Miguel Ángel Tallarita, una trompeta fundamental
En conversación con AGENCIA PACO URONDO Miguel Ángel Tallarita repasó su infancia en la provincia de Tucumán donde se dio su primer contacto con la trompeta y su llegada a Buenos Aires para comenzar sus estudios en el Conservatorio Manuel de Falla. Además, el músico se refirió a dos de los importantes proyectos musicales de los que está participando en este último tiempo: Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado que acompañan al Indio Solari y el homenaje que los Funky Torinos le están tributando por todo el país al inolvidable Willy Crook, fallecido en 2021. También contó sobre su faceta docente, su nuevo disco Cazador nocturno (2022) junto con Alejandro Terán y de lo mal que lo pasó cuando enfermó de coronavirus, entre muchos otros temas.
“Lo primero que me gustaría hacer con mucho énfasis es agradecer a toda la gente. Por la energía y la buena onda que me tiraron, porque fue lo que me ayudó muchísimo para poder salir del coma y recuperarme, junto con la mano de Dios y el amor de mi madre y de Mariel, mi mujer. Recuerdo el día que me internaron pero después nada más, se me apagaron las luces y así pasaron dos meses. Luego, el despertar fue muy duro para mí cuando me vi tan mal y sin poder caminar ni hablar por una traqueotomía que me habían practicado. Y encima pensar que tal vez no iba a volver a tocar más fue tremendo”, reflexionó.
Agencia Paco Urondo: Tu padre, quien llegó a ser músico de Celia Cruz, y tu tío fueron muy importantes para tu formación musical inicial. ¿Cómo recordás tu infancia y tu primer contacto con la trompeta?
Miguel Tallarita: Efectivamente, pero sobre todo de mi tío Mimo quien venía por las tardes de visita trayendo en un estuche marrón hermoso ese instrumento metálico y brilloso que era su trompeta. Y que tenía un sonido muy particular que me cautivó desde el primer día. Mi infancia transcurrió en Tucumán al cuidado de mi madre y mi abuela. Después, cuando estaba en tercer grado de la escuela en la provincia, me vine a Buenos Aires a vivir al barrio de Almagro donde terminé mis estudios primarios.
APU: Cuando empezaste a estudiar el instrumento ¿costó mucho dominarlo al principio?
M.T.: La primera reacción que tuve con el instrumento de viento fue soplar fuerte, y en el caso de los de metal como es el caso de la trompeta el sonido se produce a través de la vibración de los labios, lo cual es una sensación rara al principio. Todo era un gran misterio hasta que de a poco me fui acostumbrando. Después, comencé la secundaria en el Hipólito Vieytes y al mismo tiempo el Conservatorio Manuel de Falla, donde conocí a mi primer maestro Hugo Lozano miembro de la Orquesta Sinfónica Nacional y padre de Daniel Lozano, trompetista de Los Fabulosos Cadillacs.
APU: ¿Qué nos podés contar acerca de la trompeta que usás habitualmente en los shows y que es una réplica de la que usaba Miles Davis, uno de tus músicos favoritos?
M.T.: La que uso siempre es una trompeta marca Adams, que es una imitación perfecta de la Martin que usaba Miles Davis y que también tengo guardada. Recuerdo que cuando miraba sus videos siempre me llamó la atención ese hermoso color rojo que tenía. Así que con el tiempo tuve la posibilidad de comprarme una.
APU: Alguna vez el maestro Horacio Malvicino dijo que la vida del músico es el arte de combinar horarios. En ese sentido ¿cómo hacés con los shows y los ensayos siendo que sos tan requerido por tantos y diversos proyectos?
M.T.: Lo que tengo para decir hoy a mis 52 años es que aprendí a decir que no y por lo tanto a elegir los trabajos. Antes, con la vorágine quería estar en todos lados y cumplir con todas la propuestas que me llegaban de las cuales siempre voy a estar agradecido. Pero siento que llegué a un momento de mi vida en que decidí a hacer solo las cosas que me gustan, en las que me siento cómodo y en donde me respetan y tratan bien. Y gracias a Dios, lo pude lograr recién ahora porque la verdad es que pasé muchos años de angustias, peleas con managers que cuando tocás en una banda en la que sos invitado quieren que cobres lo menos posible y muchas otras cosas que algún día voy a contar con detalles cuando haga mi libro autobiográfico.
APU: Dentro de los proyectos que elegiste para formar parte están Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado que acompañan a Indio Solari y Los Funky Torinos, que se volvieron a reunir para una serie de conciertos en memoria de Willy Crook.
M.T.: Gracias a Dios me siento muy orgulloso de haber conocido al Indio Solari y de formar parte de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, una banda hermosa con la cual tocamos toda su música y con la que nos acabamos de presentar en Montevideo, Uruguay. Y también como bien decís de Los Funky Torinos en este homenaje que estamos haciéndole a Willy Crook con una serie de shows que hasta hoy incluyeron fechas en lugares como Rondeman Abasto, Dickens de Mar del Plata y la Usina del Arte, entre otros.
“Mi acercamiento al Indio se dio por medio de Mariano Sagasta, su ingeniero de sonido quien me contó que estaban buscando para la banda una trompeta. Además él me conocía desde los 16 años cuando tocaba en La Verdulería, un boliche que quedaba en la calle Riobamba”.
Fundamentalista de la trompeta
APU: ¿Cómo llegaste a conectar con el Indio y qué podés decir de los conciertos que dieron Los Fundamentalistas en España?
M.T.: Mi acercamiento al Indio se dio por medio de Mariano Sagasta, su ingeniero de sonido quien me contó que estaban buscando para la banda una trompeta. Además él me conocía desde los 16 años cuando tocaba en La Verdulería, un boliche que quedaba en la calle Riobamba, con La Mostaza mi primer grupo. Para el momento de hacer la audición yo sabía que en el saxo estaba Sergio Colombo, a quien muchas veces vi actuando con Dancing Mood y Natty Combo. Y con el cual la verdad puedo decir que terminamos conformando una linda pareja de vientos. Y en cuanto a la experiencia en España, fueron cinco shows en distintas ciudades donde fue hermoso y muy emocionante poder tocar para tantos argentinos residentes las canciones de Solari y de Los Redondos.
APU: Los últimos conciertos de Los Fundamentalistas empezaron a contar con la presencia virtual del Indio en algunas canciones, haciéndose cargo los músicos del resto de la lista de temas ¿Cómo vivís en tu caso tener que interpretar una canción como “Gualicho”?
M.T.: El Indio ya nos venía alentando y diciendo que saliéramos a tocar aunque él ya no esté de cuerpo presente. Y la verdad es que no nos animábamos a hacerlo hasta que en 2019 nos decidimos para el show en beneficio de Martín Carrizo en el Malvinas Argentinas. Entonces, nos pareció que sería una buena idea seguir tocando porque además el público nos empezó a acompañar. Por otro lado, la sensación de cantar es genial ya que tiene mucho que ver con la trompeta, porque cuando la tocás es como estar cantando a través del instrumento. Además, yo me preparo con profesores y con los chicos de la banda que me enseñan y me ayudan a tratar de hacerlo cada vez mejor.
APU: ¿Qué lugar sentís que ocupa la música en tu vida teniendo en cuenta la forma en que te divertís sobre el escenario?
M.T.: Tengo la enorme fortuna de hacer de la música una profesión que me permite vivir de ella. Por eso, cada vez que agarro la trompeta lo primero que hago es agradecerle a Dios el tener la oportunidad de hacer algo que amo y que es esencial en mi vida. Además, al tener la posibilidad de tocar con músicos que además son grandes personas me eleva y es un sueño que trato de cuidar festejando cada momento que van a quedar en mi corazón para siempre.
La docencia
APU: Las veces que tuve la oportunidad de verte tocar en vivo con La con todo band, me llamó la atención que vas haciendo docencia con el público cuando das detalles de cada instrumento o accesorio antes de cada tema.
M.T.: Sí, y está bueno eso porque quizás algunos no preguntan por miedo de hacerlo. Y tal vez desean saber la especificidad de cada instrumento. Por eso es que me gusta explicarle a la gente que es una sordina, porque la trompeta tiene este sonido con sus diversos colores o que artistas la usaron en las distintas épocas. Y esto tiene que ver también con mi trabajo docente en el Conservatorio Astor Piazzola y en el Manuel de Falla donde estudié y me recibí. Y de formar parte de la banda Municipal de Morón que integro desde hace 30 años y en donde llegué a tocar al lado de mi padre Nicolás Tallarita. Allí bajo la dirección del maestro Gustavo Codina, tenemos la muy linda tarea de tocar jazz, folclore, tango y música clásica en teatros, plazas y actos patrios y de hacer conciertos en jardines de infantes, colegios primarios y secundarios. Donde además, armamos recitales didácticos mostrándoles a los chicos los instrumentos, la forma de ejecutarlos y cuál es el rol del director de la orquesta por ejemplo.
APU: Mas allá de las técnicas propias del instrumento ¿qué otras cosas intentás enseñarles a tus alumnos siendo que lamentablemente pareciera que no hay tantos lugares disponibles para poder vivir de la música?
M.T.: Es muy cierto eso que decís. Hay una enorme cantidad de músicos profesionales lamentablemente sin trabajo porque la actividad en los canales de televisión y en los teatros tendió a desaparecer por ejemplo. Por otra parte, veo que hay muchísimos y muy talentosos jóvenes que intentan abrirse paso, como mis alumnos del conservatorio que tienen un gran futuro. A ellos siempre les deseo lo mejor y les digo lo que me decían mis maestros: que se preocupen por estudiar, por estar bien preparados y por ser el mejor músico y la mejor persona posible. Que hagan terapia, yoga y todas las cosas que les hagan bien al físico y a la mente.
“Recuerdo el día que me internaron pero después nada más, se me apagaron las luces y así pasaron dos meses. Luego, el despertar fue muy duro para mí cuando me vi tan mal y sin poder caminar ni hablar por una traqueotomía que me habían practicado”.
APU: Durante la etapa más dura de la pandemia se hizo público a través de tus redes sociales lo mal que lo pasaste al haber sido alcanzado por el coronavirus ¿Cómo fue el proceso de recuperación ya que la enfermedad fundamentalmente alcanza los pulmones, tu herramienta de trabajo?
M.T.: Lo primero que me gustaría hacer es agradecer con mucho énfasis a toda la gente. Por la energía y la buena onda que me tiraron porque fue lo que me ayudó muchísimo para poder salir del coma y recuperarme, junto con la mano de Dios y el amor de mi madre y de Mariel, mi mujer. Recuerdo el día que me internaron pero después nada más, se me apagaron las luces y así pasaron dos meses. Luego, el despertar fue muy duro para mí cuando me vi tan mal y sin poder caminar ni hablar por una traqueotomía que me habían practicado. Y encima pensar que tal vez no iba a volver a tocar más fue tremendo. También fueron muy importantes mis profesores David Pastor y Oscar Serrano que me ayudaron muchísimo para empezar a tocar de vuelta.
No me quiero olvidar tampoco de los chicos de Nonpalidece que me apoyaron tanto y con quienes volví a tocar poniéndome un trompetista al lado mío para que me ayude porque como eran shows muy largos me cansaba. Por eso es que todo esto que me pasó, me sirvió para replantearme un montón de cosas como por ejemplo la importancia de estar con gente que me haga bien y no estando en lugares donde me maltraten. Porque a veces uno por necesidad agarra un trabajo por plata y la terminás pasando muy mal. Después de lo que me pasó lo que más cuido es mi salud mental y física, tratando de hacer cosas lindas con gente linda.
APU: Por fuera de los shows ¿Cuánto tiempo le dedicás a la trompeta?
M.T: Gracias a Dios no tengo una rutina, ya que todo el tiempo me van saliendo distintas cosas para hacer. Por ejemplo los lunes me levanto a las 7 de la mañana y me voy al conservatorio a dar clases hasta las 12 del mediodía. Después tocan los ensayos con la banda sinfónica de Morón y cuando vuelvo a casa sí me pongo a estudiar un poco la trompeta. Así que como ves, estoy en permanente contacto con el instrumento, es más, voy a hacer una compra o hacer un trámite cercano y al regresar hago una escala o toco un poquito. Después sí escucho música todo el día, sobre todo en FM 89.1 Blackie que pasa jazz las 24 horas, y donde suenan todos los artistas que admiro tanto como Jeff Baker, Louis Armstrong, Oscar Serrano, Américo Belloto, Fats Fernández y Arturo Sandoval entre otros.
APU: Decías que escuchás música en radio. Y vos tenés también tu propio programa por FM 96.7 Nacional Clásica.
M.T.: Es verdad, lo hago con el músico y compositor Lolo Micucci, se llama “Sesionistas” y se emite los miércoles a la 1:30 de la madrugada. Allí entrevistamos a grandes músicos nacionales e internacionales donde nos cuentan toda su historia y sus experiencias. Y como muchos de ellos tal vez sin ser muy conocidos, gracias a su talento llegaron a tocar con artistas de renombre.