ARSAT 2: una heladera en el espacio...
Por Adrián Corbella
Hace ocho Argentina corría el riesgo de perder las órbitas satelitales que le correspondían por no usarlas. El Presidente Néstor Kirchner emprendió entonces una política espacial, de la cual han sido sus hijos INVAP, ARSAT y la incorporación del país al exclusivo club de los países productores de satélites, que no llega a los diez miembros.
Para un país que había mandado a sus científicos, según declaraciones del "Superministro" Domingo Cavallo, "a lavar los platos" -fue en 1994-, es un logro impactante.
Incluso el canal de noticias ultraopositor TN, que en ocasión del lanzamiento del ARSAT 1 había ninguneado el tema, ayer no tuvo más remedio que cubrir brevemente el evento, destacando sucintamente la importancia del mismo.
Néstor soñaba con cohetes y satélites. Sus sueños fueron concretados por su sucesora, Cristina Fernández, y apoyados por los principales referentes del FpV. Hoy esos sueños son realidad.
Cuando se lanzó al espacio el primer ARSAT, Mauricio Macri calificó la política espacial argentina como un despilfarro, “se generan empresas satelitales que no funcionan". El líder amarillo tiene sus propios sueños: bicisendas y metrobuses. Más terrenales. Más modestos.
Si bien Mauricio Macri es hombre de declaraciones desopilantes, en este tema fue superado por el candidato presidencial por el Frente Renovador, Sergio Massa, quien en ocasión de lanzarse el ARSAT 1 al espacio escribió en twitter: “Pagarles al 82% móvil a los jubilados No, poner una heladera en órbita Sí. #Faltan466Días”.
Claro que Massa también sueña: en una entrevista que le realizó en C5N el periodista Roberto Navarro hace pocos días, el tigrense reclamó la construcción de más cárceles…
Hay políticos y hay estadistas. Hay quienes se guían por convicciones y proyectos, y otros que se atienen exclusivamente a los sondeos de opinión y las férreas reglas del marketing. No hay que pedirle peras al olmo. Cada uno sueña con lo que puede....