La campaña de la oposición: cambalache que viene por derecha
Por Gustavo Gálligo
La oposición carece de una política propia, va alineando su discurso al compás del manipuleo que hacen los medios hegemónicos. No aporta en temas que son prioritarios: impacto de la crisis brasileña en el intercambio comercial; cómo repercute la caída en el precio de materias primas y la reducción de costo en importación petrolera; la severa restricción de importaciones en China; el estancamiento de la economía en EEUU; el nulo crecimiento previsto para Europa; la “troika” que somete a Grecia y derrumba a su gobierno; secuencia del drama que padecen los migrantes de países que fueron invadidos para sustraerles sus recursos naturales y que ahora están atrapados en las guerras fagocitadas por el propio imperialismo. El panorama refleja un mundo en crisis de valores, al que se viene hundiendo por derecha. El descalabro iniciado en 2008 –la burbuja inmobiliaria que destapó la vulnerabilidad y perversidad del sistema financiero capitalista- aún persiste, de ahí que la inestabilidad de los mercados en los países más desarrollados de Occidente se traslada en cascada a los BRICS –Brasil, Rusia, India, China, Rusia, Sudáfrica- y a otros. Como dice Cristina “no habrá inversiones productivas en dólares para los países emergentes”. Por tanto, resultaría contraindicado superávit fiscal con ajuste y recorte del gasto social, antes bien, es el camino fortalecer la integración de América latina, mantener el nivel de empleo y fomentar el mercado interno; a su vez, acordar una estrategia común para proteger nuestras reservas, acechadas por los fondos buitre, y responder con urgencia a los intentos de desestabilización a gobiernos populares de la región.
Nada de esto le importa a la oposición. Está abocada a instalar desde el absurdo la falsa dicotomía de “nosotros o el fraude”.
La instalación del fraude como preludio de golpe institucional
El vergonzoso Fallo de la Cámara Contenciosa Administrativa de Tucumán es un típico golpe de estado judicial que avasalla las instituciones democráticas. Como magistralmente expone el doctor Julio Maier: “la Justicia convertida en un juego al que se dedica una casta de juristas pagos por el Estado para instaurar el triunfo de sus intereses de clase, y el Derecho convertido en reglas y mecanismos irracionales que gobiernan el juego de esos intereses. El poder judicial, así con minúscula, representa el poder de los jueces en defensa de intereses espurios de una corporación”. Arrogándose la potestad de vulnerar la soberanía popular, en clara usurpación de la competencia electoral, vulnerando el orden de prelación legal que emana de la supremacía de las normas constitucionales (nacionales y provinciales), dos jueces administrativos han anulado una elección consumando acto sedicioso, y lo hacen esgrimiendo los argumentos discriminatorios que sustentan el voto calificado.
Asimismo, los medios concentrados de antemano ya cuestionan el resultado en la provincia de Chaco, puesto que descuentan que la oposición habrá de perder. Respondiendo a esta campaña sucia, con la sana intención de garantizar la realización de las elecciones de octubre, la Cámara Nacional Electoral está adoptando los recaudos que fueren menester aclarando que, con el actual sistema electoral, nunca hubo fraude. En realidad el fraude fue el signo distintivo de la década infame, del contubernio entre conservadores y radicales antipersonalistas, que se prolongó con la tristemente célebre Unión Democrática (que hoy reeditan Macri y Sanz). La historia es muy clara al respecto: el llamado “fraude patriótico” concluyó el 17 de octubre de 1945, cuando nace el peronismo.
En paralelo, la clausura de C5N por el gobierno porteño constituye una típica acción intimidatoria que atenta contra el pleno ejercicio de la libertad de prensa y de expresión. Es evidente, quieren instaurar una dictadura conservadora, corporativa y judicial.
Falacias para enturbiar las elecciones
Apuntan al sistema electoral simulando que se trata de un problema técnico que impide facilitar la emisión del voto y acelerar el conteo, cuando el problema es otro, es político, que las elecciones no sean un obstáculo al ordenamiento basado en la desigualdad (presupuesto de la gobernabilidad vinculada como regla a la “seguridad jurídica”). Entonces, repudian el genuino voto popular en tanto pueda poner en riesgo sus privilegios, en rigor, descalifican toda manifestación de voluntad opuesta a los intereses de los grupos dominantes. Así fue antes con el yrigoyenismo (la chusma) y con el primer peronismo (los cabecita negra). Ahora vituperan contra este proyecto nacional, popular y democrático con idéntica terminología; la oposición, en todas sus variantes, acusa al kirchnerismo de hacer “populismo antirepublicano”, es que no toleran doce años-¡amenazando seguir¡- sin transar jamás con las corporaciones económicas, financieras y mediáticas, ni con los sectores oligárquicos partícipes de los golpes y gestores de la proscripción de las mayorías populares.
Apostar al descrédito de la política y servir al ”círculo rojo”
La oposición, envuelta en sus corruptelas, se dedica a fogonear, con escaso vuelo y ningún brillo, los “escándalos” fabricados desde los medios hegemónicos; y colabora en las operatorias para distorsionar el mercado inflando el dólar “blue” y menguar la existencia de divisas alentando fuga de capitales. No advierten que sus mandantes quieren debilitar y condicionar al próximo gobierno, denotando que no pueden desestabilizar al actual, por la fortaleza y centralidad de la presidenta. Luego de los resultados obtenidos en las PASO, se han dedicado a enturbiar las elecciones de octubre. El conglomerado Cambiemos –versión corregida y empeorada de la Alianza- postula a un genuino exponente de la derecha vernácula, Mauricio Macri, que responde al “circulo rojo”, eufemismo que el “candidato con dueño” utiliza para referir a los poderes encubiertos. Encolumnados con los buitres, sus notas y solicitadas son reproducidas por “Clarín” y “La Nación”, y dan “letra” a la oposición.
Burdos intentos para reflotar el “caso Nisman”
En consonancia, buscan reinstalar el caso Nisman con mentiras para confundir y minimizar las investigaciones a familiares y allegados del fiscal, por la Cuenta en el Banco Merrill Lynch de Nueva York y la adquisición de bienes inmuebles en Uruguay. En rigor, es lavado de dinero proveniente de los fondos destinados a la investigación del atentado a la AMIA y del producido de algunos negocios turbios con empresarios y financistas fugados u desaparecidos. En el Juzgado Federal de San Isidro, del cual es su titular la jueza Sandra Arroyo Salgado, ex esposa del fiscal, tramita la desaparición del empresario Damián Stefanini, a la sazón, el misterioso depositante de 150.000 dólares en la Cuenta de Nueva York, la que nunca fue declarada. Va de suyo, entonces, cuesta entender que aún no se excuse de seguir interviniendo; tampoco entrega copias de las actuaciones requeridas para ser agregarlas a la causa en la que se investiga la muerte de Nisman, donde la señora jueza es querellante. Finalmente, la Corte le rechazó su pedido para apartar a la Fiscal Viviana Fein.
Operatorias acerca de la pobreza
Como colofón, la opereta que armaron con Carlos Tévez cuando fue a un programa y dijo“me preocupa la desigualdad, la gente pobre”; ello en paralelo con la mayor impudicia cometida en mucho tiempo, cual es haber exhibido en la tapa de “Clarín” el cuerpo de un chico indígena muerto en el Chaco -de hidrocefalia y parálisis cerebral- presentándolo cual fuese un caso de desnutrición. Entonces aparece Mauricio Macri diciendo que “tiene razón Carlos Tévez, el gobierno nos quiere ocultar la pobreza”, y a la vez los economistas ligados a la Acción Católica Argentina con un informe que falsifica el índice de pobreza. Rememorando a Discepolín, la Biblia y el calefón. En columnas del diario “La Nación” aparecen discípulos de Martínez de Hoz con “un plan serio para erradicar la pobreza y recuperar valores perdidos” (sic). Típico discurso de derecha, hablar de pobreza despojada de “menudencias populistas” tales como desigualdad o distribución del ingreso.
Un Poder Judicial al servicio de las corporaciones
Cuentan con la complicidad del Poder Judicial elitista y conservador a la hora de acometer contra el estado regulador del conflicto social. La renuncia de Carlos Fayt, “diferida” al 11 de diciembre, tiene una nítida intencionalidad política partidista, transparentando -una vez más- que la tan cacareada independencia de la justicia es solo una pose para cazar incautos. Pone de relieve el pacto que existe entre la oposición y Ricardo Lorenzetti, a fin de seguir violentando normas constitucionales -hasta nuevo aviso del CEO de “Clarín”, Héctor Magnetto-, dejando reducida la Corte a solo tres (3) miembros; ello así, dado que la obediente oposición elude conformar el quórum indispensable para designar reemplazantes, y que, para no ser menos obediente, el alto tribunal eliminó la ley de subrogancia y tachó la lista de conjueces.
El verdadero plan de la oposición
¿Qué harían si llegaran al gobierno?: aplicar la misma receta ortodoxa neoliberal de siempre, esto es, 1) liberar el mercado de cambios, 2) devaluar poniendo el dólar a 16 o 17 Pesos, 3) aumentar tarifas, 4) abaratar activos facilitando la llegada de “inversores” extranjeros, 5) liberalizar el comercio interno, 6) clausurar convenciones colectivas de trabajo, y 7) disciplinar los precios internos apostando al consumo importado financiado -otra vez- por los “mercados voluntarios de crédito”. En síntesis, salir del desendeudamiento, arreglar con los fondos buitre, devaluación y extranjerización.
Como vienen diciendo economistas bien informados (Alfredo Zaiat, Claudio Scaletta, Hernán Letcher, entre otros), el buitre mayor, Paul Singer, negocia con operadores muy cercanos a Macri la eventual emisión de Bonos por 25.000 millones de dólares, con una tasa del 10% anual; la cifra no es antojadiza, se “timbean” todas las reservas con que contará el próximo gobierno luego de pagar los Boden 2015. La deuda con privados pasaría de 45.000 a 70.000 millones de dólares y sin que ingrese uno solo al país (esto ya lo hizo la Alianza De La Rúa que, en menos de dos años, generó una deuda por 50.000 millones de dólares). Ahora, la Alianza Macri, además, entregaría a los fondos buitre un Bono por 2.500 millones de dólares anuales, solo en concepto de los nuevos intereses. Desde ya que esto no lo dicen Melconian, Broda y Espert, ellos saben que nunca llegarían los dólares para inversión, que vendrían especuladores golondrina en tránsito ligero o meros papeleos que asienten transferencias de activos en empresas “abaratadas”. Resumiendo, el paquete vendría con un tremendo ajuste fiscal porque la verdadera razón de ser es generar excedentes para el pago de la deuda que habrían de generar.
Accionar de nuestro gobierno
En contraposición, nuestro gobierno acaba de lograr un notable éxito diplomático: que en la Asamblea de Naciones Unidas, por amplia mayoría, se convaliden 19 principios básicos para la reestructuración de deudas soberanas. Argentina, en su disputa con los buitres, tras el fallo del juez estadounidense Thomas Griesa, se ha convertido en la referencia obligada en defensa de los estados deudores, que pueden cumplir recurriendo a pagos sustentables; asimismo, los organismos internacionales destacan que la Argentina tiene el mayor índice de crecimiento salarial de la región y el mejor desempeño en inversión social y en extensión educativa. Recientemente, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) coloca a la Argentina entre las naciones con índices de “hambre cero”. Durante su visita al país, Lula dijo: “EN ESTOS PARAMETROS RADICA LA ABISMAL DIFERENCIA ENTRE LOS MODELOS EN PUGNA”. Podríamos agregar que, precisamente, por ahí pasa la enorme grieta que existe, no por donde dicen los poderes hegemónicos.