Villars, el pueblo al que volvieron el tren y los científicos
Villars no es un pueblo cualquiera. Sobre la ruta 6, apenas fuera de los márgenes del conurbano pero sumergido en el panorama rural bonaerense, Villars supo ser un nudo ferroviario que conectaba la Ciudad de Buenos Aires, Rosario y el sur de la provincia de Buenos Aires. Tuvo talleres ferroviarios en donde se mantenían formaciones y locomotoras. La mesa giratoria ferroviaria y las ruinas de los grandes talleres son los silenciosos testimonios de ese pasado agitado.
El plan económico de la Última Dictadura significó un golpe enorme a Villars por el cierre de los ramales ferroviarios. Convertida en la última parada de una línea degradada, su población declinó. Hacia la década de los 90 “ramal que para, ramal que cierra” significó que el tren abandonara el pueblo. La población se contaba en novecientos habitantes, lejos de los más de tres mil que había tenido en sus mejores momentos.
El regreso del tren con la línea Belgrano Sur a fines del año pasado marca un nuevo comienzo. Fue reinaugurada la Estación Villars, una joya de la arquitectura ferroviaria con más de un siglo. Hoy el tren sigue avanzando y está programado su regreso a Navarro. Los dos servicios diarios muestran la potencia de lo que se dice podrían ser más de diez formaciones por día: en los trenes de la mañana y la noche viajan decenas de trabajadores y estudiantes. Con la finalización del viaducto que conecta al Belgrano Sur con Constitución, Villars (junto con el resto de la traza, que incluye a 20 de Junio, Marcos Paz, Lozano y Navarro) va a volver a tener la inclusión que supo tener.
Con la llamada Tercera Ola Verde, Villars tomó un nuevo aire. A poco más de una hora de CABA se volvió un refugio de fin de semana de muchas familias de la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores. Cada día más son los que deciden, movidos por los esquemas híbridos de trabajo, mudarse al pueblo. Un pueblo en donde, como se suele escuchar con alegría y empuje, “aún está todo por hacer”: la gente cálida, el aire puro, las ganas de crecer, todo empuja a colaborar para construir un lugar mejor. Espíritu e impulso que está alentado desde una gestión municipal, presente e integradora, a cargo del Intendente Javier Osuna.
El año pasado desde distintos espacios de la Universidad de Buenos Aires y el CONICET se comenzó a pensar un proyecto con, desde y para Villars: Villars Cultural. Un jóven científico, hoy villarense, se propuso llevar allí los proyectos de extensión universitaria que dirige. Rodrigo Illarraga es Doctor de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad de Bar-Ilan (Israel), Investigador del CONICET, Profesor Adjunto en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y docente de la carrera de Filosofía en la misma universidad.
Con el apoyo de la carrera de Ciencia Política y la de Filosofía, y el acompañamiento de Ciencias de la Comunicación a través de la cátedra Cardoso de Taller de Comunicación Comunitaria, convocó a un grupo de jóvenes estudiantes, becarios e investigadores a compartir con Villars lo que se hace en las universidades. Un proyecto donde, también, Villars pueda mostrar todo lo que hace y tiene por dar.
Este próximo 6 de mayo de 13 a 20 hs, bajo el auspicio del Programa de Vocaciones Científicas del CONICET (Vocar), se realizará la Feria Villars Cultural en la Plaza Principal de Villars. Va a ser un lugar de encuentros, de intercambios, de diálogos y aprendizajes conjuntos. Será una tarde con talleres de filosofía para infancias y para toda la familia, donde también habrá talleres de cerámica, biblioteca itinerante, bandas folklóricas, rock nacional, exposiciones de fotografías y dibujos. También los artesanos y productores regionales tendrán su espacio, junto con distintos emprendimientos locales.
Villars Cultural nace como un impulso desde la Facultad de Ciencias Sociales y de la Facultad de Filosofía y Letras, pero rápidamente se volvió más que eso. Hoy es el trabajo conjunto entre lo que se construye en el Sistema Científico Nacional y lo que tiene que dar un pueblo que, con la llegada del tren, recupera parte de su identidad. Con un programa diseñado para y por los villarenses, pero también para el creciente número de turistas interurbanos que buscan explorar los pueblos de la provincia de Buenos Aires, Villars Cultural aparece como una alternativa que sabe unir lo popular y lo científico en una muestra accesible de lo que es un programa de extensión universitaria.