Diego Ortiz (Ciencia y Técnica Formosa): “La federalización lejos está de ser un slogan, es una necesidad para la gente”
El director de Gestión de la Secretaría de Estado de Ciencia y Tecnología de Formosa, Diego Ortiz, conversó con AGENCIA PACO URONDO sobre las apuestas en ese sector tan importante para el desarrollo nacional en la provincia que conduce Gildo Insfrán.
Agencia Paco Urondo: En un artículo aparecido en nuestro portal, Lucas Tellas abre el debate diciendo que falta una mirada más federal, descentralizada, sobre el desarrollo de la ciencia y la tecnología en nuestro país ¿Coincidís con ese diagnóstico?
Diego Ortiz: En mi caso particular, me desarrollé profesionalmente haciendo vinculación tecnológica y, en esta última etapa, en la gestión pública. Y en ambos lados del mostrador está lo que describía Lucas, en su nota. Si hacemos un mínimo de historia, recién en el 2008 Argentina contó con un Ministerio de Ciencia y Tecnología; Formosa con una secretaría con rango de ministerio desde el año 2012, acompañando estas políticas nacionales. Detrás, hay una carga temporal muy importante donde, la centralidad del país que tiene su correlato en las políticas, hizo que el desarrollo en este sector sea inequitativo y desigual.
APU: ¿De qué forma?
D.O.: El primer dato que surge es que la distribución presupuestaria es 85% en zona núcleo y 15% en “el resto del mundo”, como le decimos internamente, que es todo el norte y el sur del país. Es histórico, no es algo nuevo. Se ha hecho mucho esfuerzo desde 2008 hacia delante, hay que reconocer la gestión de Roberto Salvarezza, cuando se propuso federalizar la presencia del CONICET y se inició un proceso que, lamentablemente, en el gobierno anterior se discontinuó y cuestionó la actividad científica argentina, se publicaban datos inexactos y se desfinanció el sistema, sobre todo, en el intento de federalización. Ya en el 2019 había un gran daño hecho y nos tuvimos que sobreponer y empezar a reconstruir ese camino.
En Formosa, lo que tenemos a favor, es la continuidad de la gestión. Venimos trabajando sobre planes estratégicos desde el año 2000 y cumpliendo distintas etapas en lo que es el desarrollo de nuestra provincia. En este proceso, consolidamos la infraestructura vinculada a ciencia y tecnología. Hoy tiene institutos tanto provinciales como nacionales en toda la extensión del territorio, una red de centros de validación agropecuaria.
Otro dato sobre la federalización: las facultades regionales de la UTN, en la zona centro del país, solamente Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe, cuentan con 11. Y en las 10 provincias del Norte Grande, hay sólo tres. El año pasado, se anunció la creación de la cuarta, que va a tener sede en Formosa. La provincia ha optado por realizar un desarrollo propio, ejerciendo la soberanía en ese sentido, producto de otras políticas públicas provinciales que se desconocen o se ningunean, que tienen que ver con el desendeudamiento. Y eso nos permite decidir, por ejemplo, la instalación de Dioxitek, la planta purificadora de uranio, que es parte del ciclo de combustible nuclear en Argentina.
En 2025, cuando esté en funcionamiento, va a tener 400 operarios altamente calificados y van a ser formoseños. Es una planta diseñada totalmente por ingenieros argentinos, única en el mundo. Está, también, en la etapa de construcción la fábrica de Bioinsumos (ya están trabajando los científicos, el edificio está en construcción) que, a través de microorganismos, realizan la investigación para fungicidas y fertilizantes para cultivos de esta zona y que van a ser facilitados a los pequeños productores para evitar el uso de agroquímicos en un suelo que, por distintos motivos, no recibió la invasión de la soja. Otra política por la que fuimos criticados y hoy vemos que fue correcta.
A partir del desarrollo científico tecnológico, logramos tener 2400 km soterrados de fibra óptica que permite conectar a todas las localidades del interior provincial y dar clases en la época de pandemia en lugares donde el mercado, obviamente, no iba a estar presente. Tenemos el Centro de Medicina Nuclear, el único de esas características que está terminado y en funcionamiento de los 11 proyectados en el país. Para una provincia que recién en el 2010 pudo conectar con energía eléctrica a todas las localidades, las 24 horas, a esto que hay hoy, el crecimiento es sostenido, notorio, en un área que nos permite desarrollar todo el potencial que tenemos y generar renta que queda en el territorio.
APU: En la dirigencia de este sector ¿hay conciencia de la necesidad de un esquema más federal y que es necesario generar mayores becas, investigadores en las provincias, se está pensando cómo revertir esa desigualdad?
D.O.: Cuando uno dice abandono del gobierno anterior, quiere decir que en Dioxitek trabajaban 40 personas en la obra civil, administrativos e instalación de equipos y con Macri trabajaban dos: el sereno y el responsable del predio. El Centro de Medicina Nuclear tuvo cuatro años los equipos de tratamientos oncológicos en un galpón con el aire acondicionado a 24 grados para no perder la garantía y la obra desfinanciada. Eso es abandono, no solamente que el ministerio pasa a ser secretaría. Recibir 12 auditorías y que todas digan que no tocamos ni un peso. Eso nos ayudó, igualmente, a ser más creativos y a generar nuestra propia política científico-tecnológica, con los recursos que teníamos y aprendiendo del resultado de nuestras propias acciones.
APU: En la época de Macri, está claro, pero en la dirigencia peronista, de la zona núcleo ¿Hay conciencia de esto?
D.O.: Muchas veces, tanto dirigentes como cualquier persona, cuando acceden a los medios tradicionales, creen tener una idea clara sobre Formosa. Otra cosa es convivir con nosotros. Se implementó un sistema de visitas donde recibimos dirigentes para recorrer la provincia y los avances científico-tecnológicos alcanzados y en otros aspectos. Ahí, la visión cambia rotundamente. El sistema es rígido, mira muchas veces hacia adentro. Las estadísticas que nombraba no son estadísticas provinciales sino que son los indicadores de los organismos nacionales en las provincias. Por ejemplo, Formosa tiene la red de Centros de Evaluación Agropecuaria que no es un instituto del CONICET, pero que realizan validación tecnológica. No se cuenta la creación de la Universidad Provincial de Laguna Blanca, que está armando su equipo de investigaciones de transferencia.
A veces, las estadísticas, dependen de cómo las construyamos. Es cierto que tenemos menos investigadores y becarios, porque es una cadena. Si tengo un conglomerado de universidades, pero no tengo centros tecnológicos y laboratorios, me van a seguir faltando científicos, becarios, doctorandos, etc. Una política equitativa haría que el que tiene menos, reciba más. Y en este sector, en educación, los plazos son a largo. Comento que la UPLaB ya tiene una publicación internacional. Una. Y sí, las universidades vecinas tienen años de publicar. Pero ese primer paso es lo que hay que contagiar. Desde el Polo Científico se hace divulgación, se reciben delegaciones escolares, se creó un instituto politécnico en el 2018, se armaron clubes digitales para conocer y aprender sobre robótica, programación mecatrónica, automatización, para potenciar y que no sean espasmos de grupos talentosos, para que si deciden estudiar eso, pueda hacerlo y generar conocimientos y recursos acá. Las estadísticas del año que viene no van a reflejar eso, pero va a empezar a pasar.
“EPICA va a traccionar la transformación digital, evitando que los desarrollos empresarios busquen soluciones fuera y potenciando el ecosistema formoseño”.
APU: ¿Qué otros aspectos podés destacar de la gestión y cuáles son los desafíos que tienen por delante?
D.O.: Nosotros nos organizamos para trabajar en un esquema de cooperación y colaboración público/privado. Es un esquema que aborda una transformación digital, convocamos a todos los actores, hicimos un relevamiento de las necesidades y problemáticas, volvimos a hacer consultas sobre las posibles vías de solución y eso derivó en un plan estratégico que tiene 20 líneas de acción. Nos estamos preparando para todo lo que es la ejecución. No voy a negarlo, la campaña electoral ralentizó el paso. La idea es que esas 20 líneas aborden el desarrollo del sector privado, pero con tracción desde el sistema público. Para ello, creamos una empresa pública que se llama EPICA (Empresa Provincial de Innovación y Conocimiento Abierto) que va a traccionar todo lo que tiene que ver con transformación digital, evitando que desarrollos empresarios busquen soluciones fuera de la provincia y potenciando, de esa manera, el ecosistema formoseño.
APU: ¿Cómo si fuera el modelo INVAP?
D.O.: En este caso, es el horizonte que nosotros nos miramos, con total respeto y salvando las distancias. Como les decimos a los jóvenes que nos visitan, en INVAP, que nosotros sepamos, todos tienen dos brazos, dos piernas y las mismas características. Justamente, sobre lo que queremos trabajar es sobre aquellos que no tenemos, que tiene que ver con la motivación en el trabajo, tener un objetivo claro hacia dónde ir. EPICA no se transforma, en este momento, en una empresa productora “de”, sino en traccionadora. Lo que hay es mucho recurso humano trabajando, estamos en una zona fronteriza, no te olvides, y el profesional argentino siempre es muy buscado. Te digo traccionar porque, muchas veces, las soluciones, sobre todo lo que tenga que ver en desarrollo de software o comunicación digital las buscamos fuera de nuestra provincia y quizás no estamos sabiendo vender nuestro trabajo, darnos a conocer, tener más participación en redes y por ahí va a comenzar el trabajo de EPICA, en el apoyo a emprendedores y empresas, tanto en la tapa de incubación o de aceleración. Es una experiencia de la cual vamos a aprender muchísimo.
Las soluciones no tienen que ver solamente con los megaproyectos. Hay muchas soluciones que se pueden dar, que podrían tener alcance global, pero que primero existe el interés de que tenga alcance local y que funcione. Después, hacerle todas las modificaciones que necesite, si esa idea de negocio puede prosperar. El campo es bastante amplio.
APU: ¿Y en la relación con otras provincias del norte?
D.O.: En Santiago del Estero se hizo, hace unos días, la exposición Smart City, en la que Formosa pudo participar. Allí contaba un intendente electo de La Rioja que queda a 30 km de la capital, que el boleto de ómnibus para que los chicos vayan a estudiar a la universidad sale $800. O sea, $1600 por día. Y nos hizo la pregunta a todos cuánto sale trasladarse 30 km en Capital Federal y conurbano. La federalización lejos está de ser un slogan, es una necesidad para la gente. Hay que verlos en esos ejemplos para que puedan entender de qué estamos hablando, sino parece que estamos atrasados porque no tenemos una parada inteligente de colectivos o porque no existe la historia clínica digital. Son inequidades que se vienen arrastrando y marcan nuestra agenda. Este desarrollo tecnológico también les cabe a las provincias del Norte. Tenemos que aprender, en esta red de gobernadores del Norte Grande que se hizo, a tratar de la problemática regional como un bloque político, sin importar de qué partido es, sino de poder desarrollar al país en forma equitativa. Sólo hay cuatro provincias que no tienen red de gas natural, y las cuatro son del nordeste argentino.