Esquina Libertad: cooperativismo desde el encierro contra el individualismo

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    Taller Comunicación Esquina Libertad

Esquina Libertad: cooperativismo desde el encierro contra el individualismo

01 Diciembre 2023

La cooperativa Esquina Libertad busca la reinserción laboral de personas en contexto de encierro. Ariel Pinus, tallerista y anterior responsable de comunicación, explica de qué manera se lleva a cabo esta tarea y qué vicisitudes tienen que afrontar.

AGENCIA PACO URONDO: ¿Hace cuánto y por qué se fundó la cooperativa?

Ariel Pinus: La cooperativa Esquina Libertad nació en 2010, dentro del penal de Devoto. El primer taller que se dió fue de encuadernación, con retazos papeles y telas recicladas, que se iban recolectando entre los familiares, compañeros y personas privadas de la libertad. Desde el principio se buscó generar lazos y fomentar las relaciones entre ellos. También empezar a pensar la autogestión y el modelo cooperativo como una forma de salida laboral y reinserción social, fundamentalmente para paliar la falta de oportunidades que hay en la sociedad. Dar una respuesta a ese vacío que no ocupa el Estado. 

APU: ¿Con qué problemáticas se encuentran?

AP: Hay que entender que es un territorio complejo. Varias cosas para resaltar: en principio, el hostigamiento y la dificultad que nos pone el servicio penitenciario para acercarnos a ese territorio. Una cosa que decimos siempre es que las penas no son solo para las personas que cometen delitos, si no también para todo su ámbito. Acercarse, hacer una visita o querer dar un taller tiene muchísimas trabas. Hay que pasar por mucho acoso para poder desarrollar tareas en esos lugares, para ayudar o acompañar a personas que se encuentran transitando una condena. Si uno reflexiona de dónde sale el hostigamiento para ese sector llega a la conclusión de que tiene que ver con la estigmatización y la desinformación, que terminan influyendo en las políticas públicas. 

APU: ¿En qué políticas públicas influye la estigmatización?

AP: Un ejemplo: el 22 de noviembre la Corte Suprema ratificó la constitucionalidad de la Ley Petri, que prohíbe salidas transitorias, libertades condicionales o asistidas a condenas por cierto tipo de delitos. Significa que la persona que atraviesa una condena de estas, solo puede salir cuando está cumplida la totalidad de la pena. Se le prohíben, por ejemplo, las salidas laborales. Cuando pensamos esto tenemos que hacerlo alejados de posicionamientos ideológicos. Hay que apoyarse en los datos para entender la peligrosidad de este tipo de políticas públicas. Una persona que atraviesa una condena muy grande y sale de la noche a la mañana a la calle no solo es peligrosa para sí misma, si no que es utópico pensar en su reinserción social. Por eso, desde la cooperativa siempre luchamos para que se les otorguen beneficios como salidas transitorias, talleres de oficios que puedan ir desarrollando en su territorio, en su barrio, donde van a vivir. Son todas cosas que facilitan la inserción. En las personas que realizan talleres de oficios y empiezan a implementarlos, la reincidencia en el delito se reduce en porcentajes muy altos. Un 95% de las personas que transitan cooperativas de trabajo u organizaciones destinadas a acompañar estos procesos no lo hacen. Por eso las políticas públicas o leyes como la Ley Petri terminan atentando contra lo que queremos todos: una sociedad más sana, menos injusta y más segura. 

APU: ¿El objetivo de la cooperativa es solo la reinserción laboral?

AP: Ese es el punto más importante. Pero entendiendo que las penas afectan a todo el entorno, se intenta que este también pueda participar. Se busca generar fuentes de trabajo cambiando la relación con la producción. Pensamos la autogestión y el cooperativismo como lo contrario al individualismo que propone la sociedad o el sistema capitalista. Cuando una persona sale de cumplir una condena grande es muy difícil insertarse en el mundo laboral, sobre todo en la coyuntura actual. Sin apoyarse en compañeros, familiares, o personas que hayan atravesado un proceso similar, es muy complejo llevarlo adelante. 

APU: ¿Qué otras actividades realizan?

AP: Además de generar los trabajos, realizamos talleres donde enseñamos oficios, dentro y fuera de los penales. Lo hacemos con serigrafía, encuadernación y comunicación, pero también brindamos talleres de cooperativismo y administración. Ofrecemos asesoría legal, en el caso de que lo precisen. Además, tenemos asesorías de salud y de género. Generamos un área de cultura desde la que fomentamos la expresión, la escritura, etc. Buscamos tener campos interdisciplinarios para abordar todas las problemáticas posibles. 


APU: ¿Trabajan con otras cooperativas u organizaciones de la comunidad?

AP: Sí, con otras cooperativas y organizaciones sociales. Por ejemplo, hay muchas cooperativas a las que les brindamos talleres para ayudarlos a organizarse y autogestionar proyectos productivos. La articulación también tiene que ver con la comercialización entre organizaciones y cooperativas. También nos relacionamos con organizaciones internacionales, con las que intercambiamos experiencias sobre el contexto de encierro en distintas partes del mundo. Ahora estamos trabajando con Estados Unidos y Colombia. 

APU: El crecimiento del territorio digital, internet y redes ¿Ayuda o dificulta el trabajo de la cooperativa?

AP: Nos ayuda. La difusión es mucho más simple por el crecimiento de ese territorio. Sobre todo para nosotros, que somos los responsables de armar los talleres y acercar esas herramientas a las personas que están cumpliendo condena o son liberados. Las dificultades que veo son justamente las reflexiones sobre el derecho a la comunicación. No se puede pensar la reinserción social sin las herramientas básicas para poder comunicarse, como el Whatsapp. Para poner un ejemplo, en el taller de comunicación que estamos dando actualmente, el 80% de los participantes tienen problemas por falta de conexión, acceso a una computadora, etc. Un problema para pensar es que una persona, independientemente de la edad, que atraviesa una condena de, supongamos, 10 años, sale sin ningún tipo de herramienta para poder desenvolverse en el mundo digital. Esta es una traba muy importante. Nosotros hacemos lo posible para acercar estas nuevas tecnologías al contexto de encierro.