El ser maradoniano: la rebeldía de un sueño
“Dicen que escapó de un sueño / En casi su mejor gambeta / Que ni los sueños respeta / Tan lleno va de coraje / Sin demasiado ropaje / Y sin ninguna careta”
Los Piojos
El fenómeno Maradona trasciende el ámbito del fútbol. Ser maradoniano es mucho más que admirar a un jugador o su talento; es una identidad cultural y un emblema de la lucha contra la adversidad, de la resistencia, y de la construcción de un nosotros que refleja tanto las grandezas como las sombras de una sociedad. En Argentina, y a lo largo de América Latina, ser maradoniano significa una conexión con una figura compleja, llena de contradicciones, que sintetizó como pocos las pasiones, los valores y las luchas de un pueblo.
Diego Maradona, nacido en el humilde barrio de Villa Fiorito, se convirtió en un símbolo universal. Su historia, marcada por las dificultades de la pobreza y el esfuerzo personal, hizo que su carrera no solo fuera un relato deportivo, sino un reflejo de las luchas sociales de una región. Maradona representó la posibilidad de ascender a través del talento, de romper barreras sociales que parecían insalvables. Su vida y su carrera fueron una prueba de que, incluso desde las circunstancias más adversas, es posible lograr lo impensable.
Su relación con la gente fue única, casi mística. Maradona no se despegó de sus orígenes. A pesar de la fama mundial, siempre mantuvo una conexión profunda con los sectores más humildes de la sociedad argentina, lo que lo convirtió en un ícono de la justicia social. En un país marcado por la desigualdad, Maradona, al igual que figuras como Evita, se erigió como un emblema de resistencia, un modelo de superación de las adversidades a través de la rebeldía y la autenticidad. Este "ser maradoniano" tiene una base de identificación que va más allá de la admiración por el fútbol, convirtiéndose en un componente esencial de la identidad colectiva.
Uno de los momentos más representativos de esta conexión con el pueblo argentino, y por ende con los latinoamericanos, fue el Mundial de 1986. El gol de Maradona contra Inglaterra, una de las jugadas más emblemáticas de la historia del fútbol, fue mucho más que un gol: fue un acto cargado de simbolismo. En un contexto de reciente derrota en la Guerra de las Malvinas, el gol no solo representó una hazaña deportiva, sino un acto de reivindicación histórica y una respuesta a las injusticias vividas por el pueblo argentino. La "Mano de Dios" y el "Gol del Siglo" resumieron la picaresca, el genio, y la rebeldía de Maradona, quien, con su juego audaz, mostró al mundo la lucha y la pasión de un país entero.
Este momento no solo significó una victoria en el campo de juego, sino también una victoria en la lucha por la justicia y la dignidad. Para los jóvenes de los años 80, Maradona representaba la posibilidad de superar las barreras sociales, de encontrar una forma de revancha, de lograr el éxito a pesar de los obstáculos estructurales. En muchos casos, su figura fue vista como un faro de esperanza, un ejemplo de que, sin importar lo difícil que fuera el contexto social o económico, el talento y la perseverancia podían abrir las puertas del éxito.
Sin embargo, la figura de Maradona es también compleja y contradictoria. En su vida personal y profesional, se entremezclan las luces y las sombras. Sus problemas fuera del campo, como los conflictos con las autoridades y el abuso de sustancias, son parte de su legado, pero no desvirtúan la fuerza de su figura. Al contrario, estos aspectos solo lo humanizan más, haciendo de Maradona un referente no solo de éxito, sino también de lucha contra los propios demonios. De alguna manera, sus caídas reflejaban las caídas del propio pueblo argentino, y su capacidad de levantarse de ellas resonaba con la esperanza de una sociedad que, a pesar de sus dificultades, se mantiene luchando.
El "ser maradoniano" implica un vínculo emocional con una figura que personificó las luchas y contradicciones de un país y, por extensión, de toda América Latina. Maradona fue más que un ídolo deportivo; fue un emblema de las luchas sociales, una representación de los más humildes y oprimidos que, a través de su talento y su rebeldía, lograron alcanzar la cima. En este sentido, Maradona se convierte en un símbolo de resistencia no solo en el deporte, sino en la vida misma, demostrando que el talento, la lucha y la pasión pueden transformar incluso las realidades más adversas.
La figura de Maradona sigue siendo central en el imaginario colectivo. En un contexto de crisis, de desigualdad y de lucha por el reconocimiento, ser maradoniano se convierte en un símbolo de lo genuino, de lo auténtico, de esa capacidad de resistir y superar las adversidades a pesar de todo. "Estoy orgulloso de haber sido siempre fiel a mis convicciones, a mis virtudes y a mis defectos" (Maradona, 2011, p. 177). con sus luces y sombras, se erige como el reflejo de las contradicciones y las luchas que definen la historia y la cultura de la región.
En definitiva, ser maradoniano no es solo una cuestión de admiración por el fútbol o por los logros deportivos de Maradona. Es una forma de identificar y entender una parte importante de la historia y la identidad cultural de Argentina, de América Latina y de todos los pueblos oprimidos. Es reconocer en la figura de Maradona una representación de la lucha, la resistencia, y la capacidad de soñar y vencer las dificultades, un legado que trasciende los límites del deporte y se convierte en un fenómeno cultural y social de gran magnitud.
Libros
• Ferrer, J. (2021). D10S: miradas sobre el mito Maradona. Buenos Aires: Editorial Octubre.
• Maradona, D. A. (2011). Yo soy el Diego de la gente. Buenos Aires: Planeta.
• Pistoia, B. (Ed.). (2021). Todo Diego político. Buenos Aires: Síncopa.
• Zanoni, L. (2006). Vivir en los medios: Maradona off the record. Buenos Aires: Marea.
Película
• Canale, G. U. (Director). (1995). He visto a Maradona [Documental]. Italia:
Artículos
• Infobae (2020, 25 de noviembre). “El fútbol, el héroe, el mito: 10 libros que retratan a Maradona en todo su esplendor”. Recuperado de https://www.infobae.com/cultura/2020/11/25/el-futbol-el-heroe-el-mito-10-libros- que-retratan-a-maradona-en-todo-su-esplendor/
• Ser Argentino (2020). “Diego Armando Maradona: La pelota no se mancha”. Recuperado de https://www.serargentino.com/gente/deportes/diego-armando- maradona-la-pelota-no-se-mancha
"Diego Maradona, nacido en el humilde barrio de Villa Fiorito, se convirtió en un símbolo universal"