La broma imbécil de Macri
Por Jorge Alemán
En el manual universal de la estupidez humana ocuparía un primerísimo lugar la "gracia" de Macri sobre la rapidez mental de su hija deseando vivir en el Pardo, la antigua residencia del dictador Francisco Franco. En segundo lugar, estaría el periodismo corporativo argentino que pretendió mostrar en las intervenciones de Íñigo Errejón e Irene Montero un sinfín de complicidades secretas desde Laclau a los Montoneros y, finalmente, un Podemos kirchnerista. Podríamos pensar que son maniobras, pero como demuestra la broma imbécil y anacrónica de Macri, se pone de manifiesto que estamos ante todo un modo de pensar la vida y la política.
En la feria de Arte Contemporáneo a la que ha sido invitada Argentina, Macri ha celebrado su comparecencia homenajeando a Franco y aplicando a Podemos la vieja teoría de la infiltración y la campaña “antiargentina”. Lo que resulta paradójico, ya que precisamente Podemos ha demostrado ser la única fuerza política en España que no precisa de asesores para su lectura de Latinoamérica. Los capítulos sobre neofascismo neoliberal y estupidez estructural deben ser indagados porque esa estupidez no vive solo arriba, también se expande horizontalmente.