inmanencia expresiva. Las multiplicaciones son resonancias instantáneas del grupo en relación a un tema. No se explica, no tiene que comprenderse. Se expresa por sí misma. Las multiplicaciones son variaciones inventadas por el grupo. Y acontece un "contagio" de imágenes, ritmos, acciones, silencios, a manera de flashes que no tienen por qué tener un completitud narrativa. Son fragmentos, no totalidades.
La Multiplicación Dramática no se agota en un recurso dramático más, es un efecto de la producción colectiva de sentidos. Acción de transversalidad, despliegue de producción rizomática, colectiva, institucional. Supera la mera devolución verbal del sharing final, posterior a la dramatización.
No es una mera catarsis grupal. No necesita un cierre con un sentido único ni conlleva mensaje alguno. Es puro contagio estético en imágenes que fragmentan la visión monocular de cualquier relato "personal".
Y allí comenzaron a aparecer las escenas que mostraban los afectos encarnados en la conflictiva que atraviesa este tema. Un matrimonio enfrentado por diferentes criterios en cuanto a lo presencial; niñes que piden volver a la escuela para reencontrarse con sus pares y padres impotentes y angustiados ante el peligro de contagio; adolescentes que no soportan más el confinamiento con su familia de origen; abuelas que se resisten a no ver a sus nietes, de los cuales ahora se hayan más alejadas, por la situación de escolaridad presencial.
Una lectura un poco más abarcativa mostraba claramente que éstos conflictos se daban entre “términos” (sujetes) que no necesariamente son opuestos, sino que además, ambos están atrapados y despotenciados para salir del dilema.
Todos los términos (familia, abueles, padres madres, niñes, adolescentes, docentes,) y los afectos inherentes, quedan a merced de una trampa: la macro política sanitaria llevada por el gobierno de CABA es el contexto donde todo conflicto es texto de captura. Los cuerpos son rehenes de la campaña mediática y política que milita el aumento de las muertes.
El gobierno de CABA suspendió, además de perseguir a los docentes y las familias, las clases virtuales y el presupuesto para merenderos escolares, a modo de castigo a la población por la falta de apoyo a la obligatoriedad de la presencialidad escolar.
Sabemos que los grupos son muestras poblacionales de afectos, ideologías y culturas.
Por estas razones siempre debemos preguntarnos: ¿Qué nos enseñan hoy los grupos? ¿Qué nos enseñan los grupos como verdaderos generadores de nuevos sentidos, donde la coordinación debe sostenerse entre el caos y el desdibujamiento de nuestro narcicismo en función de una construcción colectiva de saberes?
Mail de contacto: infopsicodrama@gmail.com
Coordinadores: Angélica Alizalde, Carolina Pavlovsky, Inés Paglione, Inés Zorzola, Liliana Fasano, Luciano López.