Chávez y Perón: revoluciones suramericanas
“Y bueno, yo creo que es un proceso político complejo el venezolano. Yo lo comparo con el primer peronismo, con el peronismo de los años 40 a 50, porque desató una confrontación muy fuerte en una sociedad en la cual los que tenían acceso a determinados bienes eran sectores muy minoritarios”.
Cristina Fernández de Kirchner
Por Juan Ciucci l Los procesos históricos son sólo comparables, cuando intentamos comprenderlos a partir de nuestro andamiaje conceptual y vivencial. En el marco del desconocimiento que existe a partir de la batalla mediática que debe enfrentar la Revolución Bolivariana, es útil considerarla con algunos de los parámetros de nuestro Movimiento Nacional, el Peronismo.
Sumamos a eso el espíritu bolivariano y sanmartiniano del Comandante Hugo Chávez Frías, quien en una relectura de nuestra historia común se ha declarado peronista. En aquel acto refundacional de la Patria Grande, ese del 2005 en Mar del Plata donde se sepultara para siempre al ALCA, dijo Chávez: “Y estaba recordando, por cierto a Eva Perón. Eva Perón, cuando dijo ella, toda digna, toda libertaria, toda patriota, dijo, lanzó aquella frase que el pueblo argentino conoce mejor que nadie pero que habrá que repetir una y mil veces en toda esta tierra desde el Río Grande hasta la Patagonia, aquella frase: “La Patria será libre o la bandera flameará sobre sus ruinas…”, ¡más nunca seremos colonia norteamericana!”.
Esa voluntad antimperial que comparten el peronismo y el chavismo, es sin dudas uno de los lazos más fuertes de ambos procesos, lo que ha permitido organizar el andamiaje de la política Suramericana actual. El último paso fue la inclusión de la República Bolivariana de Venezuela como miembro pleno del MERCOSUR, algo por lo que Argentina viene luchando hace años.
En su visita a nuestro país en 2008, Chávez reafirmó esta concepción. "Permítanme recordar al General Perón de 1973 que dijo: ´Ya en el año 1949 dije con motivo del tratado de complementación económica los países de América del Sur debían integrarse. El año 2000 nos encontrará unidos o dominados. Yo soy peronista de verdad. Me identifico en este hombre y este pensamiento que pidió que nuestros países dejen de ser factorías del imperialismo".
Las características de cada uno de los procesos son muy diversas, y tienen que ver con las sociedades de las cuales son fruto los dirigentes. En su discurso en la inauguración de la “Cátedra Argentina” en la Universidad de Georgetown, Cristina Fernández de Kirchner analizó esa relación: “Otro hito en la Argentina, es la irrupción –y esto no es porque yo sea peronista, que, por supuesto, todos saben que pertenezco a ese partido político-, es la aparición del peronismo. Algunos creen que apareció el general Perón; yo creo que el general Perón aparece producto de la historia, producto de lo que sucede en la Argentina cuando comienza un período de sustitución de importaciones (…) comenzó a desarrollarse fuertemente la industria automotriz y los ferrocarriles, donde tuvimos una potente marina mercante, donde se desarrolló un movimiento obrero con alto grado de sindicalización, lo que nos permitió tener la mejor distribución y aún hoy, tener la mejor distribución del ingreso en toda Latinoamérica”.
Líderes populares
Como dice Cristina, el líder aparece como producto de lo que sucede en su Patria. Chávez representa a ese pueblo venezolano que por años fue alejado de los espacios de participación y decisión política. El Caracazo, ese comienzo del proceso revolucionario allá por 1989, demostró la caducidad de ese viejo sistema. Y luego la movilización popular de 2002 que impidió el golpe de estado organizado por los sectores de poder en Venezuela y alentado por los EEUU, fundó la alianza que le permitió avanzar a la Revolución Bolivariana hasta la actualidad.
La fuerza con la que cuenta Chávez, es la del pueblo participando y encarando una transformación radical de su realidad. Asimismo, es allí donde encuentra sus límites, y la necesidad de una renovación. En la organización y profundización de esa participación popular estaría el secreto de estos procesos, y en eso también dialoga con el peronismo histórico y con el kirchnerismo.
Perón, Eva, Néstor y Cristina son productos de nuestra Argentina, en diversos momentos de acumulación y empoderamiento del campo popular. Nuestro país ha profundizado sus relaciones con la Patria Bolivariana, con la mirada estratégica necesaria para lograr entre todos el avance Suramericano.
La densidad política que ha despertado el chavismo, es comparado por Cristina con ese primer peronismo, que despertó el odio de la oligarquía, acostumbrada a manejar bajo sus intereses privados el futuro de la Patria. Esa ruptura radical se está vivenciando hoy en Venezuela, y en parte sigue arrastrándose en todo el continente, con aquellos que nunca van a dejar de enfrentarse a los intereses populares. Por aquellos que ven amenazados sus privilegios, y que no dudan en hacer uso de cualquier herramienta para sostenerlos.
Estamos viviendo tiempos intensos en la Patria Grande, los caminos de la unidad deben continuarse y profundizarse para estar a la altura de enfrentar la contraofensiva que comienza construirse.