“El odio a los talibanes de la población afgana no tiene que ver con el trato a la mujer en particular, sino con la interpretación radical del Islam”
Por Nadia Mayorquín
AGENCIA PACO URONDO dialogó con el periodista y sociólogo Pedro Brieger sobre los últimos acontecimientos ocurridos en Afganistán y la evidente vuelta del Talibán al gobierno. Habló sobre el rol de Qatar en las negociaciones entre EE.UU y el talibán y el escenario geoestratégico en la región. "Los talibán de ahora son una nueva generación, por lo tanto, es una gran incógnita si van a ser más o menos extremistas", alertó.
Agencia Paco Urondo: ¿cuál fue el rol de Qatar en la vuelta del talibán a la nación afgana?
Pedro Brieger: El rol de Qatar siempre es ambiguo en lo que hace al Medio Oriente porque puede tener vínculos con diversos países que están enfrentados entre sí, puede llegar a tener vínculos con Israel, pero por otro lado también podría tener relación con Hamás y Hezbolá. Qatar ha servido en más de una oportunidad como base para que estos grupos pudieran tener negociaciones con otros países o gobiernos con los que no se tiene un contacto o vínculo directo, en este sentido fue importante Qatar para ser sede de negociaciones entre los talibán y EE.UU, este país de hecho era la sede de los talibán para negociar con EE.UU, pero esto no implica un apoyo de Qatar a los talibán, de hecho están más alineados con la República Islámica de Irán y Arabia Saudita. Por eso hay que recordar que durante el gobierno de los talibán entre 1996 y el 2001 solo tres países los reconocían en el mundo: Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Pakistán. En ese momento Irán estaba duramente enfrentado contra los talibán, porque a Irán no le interesaba para nada que ingresarán a sus territorios porque tienen frontera en común, siempre los combatió, también lo hizo con Al Qaeda, no querían saber nada de ellos. Llegaron a decir que los talibán no eran musulmanes.
Lo que está claro es que en el mundo islámico hay profundas diferencias, de la misma manera que hay en el mundo cristiano y judío. Hay que recordar que los iraníes en su inmensa mayoría son chiitas y los afganos no, esto de alguna manera pesan y en otras no. De hecho Irán apoya a Hamás que son sunitas pero también apoya a Hezbolá que son chiitas. Son entramados muy complejos relacionados con una realidad concreta con la cuestión geoestratégica pero lo concreto es que en Qatar se llevaron adelante las negociaciones entre EE.UU y los talibán.
APU: ¿piensas que los talibán van a ser menos radicales o extremista de lo que fueron en el pasado?
P.B.: Es difícil saber si son más poderosos que antes, es verdad que durante sus cinco años de gobierno no controlaban todo Afganistán y hoy parecen controlar gran parte del país. Es muy difícil tener la información concreta de cuántas provincias están gobernando, cómo van a gobernar, son preguntas difíciles de hacer. Lo mismo sobre sus características políticas hoy, ¿son más o menos extremistas? La verdad no lo sabemos porque no nos podemos guiar solamente por lo que digan los talibán fuera del gobierno, hay que ver cómo gobiernan y eso hoy no lo sabemos, conocemos sobre la experiencia anterior, sabemos que gobernaron durante cinco años con una interpretación muy radical del Islam que fue rechazada por la inmensa mayoría de los musulmanes en el mundo y rechazada por los diferentes grupos islámicos, tribales y étnicos en Afganistán. El tema de la mujer es uno de los temas pero no es el único. El odio a los talibanes en gran parte de la población afgana no tiene que ver con el trato a la mujer sino con lo que representan como etnia pastún y su interpretación radical del Islam donde el tema de la mujer es solo uno de los temas.
Los talibán de ahora son una nueva generación, no son los mismos dirigentes que estaban hace veinte años y la sociedad afgana también cambió, por lo tanto es una gran incógnita si van a ser más o menos extremistas, además me imagino pero, la verdad no lo sé, que deben haber aprendido de la experiencia anterior y que esa radicalidad que tuvieron y que les permitió ser base para Al Qaeda, para Bin Laden, fue lo que los llevó a la derrota, y definió que EE.UU los invadiera. Hay que ver si aprendieron de esa lección, si están solamente para gobernar seis meses, un año o si piensan quedarse por mucho tiempo porque si piensan esto último hay muchas cosas que no van a poder hacer, de hecho en sus primeras declaraciones concretamente respeto de las mujeres ya dijeron "las mujeres van a poder estudiar, ir a trabajar". Cuánto de verdad hay en esto tampoco lo sabemos, desconocemos si es solo una máscara que se ponen para poder gobernar ahora y lograr un cierto reconocimiento. Están apenas hace una semana, no hay reconocimiento internacional hacía ellos todavía, los países de la región, me refiero a India, Pakistán, Rusia y China tienen que ver cómo se reacomoda la situación, se está planteando un reconocimiento global, me refiero con esto a la región y para eso seguramente habrá condicionamientos. Creo que ahora hay más preguntas que respuestas.
APU: Afganistán comparte fronteras con China e Irán, y está cerca a Rusia e India, ¿cuál es la posición que tienen y manifiestan los gobiernos de Xi Jinping y Vladimir Putin con el desembarco de los talibán en Kabul?
P.B.: China ha tenido negociaciones abiertas y públicas con los talibán, de hecho EE.UU también las tenía, ¿por qué no lo iban a tener los otros gobiernos? Manifestaron su interés en trabajar de manera conjunta.
Es un territorio fundamental para todo tipo de negocios: oleoductos, gasoductos que pueden atravesar el territorio por ejemplo de Turkmenistán hacia la India, por lo tanto está en el interés de los países vecinos tener buena relación con cualquiera de los gobiernos que estén en Afganistán siempre y cuando los dejen hacer negocios, de hecho mientras gobernaron los talibán entre 1996 al 2001 EE.UU tenía buena relación con ellos, hicieron negocios. En el libro Los Talibán del periodista pakistaní Ahmed Rashid, hay un capítulo completo dedicado a cómo la empresa petrolera argentina Bridas con Carlos Bulgheroni a la cabeza tuvieron negocio con los talibán, los trajeron a la Argentina solo que EE.UU le robó la idea y el negocio con la petrolera californiana Unocal, con intervención también de Bill Clinton.
Vivimos en un mundo donde sabemos de la hipocresía con respecto a la violación a los Derechos Humanos y los diferentes gobiernos que puede haber, si los talibán no cometen atrocidades dado que ahora la lupa está puesta en lo que hacen ellos, probablemente puedan tener vínculos con todo el mundo, está claro que el tema de la mujer es un tema central por la mediatización que tiene. Los medios de comunicación en el mundo occidental; EE.UU, Europa, incluso la Argentina ponen mucho el foco en el tema de la mujer y también con un doble discurso. Mientras los que combatían a la Unión Soviética en la década del ochenta y principio de los noventas, eran aliados de EE.UU y de Europa; los enemigos eran los soviéticos. En esto gran parte de los medios de comunicación -que son quienes van marcando la agenda- con respecto a los diferentes combatientes por la libertad, como los llamaba Reagan, decían "bueno hay que entender la cultura de ellos es diferente", el famoso relativismo cultural, "tienen otros orígenes, hay cuestiones tribales, no hay que interferir hay que ver como se desarrollan". Mientras son aliados “nuestros” se tiene esa actitud como con Arabia Saudita, ahora cuando se convierten en enemigos ahí le caen con todo el poder mediático fenomenal que tienen, por eso la cuestión mediática es tan importante y está claro que el doble discurso existe, es la realidad que vivimos.