Oscar Trotta: "Estamos expectantes con el proceso de vacunación de los más chicos"
Por Martín Massad y Melany Grunewald
El médico pediatra y miembro del Consejo del Hospital Garrahan, Oscar Trotta, dialogó con AGENCIA PACO URONDO RADIO (La Palabra Justa, domingos de 10 a 12, FM La Patriada) sobre la vacunación de los más chicos, la tercera dosis contra el COVID- 19 en Argentina y la Ley de Etiquetado Frontal.
COVID- 19 y proceso de vacunación
AGENCIA PACOURONDO: ¿Cómo ve la respuesta a la vacunación para los más chicos en la Ciudad de Buenos Aires?
Oscar Trotta: Hay mucha expectativa con la vacunación de los más chicos, aun teniendo en cuenta que han hecho una campaña tan fuerte en contra de las vacunas. La gran mayoría de las familias está expectante y tiene ganas de vacunar y acompañar este proceso de vacunación. Sin embargo, hay otro grupo de familias que tiene muchas dudas, incluso de nuestro entorno, y que consultan todo el tiempo. La verdad es que han generado esta duda sin tener fundamentos y llevando más angustia a la que ya estamos viviendo con el tema de la pandemia desde hace dos años, cuando en realidad deberían adoptar una postura más adulta, responsable y comprometida. Es decir, se debería decir también aquello que se revela en los medios internacionales y de comités de expertos donde la información es idéntica a lo que veníamos viendo acá.
Una nota publicada en un medio informaba que los chicos no solamente se infectan, sino que son portadores replican el virus y lo transmiten a poblaciones de riesgo. Esto lo decíamos al principio de la pandemia cuando la ministra de educación de CABA, Sol Acuña, lo negaba refiriendo papers con información contraria.
APU: Con un gran porcentaje de población vacunada, ¿cómo se espera que sean los próximos contagios?
OT: Tenemos el problema de que la variante Delta es dominante por sobre las otras variantes, siendo mucho más infectiva. Puntualmente se detectan focos de concentración en la población escolar, algo que se estuvo viendo en Reino Unido, Inglaterra, Canadá e Israel. Por lo tanto, eso preocupa en el sentido de que aún hay una gran cantidad de niños sin vacunar por la campaña que se estuvo realizando. Por ahora no vemos un aumento de ingresos en las terapias ni aumentos en el número de fallecidos, es decir, que circula el virus, se detectan más casos, pero pierde fuerza de enfermar y la letalidad. Si bien desde lo médico no complica, si lo hace desde lo epidemiológico porque ese aumento de casos genera replicaciones, reproducción del virus y ahí puede derivar en una variante más agresiva que evada las defensas de la vacuna y que se genere un nuevo ciclo de pandemia.
APU: ¿Cuál es el sustento de la necesidad de la tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19?
OT: El Consejo Federal de Salud (Cofesa), junto con los ministerios de las provincias, están considerando, en algunos casos, la necesidad de reforzar la vacunación con una tercera dosis. Principalmente, está destinada a la población de riesgo, es decir a personas que tienen defensas bajas e inmunodeprimidos porque no generan un nivel de anticuerpos alto. De todas formas, los esquemas de refuerzos se aplican en muchos tipos de vacunas.
En cuanto a los chicos, tenemos claro que hemos podido autorizar el uso de la vacuna Sinopharm, que no nos genera dudas en cuanto a su estructura tecnológica con avirus inactivados, que ya la tienen otras vacunas. Es decir, conocemos esa tecnología porque la tienen vacunas como, por ejemplo, la de la hepatitis A, la de la poliomielitis y la gripe misma. Entonces sabemos que tiene muy buena respuesta y muy pocos efectos secundarios.
Ley de Etiquetado Frontal
APU: ¿Cuáles son los valores que se intentan mostrar a través de la implementación del etiquetado frontal?
OT: En primer lugar, hacemos un análisis desde la salud pública exclusivamente, pero después este análisis se contamina con los intereses comerciales y económicos de las empresas. Desde el punto de vista de la salud pública, es claro que en otros países se ha avanzado en el etiquetado y la información nutricional de los componentes de los alimentos, lo que ha mejorado mucho la calidad de alimentación de las poblaciones. En ese sentido, Argentina avanza hacia ese lugar.
Hay enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, el sobrepeso, la obesidad, las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares que están muy ligadas al consumo de productos con mucha carga de azúcar, sodio, grasas saturadas y aditivos. Las empresas utilizan el azúcar y las grasas saturadas para lograr una palatabilidad, que es lograr que resulte grato al paladar de las personas para que quiera consumir más. Estos productos estimulan una zona del cerebro con el objetivo de que la persona quiera seguir consumiéndolos. Por ejemplo, como cuando nuestro olfato registra el olor de las papas fritas de la famosa cadena de hamburguesas y se nos hace imposible resistirnos el comerla. Por su parte, el sodio le otorga al producto estabilidad en el tiempo para que no se venza tan rápido. Después están los aditivos que estiran la materia prima para producir más usando menos. Todo esto tiene que ver con estrategias comerciales que son perjudiciales para la salud.
APU: ¿Cómo afecta a la población infantil el consumo excesivo de estos productos?
OT: La malnutrición infantil se asocia al sobrepeso tres veces más que la malnutrición infantil con bajo peso. Es decir, el nene desnutrido de contextura delgada es un tercio de lo que representa el nene desnutrido con sobrepeso, y esto tiene que ver con dos componentes: por un lado, con el consumo de comidas hipercalóricas y por el otro, con el sedentarismo. Por eso es importante, desde el Estado, planificar y tener una sinergia en las acciones. Tenemos, entonces, por un lado, a la Cámara de Diputados que saca una Ley de Etiquetado Frontal para proteger el derecho a las personas de conocer el contenido de los alimentos y así poder elegir lo más saludable. Por otro lado, el Gobierno Nacional saca el programa “Mi barrio” que se trata de la construcción de 400 centros de actividad física y circuitos aeróbicos en los municipios. Esta sinergia entre una iniciativa legislativa y una iniciativa de gobierno apunta a beneficiar la calidad de vida de la población.
APU: ¿Qué reflexión tiene en torno al revuelo armado por los medios hegemónicos en relación a la eliminación de los personajes que apuntan a un público infantil?
OT: Sabemos que los accionistas de los medios de comunicación son los mismos que conforman la industria alimenticia, de armamento, farmacológica, etc. Por eso, es lógico que trabajen coordinadamente para ir en contra de las medidas que son en beneficio de la población, del consumidor y de la salud pública. Entonces, es esperable que critiquen la estrategia, y si bien es verdad que otros países se utilizan los colores del semáforo y otros tipos de etiquetado, lo importante es la existencia de una estrategia en Argentina. En Europa también está en discusión el etiquetado, porque en los países del sur, que dan al Mediterráneo, consumen comidas hipercalóricas y cuestionan las medidas de la Unión Europea porque entienden que van a perder su tradición en las comidas. Es un cuestionamiento desde el respeto cultural de las comidas.