Homenaje a Jorge Busti, por Gustavo Gálligo
Por Gustavo Gálligo*
Jorge Busti fue un destacado hombre de la democracia con una vida consagrada a la política. De inalterable sentido de pertenencia al Peronismo. El “Conejo” solía manifestar, y hasta lo decía en algunos de sus discursos, “el Peronismo es mucho más que mi identidad política, es mi identidad personal". Como tantos otros hombres de su generación, integro la Juventud Peronista, la gloriosa J.P., de la que fue activo militante en su amada Concordia, su lugar en el mundo. Cuando se instaló en la ciudad de Córdoba para estudiar en la Facultad de Abogacía, de inmediato se integró a las corrientes peronistas universitarias. Fue un luchador contra la dictadura de Onganía, participó activamente en las históricas jornadas del Cordobazo en 1969.
Recibido de abogado, regresó a su terruño entrerriano, trabajó un tiempo en el Poder Judicial, antes de dedicarse de lleno a la política. Lo hizo de la mano de otro gran caudillo del peronismo entrerriano, el Compañero Enrique Tomás Cresto, que fue gobernador de la provincia desalojado de su cargo por la dictadura cívico militar genocida, el 24 de marzo de 1976, y fue encarcelado con su vice gobernador, el compañero Dardo Pablo Blanc y muchos de nosotros.
En su militancia desarrolló una larga y fructífera trayectoria. Encabezó el Movimiento Peronista Renovador con otros destacados dirigentes a nivel nacional. En nuestra Entre Ríos condujo la Unidad Renovadora Peronista (URP), con la que triunfó en las elecciones internas partidarias y fue ungido gobernador de la provincia en 1987. No puedo obviar manifestar que participé como funcionario durante toda su gestión. Me designó Director General de Personal y luego Secretario de Gobierno.
Jorge Busti gobernó la provincia con honradez, capacidad y un alto grado de compromiso. Durante su gobierno se designó la Comisión que elaboró el Proyecto de Reforma de la Constitución Provincial, que sería una realidad algún tiempo después. Formé parte de dicha Comisión, que se caracterizó por su amplitud y su pluralidad tanto en la integración como en el nivel de los debates. Participaron representantes de distintas expresiones políticas y gremiales, dirigentes de organizaciones intermedias de la comunidad, incluyendo destacados profesionales del derecho.
Este gran dirigente impulsó decididamente el Régimen Jurídico Básico para la Administración Pública, donde se establecieron derechos largamente anhelados y reclamados por los gremios estatales.
Asimismo, fue un gobernador absolutamente alineado con la defensa de los derechos humanos y, en tal sentido, orientó un conjunto de políticas públicas de notable importancia. Dictó el recordado Decreto 538/97 que estableció la conmemoración de la Semana de la Memoria y la realización de Jornadas alusivas en todas las escuelas entrerrianas.
Como gobernante cumplió siempre los acuerdos celebrados con los trabajadores del sector público, incluyendo docentes, personal sanitario y de seguridad. También, cumplió con las metas fijadas por la Caja de Jubilaciones y estableció la Jubilación para las Amas de Casa, luego tomado como ejemplo en otras jurisdicciones del país.
La Casa de Entre Ríos en Buenos Aires se constituyó en el lugar más frecuentado por la dirigencia nacional del peronismo renovador, siendo habituales las reuniones de donde salían las ideas fuerza más transformadoras, impregnadas con el legado histórico del Movimiento Nacional, Popular y Democrático. Entre Ríos con Busti era referencia obligada en todos los ámbitos. No por casualidad era el lugar de encuentro de renombrados artistas populares. Por caso, desde la casa de Entre Ríos se emitió en directo el programa del “Negro” Alejandro Dolina: “La venganza será terrible”.
Al despedir a Jorge Busti lo hacemos con la emoción de saberlo un dirigente excepcional, un demócrata coherente con sus principios, que tanto en el plano interno –sabido es que el peronismo se distingue por la alternancia entre las coincidencias y las discrepancias ante la complejidad de los desafíos coyunturales- como en sus relaciones con la oposición, fue siempre un dirigente respetuoso, que jamás desecho los diálogos constructivos. En estas horas de dolor, son numerosas las voces de reconocimiento a la trayectoria de un enorme dirigente político.
Ha partido un grande de verdad.
* Gustavo Gálligo fue integrante gremial del Frente Azul y Blanco de la Unión de Empleados de la Justicia Nacional (UEJN) en los 70. Miembro del Movimiento Renovador Peronista en los años 80. Formo parte del Gobierno de Entre Ríos en el 87. Hoy integrante de la Agrupación Néstor Kirchner Gualeguay.