Nueva Ley de Trabajo, el futuro de la Revolución Bolivariana
Por Nicolás Bondarovsky
El último gran logro del Gobierno Bolivariano de Venezuela fue la sanción de la nueva Ley Orgánica del Trabajo. La misma fue elaborada de forma meticulosa y con un objetivo muy claro: legislar para la mayoría de la masa trabajadora.
El 1 de mayo –Día Internacional de los Trabajadores- el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, firmó la “Ley Orgánica del Trabajo, las trabajadoras y los trabajadores” (LOTTT). El camino a la nueva Ley tuvo más de 19.000 propuestas que llegaron de todo el país y originó un amplio debate en diferentes ámbitos de la sociedad.
Desde su artículo 1, toma partido por la defensa de la clase trabajadora. Dice así: “Esta Ley tiene por objeto proteger al trabajo como hecho social y garantizar los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras (...)”.
La LOTTT garantiza mejoras muy significativas para los trabajadores, entre ellas:
*Se establecerá una jornada laboral de 40 horas semanales (ocho diarias) de lunes a viernes (en la anterior era de 44 horas), mientras que el sábado y domingo se considerará horario extraordinario
*Se propone la eliminación del despido injustificado.
*La constitución de un Fondo Nacional de Prestaciones, administrado por el Estado, de carácter optativo y voluntario.
*Aumento de la baja por maternidad para las mujeres a 20 semanas, anteriormente estipulado hasta 12 semanas. Este derecho, así como la prohibición de despido a los padres, también le será reconocido a aquellos que adopten un niño. Asimismo, establece 6 semanas de reposo prenatal y 20 semanas postnatal.
*Se mantiene el abono mensual de los cinco días de salario por concepto de prestaciones sociales y, además, se incorporan los 30 días por año de servicio en el que se incluirá la retroactividad que genera el incremento del salario.
*Se eliminarán los regímenes especiales que establecía la ley anterior para ciertos trabajos, como los de vigilancia.
Según distintos especialistas, la LOTTT es una Ley sumamente garantista. En muchos aspectos supera las propias recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y establece cláusulas mucho más de avanzada que otros códigos laborales.
Sin lugar a dudas, los artículos 47 y 48 son muy interesantes. En ellos, se prohíbe la tercerización o subcontratación laboral y se establece que en caso de despidos injustificados los mismos se consideren nulos. En ese caso, la empresa deberá readmitir al trabajador o trabajadora (art. 89).
En los artículos 538 y 539 se incluye la posibilidad de detención del empresario o empresaria que desacate la sentencia de readmisión de un trabajador o trabajadora despedida injustificadamente, que viole el derecho de huelga, o que incumpla las órdenes de las autoridades administrativas del trabajo o para el empresario que cierre una empresa o centro de trabajo de forma ilegal e injustificada.
Las reclamaciones por prestaciones sociales que pueden realizar un trabajador o trabajadora tienen un plazo de prescripción de 10 años y las salariales un plazo de cinco años.
El artículo 14 incorpora como oficiales los idiomas indígenas a la relación de trabajo y se establece la obligación por parte de la empresa de comunicar en dichos idiomas toda clase de disposiciones a los trabajadores que los hablen.
Corrían los primeros días de abril y Chávez propuso incrementar el salario mínimo en un 32,25%, como una medida previa a la propuesta clave, que sería la nueva Ley Orgánica del Trabajo, con la intención de que represente verdaderamente los intereses de los trabajadores.
Según las cifras oficiales, en Venezuela hay 12.390.268 personas ocupadas. De esta cifra, el 58,7% tiene empleo formal y el 41,3, informal. El Gobierno ha estimado y prometido que intentará bajar las tasas de desempleo (2012) un 6%, según Elías Eljuri, presidente del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Actualmente está establecido en torno a un 7,9%.
El escritor, analista internacional, periodista y militante político-sindical venezolano Modesto Emilio Guerrero, afirma: “La burguesía odia la LOTTT como odiará todo lo que tienda a reducirle su control de la plusvalía. Esta Ley es maravillosa en avances sociales, aunque está preñada de la perversión estatista”.