De San Martín a Cristina Kirchner: breve historia de las falsas acusaciones contra los líderes populares
El lawfare es el uso de procesos legales para deslegitimar, perseguir políticamente o destituir a quienes ocupan cargos públicos en un país manipulando así el sistema jurídico para abrir procesos sin pruebas mientras influir y sembrar confusión entre la opinión pública, muchas veces, para encubrirse de los actos de corrupciones y malversaciones o crimen político y/o de lesa humanidad.
Aunque muchas analistas suelen empezar el debate sobre la "guerra judicial" a partir del final de guerra fría cuando era parte de la estratégia de Estados Unidos en contra de sus oponentes políticos de izquierda latinoaméricos, bajo la apariencia democrática mientras haciendo ingerencia en la justicia de otros países. Sin embargo, las historiografías revisionistas argentina ha encontrado casos similares desde el siglo 19 tras la fundación de esta nación andina.
En el contexto actual donde la justicia argentina se transforma en un "pelotón de ejecución" de líderes populares a servicio del poder económico multinacional, por otro lado, los medios de comunicación se metamorfosean en "fiscales nacional" me parece interesante relatar algunos hechos brevemente sobre quiénes eran los acusados y los acusadores de la corrupción a lo largo de su historia.
El caso más polémico en la historia argentina sin duda es la acusación de corrupción y de dilapidación de fondos (del Ejército del Norte) de Rivadavia en contra del libertador argentina, José de San Martín.
¿Quién es Rivadavia quién acuso hasta amenazar de muerte al fundador de la nación Argentina? ¿Que realizó durante en su gobierno?
Bernardo Rivadavia, fue quién solicitó un préstamo ante la Baring Brothers. Para esto, hipoteco las tierras y bienes públicos como garantía con el argumento de construir el puerto de Buenos Aires, realizar obras de agua corriente, el establecimiento de pueblos en la frontera y fundar tres ciudades sobre la costa - entre la Capital y el pueblo de Patagones -…
Después de haber recibido el préstamo, el gobierno de Rivadavia dilapidó los fondos y malversó la mitad en la “Guerra del Brasil” además se apropió de las tierras de los campesinos mientras los oligarcas se aprovecharon para acapararlos. En consecuencia, el dinero prestado retrasó el desarrollo productivo del país y sometió a la Argentina al imperialismo económico de Inglaterra. El país terminó de pagar esta deuda después de 120 años.
Sin profundizar otros casos como las especulaciones y fraude de la Mining (delito de ser al mismo tiempo representante del Estado y de la empresa minera)… Rivadavia no entró en la historia oficial como uno de los dirigentes más corruptos, ¿Por qué? Porque la historia oficial la escribió Bartolomé Mitre.
¿Quién es Mitre?
Es el fundador del periódico La Nación y también el dirigente político, según el historiador Luis Alberto Herrera, más sanguinario. Cuando fue "...excluido de la política, politiqueó con la historia, exigiendo un anticipo de gloria para hacerle coacción a la posteridad. Es el caso más notable que se conoce de voluntad perseverante para la propia glorificación. Napoleón falsificando la historia en Santa Elena es un infeliz comparado con Mitre. Napoleón disponía de una epopeya y de un Memorial. Mitre se inventó a sí mismo. Toda su vida política, militar y literaria es la sugestión imperiosa de un megalómano."
Mitre no sólo ocultó los desastres económicos de Rivadavia y sus terribles consecuencias, al contrario, lo ascendió al grado del “más grande hombre civil de los argentinos”, justificando así la trampa económico-financiera del imperio británico en contra de la soberanía de la Argentina.
Muchos historiadores revisionistas, analizan que la verdadera causa de la acusación falsas y amenazas de Rivadavia tendría por causa real las políticas públicas de José de San Martín a favor de la clase humilde. El revolucionario impuso "los impuestos sobre los ricos" para la recuperación del país durante y después de la guerra. Estás políticas era siempre parte de la política de todos los dirigentes populares y enfrentaron la misma dificultad de parte de los privilegiados del sistema.
“Güemes, el llamado ‘padre de los pobres’, también impuso el impuesto a las grandes fortunas y se tuvo que comer una ‘revolución’ llamada ‘La revolución del comercio’ que intentó destituirlo y que fue repuesto por la ‘Revolución de las mujeres’ con el apoyo del pueblo salteño en el poder (..) No eran impuestos para nada expropiatorios. Eran impuestos del 1,2 por ciento. En el caso de San Martín no llegaban al 2 por ciento”, añadió el historiador, Felipe Pigna.
Artigas quién luchaba por la emancipación de los pueblos latinoaméricos fue acusados de traición a la patria por Posadas, mientras que Carlos María de Alvear que pedía al Reino Unido formalmente que acepte a los argentinos como súbditos pasa desapercibido en la historia.
"Desde el Pacto Roca-Runciman hasta los préstamos al FMI, los líderes del pueblo que se oponían a esos acuerdos, desde Alem, Irigoyen… FORJA con Jauretche hasta Perón, son todos acusados de traición a la Patria." (Jorge Rachid)
En conclusión, desde José de San Martín a Cristina Kirchner Fernández, en general, los líderes acusados de corrupción y traición a la patria a través los medios de comunicaciones son, en realidad, quienes luchaban en contra de los enemigos externos, las crisis socioeconómicas y las injusticias sociales. Por otro lado, los acusadores son irónicamente quienes actúan al detrimento de los intereses populares y la soberanía del país.
Pero de una forma u otra la historia siempre "absorberá" a los dirigentes populares que defendieron a sus pueblos mientras luchando con las estratagemas mediático-judiciales de los reaccionarios y conservadores de un sistema injusta.