Eduardo Crespo: "Argentina tiene una clase media que es muy cara para su macroeconomía"
Por Martín Massad
El economista Eduardo Crespo dialogó con AGENCIA PACO URONDO RADIO (La Palabra Justa, domingos de 10 a 12, FM La Patriada) sobre la delicada situación económica del país.
Agencia Paco Urondo: En estos días, Roberto Feletti, secretario de Comercio Interior, se expresó sobre tres puntos fundamentales que tienen que ver con la economía doméstica y su relación con los precios internacionales de algunos alimentos. ¿Le parece viable la propuesta de un desdoblamiento de precios?
Eduardo Crespo: En Argentina, un mecanismo que tiene bastante tradición y busca ese desdoblamiento es el de las retenciones. Estamos ante una suba de precio internacional muy significativa, en un país que ya está con altos niveles de inflación, con altos niveles de inercia. Esa sería una posible salida, pero esto tiene mucha resistencia política, por lo que no sé si hay en este contexto un plafón para una medida de ese tipo. Al mismo tiempo, es un país que necesita de manera urgente aumentar las exportaciones, entonces si una medida de este tipo tiene algún sesgo antiexportador, puede ser un signo de que se va a perjudicar las exportaciones, aunque no lo creo. Otra medida posible, que nunca funciona muy bien, es apelar a dos tipos de cambio, por ejemplo, uno para alimentos y otro para otras actividades. Insisto, esto no funciona bien porque cuando hay más de un precio para la misma mercancía, y esto lo vemos con el dólar paralelo y el oficial, se generan todo tipo de trampas para vender a uno y comprar al otro.
No es fácil la situación. Otra posibilidad, en este sentido, es subsidiar algunas cuestiones básicas como la carne o algunos alimentos considerados esenciales. Esto no me parece ilógico, es decir, que si se paga un precio internacional, el gobierno lo subsidie en la verdulería, en la carnicería o en algunos supermercados. Ciertamente, creo que la población difícilmente va a aceptar muchas caídas salariales más. Estamos en una situación muy difícil a pesar de que la economía se está recuperando y que el empleo seguramente se va a recuperar. Pero los salarios han caído muchísimo y hay muchos sectores en una situación muy vulnerable, por lo que algo hay que hacer al respecto.
APU: Respecto al tema de los subsidios, que permitirían mantener los precios por debajo de los internacionales, ¿cree que esto es viable para toda la población?
E.C: Cualquiera de estas medidas, sean las retenciones o tener dos tipos de cambios, implica que en cualquier caso que se haga un desdoblamiento, van a pagar más baratos los alimentos tanto ricos como pobres.
APU: ¿Con los servicios públicos debería ser distinto, no?
EC: Soy partidario de que haya algún tipo de segmentación porque, efectivamente, esto promueve ciertos comportamientos de exceso de consumo, de despilfarro, que generan más problemas, por ejemplo, en la necesidad de importar energía. También es un tema donde hay algo para hacer.
APU: El Banco Central restringió el pago de cuotas en viajes al exterior. ¿Cuál es su análisis?
EC: Es una medida absolutamente comprensible porque es inadmisible que el Banco Central financie con dólares baratos al turismo. Argentina debe ser el país que tiene el déficit en turismo más grande, en relación al tamaño de su economía. No debe haber otro país donde la gente viaje tanto. Esto por un lado es bueno porque indica que se trata de una población que tiene intereses, curiosidades, aspiraciones mayores, pero no es compatible con la estructura económica. Es decir, esto se tiene que pagar en dólares en un país que está contando las monedas. Uno ve que el Banco Central tiene poquísimas reservas netas y nos exponemos a una gran devaluación que va terminar significando que mucha gente no pueda comer para que algunos no puedan viajar. Hay que hacer algo para no incentivar el turismo internacional. Los países que se desarrollaron tardíamente, como Corea del Sur, no permitieron el turismo internacional. No tenían derecho a viajar. Estaba prohibido. Esto suena feo pero es la realidad. Nos queremos desarrollar haciendo cualquier cosa. No es fácil desarrollarse, no puede hacerse de cualquier modo.
APU: El Central anunció en el mismo momento mayor flexibilidad para la importación de maquinarias.
EC: Me parece correcto porque necesitamos que el país recupere el nivel de actividad como así también producción y consumo, pero para eso se necesitan insumos importados que están restringidos justamente por la falta de dólares. Me parece bien si se liberan recursos para esto. La economía argentina se está recuperando a pasos muy altos, estamos cerca de los dos dígitos, y eso es un problema. Para una economía que no tiene dólares, la recuperación económica es un problema grande porque implica un aumento muy grande de la demanda de insumos y eso impacta sobre el Banco Central. Nos pone en una situación de eventual devaluación. Me parece que el Gobierno está tratando de dosificar un poco cómo se maneja esto, tratando de evitar una devaluación de grandes proporciones, con consecuencias complicadas para la población.
APU: El Gobierno busca cuidar la producción en un contexto muy complejo.
EC: Tengo la idea, muy poco popular, de que en la Argentina se toman muchísimas medidas en función de una clase media que terminan perjudicando a toda la población. Aunque se cree que la clase media sostiene al resto, a los pobres. Hay una clase media que viaja y manda dólares afuera por cualquier cosa. Es muy costosa macroeconómicamente para Argentina. Viajar a Mar de Ajo es menos costoso que viajar a Cancún. Vale también para las tarifas, que hablamos antes. Hay sectores medios que viven en una situación irreal. En 2018, creo que Argentina fue uno de los países que más público llevó al mundial en relación a su población y PBI. Detrás de Perú, que no participaba desde 1982. Eso es insostenible. Hay gente que viaja 15 mil kilómetros para ver fútbol. Esto tiene que ser repensado. Esto se ve también en los debates ambientalistas. Hay sectores de Palermo que se quejan de que haya explotación petrolera en Neuquén. Y se movilizan por eso. Es bastante irreal. Se tienen que enterar de que no estamos en Noruega.