EEUU: Tim Walz, el compañero de fórmula de Kamala para enfrentar a Trump
Con un video publicado recientemente en sus redes sociales, Kamala Harris puso fin a largos días de especulaciones. Finalmente, el candidato a vicepresidente de los Estados Unidos de Norteamérica por el Partido Demócrata será Tim Walz, el actual gobernador del populoso estado de Minnesota.
Walz tiene 60 años y es licenciado en Ciencias Sociales. Nació y se crió en una comunidad rural de Nebraska, en el centro del país. Durante varios años fue docente de una escuela pública de ese Estado, y es ahí donde conoció a su colega y actual esposa, Gwen Whipple.
En 1994 se mudaron juntos a Minnesota, donde Tim comenzaría su larga y constante carrera política, siendo elegido durante seis períodos consecutivos para la Cámara de los Representantes (equivalente a la Cámara de Diputados de la Argentina), convirtiéndose en Gobernador del Estado en el año 2018 y siendo reelegido en 2022.
¿Por qué Walz como vice?
En primer lugar hay que decir que Tim cumple con dos de los requerimientos que la mayoría de los analistas esperaban que tuviera: Es un hombre, y es un hombre blanco. Sin lugar a dudas, la sociedad norteamericana demostró estar preparada para votar a un afrodescendiente cuando eligió a Barak Obama, hijo de un economista keniano, en 2008.
Pero Kamala, además de afrodescendiente (su padre es jamaiquino), es indo descendiente (su madre es indú) y de resultar ganadora sería nada menos que la primera mujer electa como presidenta de los Estados Unidos.
Por lo que un hombre tradicional, blanco y de padres norteamericanos ayuda a equilibrar la fórmula y le permite a los demócratas contar con un interlocutor para conversar y persuadir a una parte del electorado que de otra manera podría serle esquivo.
Un hombre blanco no tan blanco
Tim concentra en sí mismo varios perfiles: es oriundo de zona rural y conoce la particular idiosincrasia de los estadounidenses que habitan el campo, además de tener una inocultable pasión por las armas. Es un buen tirador que perteneció durante más de 20 años a la Guardia Nacional del Ejército.
Por otro lado, hace seis años que es gobernador de un estado con más de 5 millones de habitantes, por lo que cuenta con experiencia de gestión, sabe bancar la exposición cotidiana de un cargo tan alto, tiene territorio y, lo más importante, tiene votos propios.
En cuanto a sus posturas ideológicas, a pesar de ser considerado como un moderado, como gobernador tomó medidas progresistas a favor del aborto, la legalización de la marihuana para uso recreativo y la restricción para la compra de armas.
Además de defender a la comunidad inmigrante asegurando que: “El mito de que los inmigrantes están utilizando los servicios públicos y no pagan es absolutamente falso. Está demostrado por los datos que sabemos que la comunidad paga y da mucho más de lo que recibe”.
Por último, hay que destacar que Walz levantó su perfil en las últimas semanas. Primero pronunciándose temprana y fervorosamente a favor de la candidatura de Harris. Y luego confrontando públicamente con Donald Trump, al que calificó de “raro”.
“Es una observación. Como maestro de escuela he visto muchas cosas, nada como esto. ¿Alguna vez vieron reír al tipo? Me parece muy extraño”, expresó recientemente sobre el candidato Republicano.
A favor y en contra
Tanto sus medidas como gobernador, como sus manifestaciones públicas recientes son las que inclinaron la balanza de los sectores más progresistas del Partido Demócrata a su favor, incluido el propio izquierdista y ex candidato a presidente, Bernie Sanders.
Pero también, despertaron la reacción de Donald Trump, quien aseguró que el candidato Demócrata es un “peligroso izquierdista extremista” que quiere “llevar el país al comunismo”.
La campaña de Trump quedó desdibujada luego de la renuncia de Biden y aparece algunos puntos por debajo de Harris en las encuestas. Por lo que esta acusación sobre Walz es un boceto de lo que probablemente sea su estrategia durante los breves pero intensos tres meses que restan de campaña.
Final abierto
Por último, es importante destacar que si bien Kamala tomó la delantera en las encuestas, la ventaja continúa siendo escueta y Trump intentará con todas sus octogenarias fuerzas acortar esa brecha.
Además de que en el sistema electoral norteamericano no importa tanto el porcentaje final sino la cantidad de estados y representantes que logre conquistar cada candidato. En 2016, Hillary Clinton sacó 2% más que Donald Trump, pero la derrota en distritos claves le permitió al candidato Republicano alzarse con la presidencia.
El final está abierto y habrá que estar atentos al día a día de la elección más importante del planeta tierra, puesto que los Estados Unidos aparecen algo desdibujados en el actual concierto geopolítico multipolar, pero continúan siendo la principal potencia cultural, política y militar. Y de su política exterior incide en buena medida, en la suerte de la mayoría de los países del mundo.