El Centro Cultural Kirchner, más sólido que nunca
La semiótica visual estudia la interpretación de imágenes, objetos, gestos e incluso expresiones corporales, para comprender o asimilar el complejo entramado de ideas de lo que estamos viendo. Por ejemplo, una persona que navega por las redes sociales puede observar con estupor e incredulidad y muchísimo detenimiento, el nuevo isologotipo del Centro Cultural Kirchner y realizar una interpretación de las diferentes capas de sentido que ofrece esta pieza de diseño gráfico.
Entre otros campos, forman parte de la semiótica visual: el lenguaje de señas, las señales de tránsito, las piezas de artes visuales de una galería, museo o atelier de un/a artista, las intervenciones urbanas, el graffiti, las obras arquitectónicas, los cómics, los memes, la publicidad e incluso hasta las señas de movimiento y acción usadas en el ejército, la aviación o los sistemas de transporte ferroviario.
La semiótica (del griego antiguo σημειωτικός sēmeiōtikós) o semiología es la disciplina que se aboca al estudio de los símbolos y los signos, la forma en que los humanos los creamos con múltiples destinos. Un signo es cualquier cosa que comunique un mensaje, que debe interpretarse por el receptor o receptora. Esta rama de la filosofía reflexiona sobre los sistemas de comunicación dentro de las sociedades, estudiando las propiedades generales de los sistemas de signos, como base para la comprensión de toda actividad humana. Cualquier cosita, lean a Saussure o Wittgenstein. Altos libros, che.
Se sabe que todo ser vivo hace uso de sus propios sistemas de signos y símbolos para comunicarse con los de su especie. Los gorilas no están exentos de este análisis. De hecho, es muy divertido verlos en televisión un rato. El problema es cuando están en el poder y endeudan a una nación más de una vez con los organismos internacionales de crédito para luego “bicicletear” esa guita a paraísos fiscales en cuentas offshores. ¡Vaya si este es un signo más que interesante! Imagínense si además de eso, estos seres portan un nivel de corrupción tan alto que logran comprar todo el poder judicial de una república cualquiera, juntándose con una casta de empresarios inescrupulosos. ¿El resultado? Alta novela o serie de Netflix.
La nueva pieza de diseño del CCK voltea la K porque eso y no otra cosa vienen a hacer los libertarios.
Interesante la semiótica, ¿no? Los signos están ahí a la vista pero no son interpretados por todos. Un poeta podría, si siquiera, atender a los signos y señales que realizan los animales entre sí para comunicarse y conmover la mente o el corazón de cada unx de sus lectorxs. Me pongo a pensar en ello y el resultado podría ser un maravilloso libro. Después de todo, la comunicación puede ocultar o develar cuestiones profundas y existenciales para enaltecer o socavar el alma humana.
Digamos que todo es signo. Estas letras que leen ustedes acá lo son, y conforman lo que Julia Kristeva denomina como texto. Sin embargo, un texto es mucho más que eso. Cualquier pieza textil es un texto que dice cosas. Ambas palabras comparten un origen filológico común, una raíz semántica. Ponerse una campera de cuero en verano con cuarenta grados promedio es digno de alguien que evidentemente está fuera de sí. ¿O me equivoco? Es sentido común. Es un signo, infiere un texto y comunica algo. La moda es un conjunto de signos visuales que determinan la personalidad de alguien y sus rasgos más plausibles.
Hay tantas cosas que dicen y hacen decir, que denotan y connotan algo. Lo que sucede es que a veces hay mucha pereza interpretativa o tememos expresar en voz alta ciertos temas por X o por Y. De todas formas, esto no es álgebra y no vamos a desglosar como se hace un análisis matemático de las funciones trigonométricas. No, no.
Hablemos de Freddie Mercury, mejor. Él debe ser el diseñador gráfico más famoso del mundo. Tenía un rango vocal impresionante. ¡Imagínense! Se juntaba con un astrofísico, un ingeniero electrónico y un biólogo para hacer rock.
No, tampoco. Bueno sí. Hablemos de diseño gráfico. Un isologotipo debe seguir las reglas de la Gestalt y ser eficiente en aquello que comunica. La nueva pieza de diseño del CCK voltea la K porque eso y no otra cosa vienen a hacer los libertarios. Ése es su sueño. Destruir el sueño que nos propuso Néstor Kirchner, tirarlo, darlo vuelta. Verlo caer.
Del mismo modo, al sustituir el relleno de la tipografía que transmitía fuerza, autonomía y solidez por una estructura fluida y en aparente cambio molecular interior, desean quitarle a la institución sus atributos. Es decir: toda la potencia que como faro cultural transmite.
No es muy distinto del resto del proyecto libertario que ya hemos visto. Ir por los medios públicos y los fondos de financiamiento de la cultura, licuarlos y convertirlos en un fluido errático y poco firme. Algo inestable, en pocas palabras.
Miren que dije inestable para hablar de un isologotipo. No estoy hablando del calentamiento global y los cambios que sufren los sólidos ante diversas presiones.
No dije nada de Lali, pero seguro a ella le gustaba el logo anterior del CCK. No estoy muy seguro. Cualquier cosa me corrigen. ¿No fue Pedro Rosemblat el que dijo "quieren desmotivarnos y que no hablemos de que los ahorristas están vendiendo sus dólares porque la gente no está llegando a fin de mes”?
Parece una locura, pero no. No estoy hablando ni de fisicoquímica, ni de perros clonados, ni de incesto, ni siquiera del presidente. Sólo hablo de diseño gráfico, de cultura y de las ganas terribles que tengo de escuchar a Queen para ver qué cosas dicen y hacen decir con su arte.
No lloren. Manténgase dignos y en negrita, como descamisados. Nada de serif, ni de condensed light en la unánime noche. El CCK se volverá a levantar vigoroso y sólido. Nosotrxs también.
El pueblo firme, como Crónica.
*Por decisión del autor, el artículo contiene lenguaje inclusivo.