Kirchnerismo, industrialización y lenguaje
“Toda industrialización es un intento consciente del país que la ejecuta para alcanzar la plena soberanía.” Juan José Hernández Arregui
Por Santiago Ares (Centro de Estudios Hernández Arregui) I Juan José Hernández Arregui estableció que: “La lengua es líquido que empapa y preserva las profundidades de la cultura. El idioma es la matriz espiritual que ordena en sus variaciones históricas el cuerpo de la cultura. Y es que la lengua no sólo es producto histórico o mera osificación espiritual. La lengua es permanente creatividad. Siendo la lengua un hecho social, las representaciones e imágenes colectivas están impregnadas de la cultura en que crecen y del idioma que las posibilita como instrumentos de la comunicación social.”
Es entonces que podemos afirmar que la vida de una cultura se expresa mediante sus símbolos lingüísticos, frente a este carácter colectivo de la lengua podemos encontrar diferentes interpretaciones de cara a un mismo mensaje. Por esta razón y en la actualidad más que nunca, es necesario identificar al emisor y la intención que tiene, qué intereses representa al querer comunicarnos un hecho determinado. ¿Por qué? Tras cada medida que toma el gobierno nacional, la reacción de los medios de comunicación hegemónicos es el enajenamiento de la información. Y, ¿por qué? Los comentarios que nos hace el almacenero, el vecino de nuestro barrio están embebidos, penetrados por estos mensajes cómplices de los grupos monopólicos. En este sentido, creemos que a medida que la Ley de Medios Audiovisuales avance, la pluralidad de voces nos permitirá intensificar la presencia de mejores representaciones e imágenes colectivas, tendientes a sostener canales de comunicación sin falsedades cuando se refieran al Proyecto Nacional encabezado por Cristina Fernández de Kirchner. Tomemos como ejemplo uno de los ejes centrales de la gestión como es la industrialización del país.
El mensaje de los medios hegemónicos toma una porción de la medida, nunca hablan de la profundidad, del alcance que tiene esta pieza del proyecto para “informar” tergiversando el contenido, se detienen en la intervención del Estado sobre las importaciones, la falta de medicamentos, la falta de libros, la falta de todo en el país, responsabilidad del Secretario de Comercio, Moreno. En ningún momento se menciona que el proteccionismo como política de Estado es necesario para alentar la industria nacional. ¿Que repite nuestro almacenero, nuestro vecino? ¡Qué barbaridad falta de todo en Argentina! ¿Qué podemos mencionarle a nuestro amigo comerciante? Aludiendo a las definiciones de Juan José Hernández Arregui: “Tal industrialización únicamente puede cumplirla un Estado nacional fuerte. Sólo la previa concentración del poder político del Estado que representa a los sectores progresistas de la comunidad nacional, burguesía industrial, clase obrera, intelectuales de la pequeña burguesía avanzada, puede acelerar la tarea. La necesidad del Estado Nacional fuerte es apremiada por las violentas resistencias interiores opuestas por las clases conservadoras al cambio de las condiciones generales de existencia y no por determinada filosofía política. Sin industrialización no hay independencia económica base de la soberanía nacional. Y sin soberanía nacional no hay autonomía cultural.”
Además, reforzamos nuestra postura con datos de actualidad: el crecimiento de la industria es prioridad del gobierno nacional. Con el lema “Pensar hoy la industria del mañana”, nuestra Presidenta lanzó en el mes de febrero del 2012 el Plan Estratégico Industrial 2020 con el objetivo de aumentar la participación en el mercado interno de los productos nacionales, sustituir importaciones y duplicar en una década, el PBI industrial y las exportaciones de manufacturas. La Ministra de Industria de La Nación Debora Giorgi, aseguró que: “Ahora, los resultados del modelo iniciado en el 2003 son contundentes: tenemos una industria que creció el doble, que aumentó el 71% su empleo y subió la productividad por trabajador al 5% anual, con una tasa de inversión que llego al 23,8% del PBI. Así podremos alcanzar objetivos como, por ejemplo, hacer crecer al doble la construcción, producir 200 millones de pares de zapatos, generar más de un millón de puestos de trabajo en la industria.” También podemos añadir que industrialización es igual a valor agregado, que es igual a más trabajo, que es igual a mayor consumo, que es igual a mayor venta para su almacén. Que no se preocupe, el mercantilismo se terminó en el año 2003, su negocio se desarrolla exclusivamente en el mercado interno, que mejor, preste atención en no remarcar tanto el precio de la yerba.