Profesionales de la arquitectura juntan firmas y denuncian a un documental de Netflix por “invisibilizar a las mujeres”
Por Nicolás Adet Larcher
Hace unos días se anunció el estreno de la serie documental Arquia/maestros en la plataforma de Netflix. Un programa cultural con entrevistas realizadas a arquitectos considerados relevantes dentro de la profesión. “El objeto de la colección es que destacados maestros de la arquitectura transmitan su pensamiento, de viva voz, a generaciones futuras de arquitectos” dice la sinopsis publicada en la página de la Fundación Arquia. Las piezas audiovisuales recorren la biografía de catorce arquitectos, sus vidas, sus obras. Todos hombres.
“Faltan mujeres, falta diversidad de orígenes, falta diversidad de prácticas, en definitiva falta veracidad”, expresa una carta abierta al arquitecto Luis Fernández Galino - director del documental - que comenzó a circular por parte de profesionales que observaron un sesgo muy marcado en la propuesta audiovisual. La carta fue difundida en principio por las arquitectas Tatiana Bilbao, Inés Moisset y Zaida Muxí, y ya sumó cientos de firmas. “Seguir transmitiendo un discurso sesgado que invisibiliza, especialmente y aunque no solamente, las aportaciones de las mujeres, dificulta construir un buen futuro para la profesión y no refleja ni la realidad presente ni pasada” continúa la carta. Un posteo en redes de la Red de Arquitectas Argentinas también pide por “una arquitectura que respete y fomente la visibilización de lo omitido en el relato patriarcal eurocéntrico que algunos consideran neutral y universal”.
Según el medio ArquitecturaViva, desde la producción y la figura del propio Galino “entienden y lamentan el malestar creado por la serie” aclarando que los programas fueron grabados entre 2013 y 2018 - como una manera de justificar la ausencia de mujeres - y que el ciclo quedó “en su día incompleto y no se aproxima a la realidad diversa de nuestra disciplina”.
Sin embargo, el problema no es nuevo y no es extraño escuchar desde hace años una crítica persistente dirigida hacia la currícula de las carreras de arquitectura que invisibilizan el trabajo de mujeres en la profesión. Se habla de Le Corbusier, Frank Lloyd Wright, Norman Foster, Oscar Niemeyer, Carlo Scarpa, pero se habla muy poco de Charlotte Perriand, de Lina Bo Bardi, de Anne Tyng. Dice Moisset, en uno de sus textos, que “el olvido de la mención de mujeres en la historia de la arquitectura no es un tema puntual o casual que le ocurrió a un determinado personaje, sino una tendencia con claros patrones. Las mujeres han sido omitidas de la historia de la arquitectura. La bibliografía canónica se encarga de ocultar y desvalorizar las obras de las arquitectas y no es neutral en términos de género, ya que incluye solamente la experiencia y la mirada masculina. Estas ausencias distorsionan la historia de la arquitectura, produciendo una falta de referentes para las mujeres”.
Moisset toma como ejemplo la Enciclopedia de la Arquitectura del Siglo XX de Gustavo Gili para poner en evidencia que solo aparecen dos arquitectas mujeres entre cientos de hombres. También agrega que se calcularon porcentajes en libros canónicos que se utilizan como material de estudio en escuelas de Arquitectura, “en este caso tenemos 0,5% de biografías de mujeres; 0,5% de equipos mixtos; 99% de varones, en solitario o en equipos. Casi todos los libros manejan esos porcentajes”.
Charlotte Perriand fue la arquitecta que le ofreció sus diseños a Le Corbusier y él le respondió “acá no se bordan almohadones”, cuenta Mosset. Después terminaron trabajando juntos, “ella es la que diseñó básicamente todos los mobiliarios de sus proyectos” dice y agrega que incluso “el sillón Le Corbusier, que se comercializa como LC, es en realidad, un mueble diseñado por ella (Perriand)”. En una entrevista fue la propia Perriand la que contó que había llegado a un convenio con Le Corbusier para que las obras figuraran con su nombre, como una especie de garantía para vender mejor, “pero la que conocía cómo trabajar el caño de bicicleta, cómo curvarlo, cómo trabajar el cuero y todo el manejo de la tecnología, era ella”.
Otro problema visible en la propuesta del documental es el sostenimiento del llamado sistema del Star System, caracterizado por tener históricamente una estructura blanca y patriarcal. Un sistema que para muchas personas vinculadas a la profesión ya quedó obsoleto hace un buen tiempo. Según el escritor Pedro Torrijos, “la arquitectura de Star System se acabó hace tiempo, por mucho que nos quieran seguir vendiendo a supuestos creadores revolucionarios. No, no existen los starchitects; son constructos producidos por una sociedad económica y de la información, junto a unos medios que necesitan seguir creando estrellas del rock en un ámbito donde lo que más hay, y de lejos, es precariedad”.
“Es urgente una reparación de la injusta invisibilidad histórica, que permita construir en igualdad, desde la diversidad. Muchos de los personajes seleccionados no responden a los desafíos de la arquitectura y del mundo actual, siendo también, en muchos de los casos, autores de obras elitistas e insostenibles; en definitiva, no responde en absoluto a la diversidad de modelos de prácticas profesionales actuales”, explica la carta en su último tramo.
Aunque estaba previsto el estreno del documental para este pasado 21 de mayo, hasta ahora no hubo novedades.