Masacre de San Miguel de Monte: “En el juicio se desmontó la mentira construida por la policía”
Gladys Sansone, madre de Danilo Sansone, uno de los niños asesinados el 20 de mayo de 2019 en San Miguel de Monte a manos de agentes policiales, conversó con AGENCIA PACO URONDO sobre la condena a los cuatro uniformados involucrados en el hecho perpetrado en la localidad bonaerense.
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo fue el proceso de lucha hasta llegar a este Juicio?
Gladys: Desde el primer día confié y creí en mi hijo. Siempre desconfié de la policía. Desde ese primer día empezamos a buscar información, a pedirle a los vecinos que nos avisen que había pasado realmente y si tenían datos de los hechos. Aparecieron evidencias, fotos, videos. Desde el día uno nuestra vida se tornó un infierno. Tener que vivir con el dolor de haber perdido un hijo, con la pena terrible de tener que enterrarlo a los trece años. Tener que salir a buscar ayuda para desmontar la mentira que los culpables habían construido. Hicimos muchas cosas y realmente nos ayudó la gente, los vecinos. Nos apoyamos en otros padres y madres que también luchaban, aprendimos muchos en la marcha. Fuimos nuestros propios abogados. Día a día debimos levantarnos como se podía para seguir adelante y que se hiciera justicia.
APU: ¿Qué significo para ustedes llegar al juicio?
GS: Llegamos a la instancia del juicio después de casi cuatro años. Logramos que juzgaran a cuatro de ellos. Los ocho días que duro el juicio fue tremendo y difícil. Tuvimos que revivir desde el primer momento de los hechos. Revivir situaciones que tal vez comenzábamos a sentir que ya no dolían tanto. Dolió mucho y costo bastante. Hubo días que tuvimos fortaleza, otros días con mucha debilidad. Los dos últimos días fueron tremendos. El hecho de tener que ver nuevamente los videos y cada evidencia. La impotencia de no poder hacer nada, ni decir nada fue tremenda. Después de tanta espera finalmente llego la sentencia donde le dieron prisión perpetua a dos de ellos. Y a los otros dos se dictará el veredicto el 9 de junio. Con la sentencia sentí un alivio en mi alma. Y después me desplome, me desmaye. Me costó recuperarme. Porque finalmente se logró algo que veníamos deseando como familia. Con mi esposo y con mis hijos luchamos muchísimo todos estos años para llegar a esta instancia. Era un gran objetivo que nos habíamos propuesto. Todavía esto no termina, nos quedan 19 más. Tenemos que seguir luchando para que esto no vuelva a pasar. Por un Nunca más, pero también con la tranquilidad que ya cuatro menos van a estar en las calles maltratando y asesinando pibes. Eso nos da una tranquilidad enorme. Más allá que nos va a durar hasta el último día de nuestras vidas como familia, como mamá. Esa tristeza de no poder abrazar nunca más a mi hijo no me va a abandonar nunca. Eso duele y va a doler todos los días. Vivo con su recuerdo, con su sonrisa, con sus palabras de amor hacia mí. Eso me va a mantener en pie para seguir con lo que viene.
APU: ¿Se sienten conforme con la sentencia dictada?
G.S.: Con respecto a la sentencia esperábamos un poco más. Fue muy debatida. Era difícil tener a doce personas de acuerdo con la modalidad de juicio por jurados. Las evidencias eran muy concretas. Los testigos brindaron su testimonio de manera precisa. Se manifestó en esos testimonios los tiros, la persecución, el choque, el intento de rematarlos cuando seguían con vida. También hubo amenazas, acoso. Se desmontó la mentira construida por la policía. Logramos llevarlos a juicio y una sentencia correspondiente. Pedíamos para las cuatro prisiones perpetuas, pero no lo conseguimos. Los dos principales culpables obtuvieron la pena máxima y eso nos deja conformes. Esperemos que a los otros dos la jueza también les dicte una condena firme y ejemplificadora el 9 de junio.
APU: ¿Cómo fueron estos cuatro años de intensa lucha y organización para lograr llegar a la Justicia?
GS: Este 20 de mayo se cumplieron cuatro años. Les puedo decir a los jóvenes, a los niños de que tomen conciencia de que este no es un hecho aislado. Hechos como este siguen pasando. Hay muchos pibes asesinados por la policía. No queremos más gatillo fácil. No queremos que sigan matando a nuestros jóvenes ni niños. Esta lucha no fue solamente por nuestros hijos, sino también por los hijos de aquellas madres y padres que también están pidiendo justicia y todavía no la han obtenido. A ellos quiero decirles que no bajen los brazos. Que sigan en la lucha, golpeando puertas día tras día hasta que se abran para obtener justicia. También les digo que le pidan a Dios que nunca te desampara. Lo hemos visto en estos días y lo hemos vivido. Les deseo también mucha fortaleza a las familias que luchan por obtener justicia. Sigan luchando hasta el final. También quiero agradecer a los medios. También y principalmente a mi familia. Fue muy duro para mis hijos tener que revivir todos los hechos durante el juicio pero era necesario.