Elecciones Brasil 2022 ¿Cuántas personas votan en Argentina?
Paulo Pereira es responsable de un grupo de militantes del Partido de los Trabajadores en Argentina, que realizaron actividades en defensa de la libertad de Lula y hoy promueven que las personas brasileras radicadas en nuestro país participen del próximo proceso electoral.
AGENCIA PACO URONDO: ¿De qué se trata el núcleo del Partido de los Trabajadores en Argentina y qué cantidad de personas están en condiciones de votar en Argentina para las elecciones de Brasil?
Paulo Pereira: El núcleo del PT es una organización que está prevista en el estatuto del Partido de los Trabajadores(PT). Nosotros estamos bajo la Secretaria de Relaciones Internacionales del Partido, respondemos al Secretario Romelio Pereira, nuestra misión como militantes es organizar nuestra base, el estatuto prevé eso. El núcleo es muy parecido a los núcleos que hay en Brasil; en cada barrio y en cada municipio que responde a sus directorios municipales, provinciales, nacional. El estatuto prevé que donde haya afiliados brasileros al Partido y que manifiesten esa voluntad de seguir militando es el lugar donde podemos seguir debatiendo política.
En Argentina comenzamos en 2014, es el único núcleo en toda Latinoamérica. Hoy estoy como coordinador de este núcleo, tenemos cerca de 60 personas, un 50% ya son afiliadas y otra parte es simpatizantes del partido o de Lula y que quieren colaborar con la campaña para que sea presidente. Son 16 núcleos en todo el mundo, tenemos la idea de abracar a quienes viven en Argentina, tenemos compañeros que viven en Mar del Plata ,Rosario, Cordoba. Donde haya brasileros la idea es charlar y debatir. No somos muchos, somos una comunidad migrante de cerca de 80.000 personas, el 68%vive en CABA y Buenos Aires, el resto está esparcido por todo el territorio. Tenemos una comunidad grande. Logramos hacer una gran campaña junto con Brasil, una gran campaña de empadronamiento porque en el exterior es obligatorio votar, pero uno debe manifestar su deseo de votar empadronadose.
En las elecciones de 2018 estaban habilitadas para votar 7.143 personas, fueron a votar como 4.000. Nosotros decíamos que con una población de 80.000 no podía ser que no pudiéramos ampliar ese padrón y cuando fuimos a ver el perfil de la población que vivía en Argentina vimos que eran personas que en general nos acompañan en el voto, la gran mayoría es estudiante, es juventud. Estamos diciendo que más del 50 % de estas personas tiene entre 18 y 34 años, un 67% son mujeres. El voto en Argentina es joven y es femenino. Entonces vimos que teníamos que hacer una gran campaña de empadronamiento para el 12 de octubre de 2022 podamos tener un resultado mucho mejor de lo que fue 2018. Ese año nuestro candidato Fernando Haddad, ganó las elecciones acá en Argentina. Fue una de las pocas ciudades capitales del mundo donde Haddad ganó. Este año se amplió el padrón electoral en Argentina en un 78%, es decir que de 2018 a 2022 amplio bastante el electorado. En octubre van a votar poder votar 12.700 personas.
APU. La mayoría de las personas radicadas en el país decís que son estudiantes ¿Si tuvieras que explicar el motivo de por qué fueron a estudiar a Argentina qué dirías?
PP: Esa juventud que llega a Argentina, en general, viene a buscar oportunidades, sobre todo en el tema de la educación pública, el acceso a ella. Hay un gran porcentaje en la Facultad de Medicina, donde las familias trabajadoras en Brasil logran enviar a sus hijos. Los otros son casos de gente que vive hace más de veinte años, que emigró. Hay todo un abanico de posibilidades, pero la mayoría viene por el tema de la educación pública.
APU: ¿Podrías contarle a nuestra audiencia cual es la dificultad que tiene en Brasil para acceder a la educación publica en Brasil?
PP: Para acceder a la universidad pública y gratuita, que es de excelencia, es muy difícil, tenés una prueba de ingreso de carácter eliminatorio, que quien no está muy bien preparado para ese formato de examen, no tienen posibilidad de ingresar en una carrera como lo desea. Algunas son muy disputadas como las carreras tradicionales, medicina, abogacía, ingenierías; son carreras en donde la clase media brasilera tiene puesta la mirada, porque es una vía de ascensión social y económica. Hay más gente queriendo hacer esas carreras que la capacidad de las universidades públicas de atender esa demanda.
Desde mi punto de vita es una concepción de Estado que esta puesta sobre determinados sectores de la sociedad, la élite brasilera siempre entendió el Estado como manutención de sus privilegios, entonces las cosas donde la clase media tiene ascenso las cosas están muy buenas, para la población pobre o la trabajadora hay dificultades en todos los sectores del Estado. Estamos hablando de un montón de problemas que vienen de 500 años de país, donde hay que entender la construcción de este país. En los gobiernos de Lula y Dilma se pensó mucho en la educación pública en nuestra historia. Lula fue un obrero mecánico, tornero, que jamás fue a la universidad y fue el presidente que más hizo universidades públicas.
Digo eso con mucho orgullo, soy hijo de las políticas públicas del gobierno de Lula. Soy hijo del programa PROUNI, fui becado por el Estado para estudiar en una universidad privada. Una transferencia de renta, de impuestos, subsidios para la educación, en donde vos te anotabas, por ejemplo, en mi caso en la universidad católica y fui becado 100% para estudiar allí. Uno de los programas que transformo la vida de la juventud brasilera en ese momento.
APU: Viviendo en un país de 45 millones de personas, donde el acceso a la universidad es libre y gratuito. Las movilizaciones en Chile recuperaron la gratuidad de la universidad ¿Ves posibilidades de que el próximo gobierno del PT haga reformas para que la clase trabajadora ingrese libremente a las universidades?
PP: Creo fielmente en eso, no solo es un desafío solamente del gobierno del PT, es un desafío de toda la sociedad brasilera y de toda Latinoamérica. Nosotros tenemos estructuras muy grandes y poblaciones muy grandes, mismo que aquí en argentina estamos hablando de un acceso universal y gratuito a la educación, donde la población pobre también tiene mucha dificultad para acceder y de poder seguir carreras, mantener los estudios. Es un problema estructural también, la educación pública es un problema en donde debemos pensar políticas con las bases y la comunidad joven estudiantil, pensar formatos de educación pública.
Creo que nuestros gobiernos tienen ese gran desafío de dar esa respuesta a la población joven, que tiene que ver también con el empleo y la generación de renta. Los gobiernos deben pensar en atender esas de mandas, no solo el acceso a la educación universitaria sino en todos los formatos de la educación y el pensamiento involucrado para eso, para quien quiere hacer pesquisa, para quien quiera hacer investigación, quien quiera hacer la carrera, pero también para quien quiera hacer otras cosas en ese formato. Estoy muy seguro que el Partido de los Trabajadores tiene ese compromiso porque ya lo demostró, un compromiso con las minorías, con la población Afro en Brasil que es un tema porque es la más excluida al sistema educativo y de salud. El programa de gobierno del PT viene indicando esas dificultades de la administración pública.
APU: ¿Qué de lo que aprendieron en Argentina creen que podría servir de aporte para Brasil?
PP: Es difícil contestar eso, no acostumbro comparar sociedades, son países absolutamente distintos, con construcciones históricas distintas. Nosotros vamos a vivir el 7 de septiembre el Bicentenario brasilero y tenemos otras formas de pensar ese espacio u ocupación, esos temas que son nuestro símbolos nacionales. Yo creo que Argentina tiene una experiencia militante que es impresionante, que sirve de inspiración para todos nosotros. Si voy a hablar de Derechos Humanos, por ejemplo, es una referencia mundial lo que tiene la militancia de acá en ese aspecto. Transformó todos los aspectos la militancia de Derechos Humanos de Argentina, desde lo jurídico, hablar del trabajo de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, HIJOS, las organizaciones todas y es una inspiración para todo el mundo. Incluso para Brasil que tuvo una presidenta como Dilma Rousseff, que sufrió un golpe de Estado, nosotros nunca hicimos un proceso de Memoria, Verdad y Justicia.
Las formas que se manejan las organizaciones acá; marchan, ocupan las calles, tienen una agenda de militancia muy fuerte y sostienen proyectos populares. Yo creo que eso es una inspiración para toda Latinoamérica y también para Brasil, ahora Brasil es un país de dimensión continental. Es muy difícil entender eso a veces, no es un país totalmente centralizado, es un país en donde cada capital y cada provincia tienen sus dinámicas y sus formas de movilizar, tiene sus formas y sus problemas también. Brasil necesita de un estado fuerte y presente para organizarse. Lo que nuestros gobiernos de derecha, digo de ambos países nuestro, como el macrismo o el de Temer por golpe o Bolsonaro, vienen para terminar con esa idea de un Estado presente y fuerte, para terminar con la idea de derechos adquiridos a lo largo de treinta años de luchas y ocupación de las calles. Entonces creo que si hay una similitud entre Argentina y Brasil es en la lucha, en las calles y es ahí donde podemos nutrirnos mutuamente de ese espíritu de la Patria Grande.
Creo que podemos tener debates permanentes y continuos, después vamos a dar otras peleas que no son tan fundamentales. Esta militancia de Derechos Humanos que tiene esta avanzada absolutamente, por otro lado Brasil tiene un debate público sobre el racismo a las comunidades Afro mucho más avanzado que Argentina o Latinoamérica. En esos espacios de lucha podemos convergir y uno aprender con el otro.
Específicamente hablando de las elecciones Argentina es muy solidario con la comunidad brasilera desde el momento uno, desde que convocamos a las organizaciones populares, sindicatos, todo nuestro campo nacional y popular se volcó a decir “necesitamos una mano “porque en Brasil hay un golpe de Estado y desde el momento uno las organizaciones argentinas salieron a las calles para apoyarnos, eso es un ejemplo también para toda Latinoamericano. No todos los países tienen una agenda internacional tan clara y con tanto apoyo, yo acá lo vivo asi. Los compañeros argentinos y argentinas sienten a Lula como propio, por eso es tan maravilloso organizar una elección acá, porque sienten que están yendo a elecciones también.
APU: En la agencia colocamos la lucha antirracial en nuestra pauta, tenemos integrantes que hacen parte de asociaciones afro. ¿Qué consideras que podríamos aprender de la experiencia brasilera en esa lucha, donde el 54% de la población no es blanca?
PP: No sé si soy la persona indicada para abordar ese tema, no tengo la militancia específica en ese tema centralizada. Hay un montón de compañeros y compañeras afrodescendientes que la militan diariamente, ahora mismo vino Francia Márquez a Argentina y fue muy interesante e impresionante su discurso. Creo que hay una comunidad organizada que busca ese espacio, esa voz y que buscan militar día a día y derrumbar estigmas e ideas que están dadas que tiene que ver con sufrir el racismo todos los días. Acostumbro decir como brasilero, como persona leída, en donde gozo de todos los privilegios que tienen las personas blancas en Brasil y Latinoamérica, que vemos el racismo como estructural, atraviesa todos los espacios y las agendas. Debe estar en los debates sobre la salud pública, en la educación pública, en la economía y en todos los debates.
La esclavitud fue la base económica en Brasil y Latinoamérica del capitalismo, de las formas como nuestras economías vivieron. En Argentina hay un discurso instalado que no hay población Afro o de que fueron enviados a cualquier guerra y que Argentina es europea y blanca. Esto no es verdad, ese es un debate donde realmente creo que hay mucho que discutir pero también hay una sociedad organizada grande, vos mencionabas el número. Tenemos mucho para avanzar, el gobierno de Lula y Dilma, tuvo una secretaria para combatir el racismo. Lula fue el primer gobierno en 500 años de historia en impulsar una secretaria especial dedicada a eso, reivindicamos una agenda que sufre el exterminio a diario ya casi es un genocidio lo que se está viviendo con la población joven negra. Entonces yo creo que nuestro lugar como personas blancas que tiene voces es ampliar las voces de los compañeros y compañeras que tienen una militancia Afro y los, es aprender y enseñar nuestra función.
APU: ¿Desde Argentina cuáles son las expectativas que ustedes tienen para las próximas elecciones?
PP: Soy de San Pablo, yo soy de Campinas que es una ciudad bastante grande con cerca de 1.800.000 de personas, el interior de San Pablo es muy conservador. El PT nunca pudo gobernar la provincia, esta puede ser la primera vez, dado que Fernando Haddad lidera las encuestas. Sería una experiencia muy interesante, gobernamos municipalidades, pero la provincia no. Estamos muy esperanzados que desde 2023 mi provincia sea gobernada por nuestro partido. Personalmente creo que vamos a volver a gobernar Brasil, milito por eso y para eso. Vamos a volver a vivir en democracia, el gobierno de Bolsonaro no es democrático aunque me digan que fue electo democráticamente. Siempre digo que no lo es, porque su ascenso fue la consecuencia de un golpe de Estado. Nada de lo que viene después puede ser considerado democrático. La destitución de Dilma fue ilegal y lo que vino después también. Bolsonaro fue electo en una maniobra de Lawfare con todas las violencias posibles que llevan al presidente Lula a la cárcel 580 dias.
Es importante decir eso específicamente hoy porque en estos días se dio a conocer que el fiscal Luciani acusó a la Vicepresidenta Cristina Kirchner, es un día triste para la democracia en Latinoamérica. El mismo modus operandi de lo que paso en Brasil Lula se está haciendo acá en Argentina. Bolsonaro es producto de ese golpe de Estado y ese Lawfare que llevo preso a Lula. Hay que hacer memoria siempre, volver a Honduras, a Paraguay y todos esos procesos que nos precedieron, aprender con ellos y estar atentos a esa avanzada de la ultraderecha que nunca fue democrática. Lamentablemente no estudiamos la historia de los países de Latinoamérica, cuando llegué a Argentina era totalmente ignorante de los procesos históricos de acá y cuando voy a una marcha de Memoria, Verdad y Justicia me pongo a llorar de lo maravilloso que resulta eso, cuando veo los bombardeos a la plaza de Mayo en 1955 y veo que es la misma derecha que cuando no tiene los votos actúan con golpes de estado.
Hoy no necesitan más de tanques, tienen otros poderes, poder económico, poderes mediáticos, poderes no solo militar sino también el partido judicial. Brasil vivió eso en lo últimos diez años y que Lula pueda volver a gobernar es volver a retomar el rumbo democrático del país y reparar todas esas injusticias contra el pueblo trabajador brasilero, que es quien sufre el proceso de la violencia de las élites. Tenemos mucha expectativa de que Lula gane las elecciones este 2 de octubre.
APU: ¿Cuántas personas brasileras pueden votar en el exterior?
PP: No somos muchos, acostumbro decir que no podemos elegimos un diputado nacional en San Pablo. Somos cerca de 700.000 brasileros en todo el mundo habilitados para votar. Lo más importante de esa militancia en el exterior es hacer un llamado a la comunidad internacional para poner la mirada sobre lo que está pasando en Brasil. Lula dice claramente que si no fuera la resistencia internacional, si no fuera las denuncias, los festivales pidiendo por la libertad de Lula, si no fuera por las centenas de manifestaciones, de cartas y de actividades a su favor seguiría preso.
La comunidad internacional tiene la capacidad de cambiar la narrativa de lo que se está hablando en Brasil. esa es nuestra convocatoria cuando pido que nos acompañen en las elecciones, acá en Argentina eso está pasando y para eso militamos. Si Lula estuviera en Argentina ganaría en primera vuelta con más del 60% de los votos, esa es nuestra tarea política y militante. Estoy muy seguro que lo vamos a lograr.