Miriam Lewin: “Hubo un plan sistemático también para los crímenes sexuales durante la última dictadura”

  • Imagen
    Miriam Lewin, Defensora del Público
APU STREAM

Miriam Lewin: “Hubo un plan sistemático también para los crímenes sexuales durante la última dictadura”

28 Marzo 2023

APU Stream, el programa de la Agencia Paco Urondo que sale los sábados de 11 a 13 hs por el canal de Youtube y Twitch de Gelatina, dialogó con Miriam Lewin, periodista y titular de la Defensoría del Público, quien estuvo detenida en los centros clandestinos de detención Virrey Ceballos y Ex Esma. Lewin reflexionó sobre su investigación de los crímenes sexual es durante la última dictadura militar y sobre el 24 de marzo en la actualidad.

Agencia Paco Urondo: En “Putas y Guerrilleras”, junto a Olga Wornat, hablan sobre los crímenes sexuales durante la última dictadura, una cuestión que tardó mucho en ponerse a discusión. 

Miriam Lewin: Primero había que buscar los cuerpos de personas desaparecidas, luego los bebes, las propiedades robadas, y lo último fue pensar en qué nos había pasado como mujeres estando en cautiverio. Creo que escribimos el libro en tres o cuatro meses porque hace mucho que veníamos debatiendo el tema. Era absolutamente necesario romper con este tabú, hay mujeres que todavía hoy sienten que puede haber habido consentimiento dentro de un campo de concentración, estando secuestradas y privadas de todos sus derechos. 

Las mujeres tuvimos que hacer un ejercicio enorme de reflexión, que a mí me tomó más de treinta años. La desnudez, bañarnos bajo la mirada de un guardia, el ser torturadas y manoseadas eran para nosotras algo natural. Algunas ya empezaron a contarlo con sus declaraciones ante la Conadep y en el Juicio a las Juntas, sin ser materia judiciable. En ese momento era una violación común. Sólo después de que la Corte Penal Internacional de La Haya determinara que eran crímenes de lesa humanidad se empezó a preguntar en los juicios en Argentina a las testimoniantes si habían sido víctimas o testigos de violencia sexual.

Aún hoy se requiere la instancia de la acción penal por parte de la víctima. Eso es una contradicción, al ser un crimen de lesa humanidad. Hay formas de preservar y no revictimizar a la persona. Pedirle que se avenga a pasar por un proceso doloroso de testimoniar cuando a veces ni siquiera es consciente de que fue víctima de dicha violencia. 

APU: Plantear que también hubo un plan sistemático para los crímenes sexuales es innovador porque suelen estar en un tercer plano.

ML: Sí, porque las mujeres suelen estar en un tercer plano. Siempre estamos acostumbradas a que estamos después de todo lo demás. Hubo un plan sistemático porque se dio con distintas modalidades en todos los centros clandestinos del país y no es casualidad. El violador es un gran disciplinador. Nosotras éramos mujeres corridas del rol tradicional, habíamos decidido emprender una lucha por una sociedad más justa. No respondíamos al ideal de los represores de una novia, esposa o madre sumisa, por lo que teníamos que ser moralizadas. 

Durante la investigación, consigo hacerle a través de otra persona una pregunta a uno de los oficiales de la Esma, joven académico estadounidense. Lo que responde es que Jorge “el tigre” Acosta les dio la orden a todos de tener relaciones sexuales con las prisioneras. Más allá de las jerarquías militares, Acosta determinaba la conducción del centro clandestino t tenía claro el porqué. Era precisamente para hacerles creer que había consentimiento, para que se abstuvieran de denunciarlo como delito sexual y para reducirlas al rol pasivo y de objeto que querían que tuviéramos las mujeres en sociedad. 

APU: ¿Qué otras deudas pendientes podrían señalarse?

ML: No me atrevería a decir cuáles son, podríamos estar hasta mañana. Todo lo que tiene que ver con la dictadura es como las capas de una cebolla. En un punto, me parece que la perspectiva de las niñeces no está lo suficientemente explorada, más allá de algunos libros valiosos o de la película Infancia clandestina. Más allá de los delitos cometidos, qué es lo que les pasó desde el punto de vista subjetivo. 

Otra cuestión que nos tiene que interpelar en los próximos años es la figura de la traición. En algunos procesos se intentó juzgar a prisioneros que supuestamente colaboraron como si fueran represores. Hubo hasta suicidios, casos absolutamente dolorosos. Creo que es un nudo que todavía tenemos que desatar. Qué les pasaba a estas personas que, a ojos de sus compañeros, pasaban a jugar para el enemigo. En un centro clandestino de detención, desde mi punto de vista, uno siempre es prisionero más allá de la fortaleza de su voluntad para resistir presiones.

APU: ¿Qué siente con todo el proceso alrededor de la película Argentina 1985?

ML: Me emociona. El valor de la obra es inconmensurable, más allá de las críticas. Es una película valiente, que no cae en maniqueísmos. Se dice claramente que Julio César Strassera no había hecho nada para ayudar a encontrar a los desaparecidos porque no tomaba los habeas corpus, que Antonio Tróccoli, ministro del Interior de Raúl Alfonsín, hablaba de “la violencia del otro lado” para intentar justificar la represión, que hoy todavía se enarbola. 

Cuando se dice que hay que contar la “historia completa”. ¿Cuál es? Hablar del asesinato de madres, de obispos, curas y monjas, de la apropiación de bebes. Yo no entiendo cuando hablan en esos términos, y lo preocupante es que algunos están sentados en el Congreso fingiendo que se avienen a las reglas de la democracia. Un discurso engañoso hablando de la libertad y defendiendo genocidas del régimen, que más allá de ilegitimo e ilegal, más restricciones impuso a la libertad.

APU: ¿Qué opina de los discursos negacionistas de distintas figuras de la oposición?

ML: Es un debate que intentan imponer desde algunos sectores. Lo más peligroso es lo engañoso de la utilización de la palabra libertad para justificar los crímenes de la dictadura. Hablar de “curro” de los derechos humanos cuando sus empresas crecieron haciendo negocios, no está claro si espurios o no, es preocupante. 

La democracia tiene muchos defectos. Es débil, con deuda indiscutible en lo social, pero todos los problemas se van a resolver dentro del juego democrático y no votando autoritarismos ni pensando que con los militares se estaba mejor. No eran corruptos, secuestraban y asesinaban para quedarse con empresas y propiedades. En el caso de los de la Esma, me consta, imprimían boletas truchas de los hoteles de los viajes que hacían para estafar a la Armada.   

APU: ¿Cómo transmitir la historia cuando no haya quienes lo puedan contar en primera persona?

ML: Hay otros recursos, como los audiovisuales. Están las grabaciones del Juicio a las Juntas, los documentales y las películas, testimonios y documentación. Van a estar los expedientes por crímenes de lesa humanidad, incluso los de delitos sexuales. Va a ser bastante imposible negar la historia. Siempre va a haber alguien interesado en hacerlo pero va a ser imposible. 

URL de Video remoto