Interna en el Partido Justicialista: la dirigencia del peronismo yendo hacia donde no tiene que ir

El peronismo perdió el año pasado con Javier Milei, con todo lo que eso implica. La dirigencia puede interpretar lo que quiera sobre el mensaje del Pueblo Argentino a la conducción del Frente de Todos: Alberto Fernández, Sergio Massa y Cristina Kirchner (y a todos los que fuimos parte de ese Gobierno).

La crisis que implica una derrota de esta dimensión, en el cual el Pueblo mandó un claro mensaje a los fracasos de nuestra dirigencia política todavía no está siendo registrada, a la vista de las discusiones internas relativas a disputarse la conducción del Partido Justicialista.

La hoja de ruta para el peronismo ante está crisis era muy clara.

Volver a las fuentes del peronismo.  A sus veinte verdades doctrinarias.

-Abrir la discusión y escuchar al Pueblo para hacer su voluntad.

- Volver a su concepto movimentista y no partidocratico (la expresión más decadente del FDT fue la que lo dejó reducido a ser un partido de centro izquierda).

Escuchar la voluntad del Pueblo y hacer la voluntad del Pueblo no siempre es fácil. Sobre todo si el Pueblo señala que fracasamos y nos observa como una casta.

Pero es necesario y fundamental que la discusión del peronismo trascienda al Partido. No hay otra manera para refundar el peronismo.

La discusión interna sobre el Partido Justicialista, intentando disputar cargos de un partido es lo contrario a lo que deberíamos hacer. Teníamos que abrir la discusión al movimiento nacional, al Pueblo argentino en su conjunto.  No cerrar la discusión a la herramienta electoral burocratizada.

Ante el horrible gobierno de Milei, el Pueblo quería de vuelta que el proyecto del peronismo sea el del Pueblo y no del círculo de sus dirigentes, como reza una de las veinte verdades peronistas.

No alcanza con apostar al fracaso de Milei, el peronismo necesita configurarse desde abajo hacia arriba.

Estamos yendo a contramano en el camino de la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Patria. Ojalá lo entendamos antes que sea tarde.