Debate sobre la unidad del peronismo: "Primero discutamos programa, después candidatos", por Andrés La Blunda
Por Andrés La Blunda
Diputado provincial / FPV Kolina
El “sistema” del poder, lo componen sectores concentrados de la economía, medios hegemónicos, partido judicial, la embajada y su socio político, CAMBIEMOS.
El debate ideológico político se impone necesariamente al político táctico. Desde abril del año 2008, la crisis del capitalismo desatada desde los centros financieros globales, su impacto y modo de abordarla, sumada a la fuerte discusión sobre la renta agraria extraordinaria, a la vez de visibilizar nuestros problemas estructurales de desarrollo, expusieron con claridad meridiana la tensión histórica de los modelos de país.
El “sistema” siempre fue coherente a su ideología y consecuente a su base social a lo largo de la historia. Con CAMBIEMOS en el poder ratificaron su programa; Deuda exponencial, lo financiero sobre lo productivo, apertura de la economía, achique del mercado interno, concentración de ingresos, perdida de poder adquisitivo de los sectores populares.
En lo político, desarrollan una inédita sincronicidad de gestión con armado y expansión de su fuerza. Van a la conquista de todo territorio, incluido el de sus aliados menores y de aquellos que pretenden imitarlos. Política, que en sintonía con la región, se despliega con violencia, represión, persecución judicial de opositores, presos políticos, criminilizacion de la protesta social y de la política, 2 muertos y 44 desaparecidos bajo responsabilidad de la Armada.
La historia nos enseña una verdad, la única fuerza política con capacidad de discutir y enfrentar al “sistema” es el Peronismo.
A fuerza de síntesis, el Peronismo encuentra su máxima representación política, en gobernaciones, distritos municipales y en el Congreso Nacional, en general, en los Bloques FPV-PJ (Unidad Ciudadana), Frente Renovador, Argentina Federal – PJ.
El Frente Renovador, emerge en el año 2013, alentado por el “sistema” y consigue la fractura del peronismo en la provincia de Buenos Aires, con las consecuencias ya conocidas. En el año 2015, con débil desarrollo nacional, pasadas las elecciones, se constituye y otorga el rol de oposición responsable transitando “la avenida del medio”, y desde ese lugar apuntala la gobernabilidad de CAMBIEMOS. La elección del 2017, castiga y transmuta la fuerza, de “avenida del medio” a colectora residual, otorgándole la posibilidad, ahora, de independizarse del “sistema”. La votación del “Ajuste Previsional” esbozo una intención.
El Partido Justicialista, transita una crisis de identidad, que impacta y desafía en el tipo de oposición a constituir. La extorsión financiera y condicionamientos de CAMBIEMOS, sobre sus líneas de gestión de Estado en relación a sus posicionamientos políticos, decanta en traición a su base, desplazándolo a la peligrosa y casi suicida “avenida del medio”. El “sistema” trabaja para colocar al partido como colaboracionista y a la izquierda no peronista, la que resiste y pone el cuerpo al ajuste. Similar tensión transita la CGT con el horizonte del “Ajuste laboral” en breve.
El FPV-PJ (Unidad Ciudadana), asume y entiende la severidad ideológica del debate y la necesidad de coherencia con los intereses de su base representada. Se constituye y asume como verdadera oposición al “sistema”. Espacio con diversidad y pluralidad representativa que contiene también expresiones no peronistas.
Dijo un gobernador cuyano “Tenemos que unirnos, de lo contrario las gobernaciones pasaran a ser intendencias y caerá el federalismo.” Una lectura profunda del escenario político, pero también de la severa situación social de nuestro país, debería conducir a un acuerdo para la unidad de todo el peronismo como punto de partida, para luego, ampliar el marco de alianzas políticas y consensos sociales, y construir la alternativa opositora competitiva para llegar a la Casa Rosada en el 2019.
Decir que la peronista más votada, Cristina, es un límite constituye una miopía política y funcionalidad al “sistema”. Primero discutamos programa, después candidatos que mejor representante la defensa del Estado de Derecho en riesgo y los intereses de las mayorías populares.
El pueblo movilizado demanda. El 2018 es un año para construir, armar y acordar, sino aprendimos de nuestros errores, miremos los aciertos de ellos, que son un ejemplo de coherencia histórica en la defensa de su base e intereses minoritarios.