Ramallo: explotación laboral en la estancia La Santa Celestina

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Ramallo: explotación laboral en la estancia La Santa Celestina

28 Enero 2018

Por Fernando Latrille

Aquel infierno que se evidenció en El Paraíso, localidad de Ramallo, en enero de 2011 cuando se descubrió a 80 trabajadores reducidos a la servidumbre en la estancia La Santa Celestina de Satus Ager terminó con dos faltas de mérito consecutivas confirmada por la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario. Siete años después la situación cambió: los que ayer ganaban siguen ganando aún más con la baja de las retenciones que les brinda Cambiemos  y los trabajadores tienen similar pesar, desde el 20 de diciembre que un grupo de veinte personas que trabajan en la desfloración del maíz  instalados en el campamento en La Santa Celestina estuvieron  cuatro días, incluida la noche del 24, sin refrigeración, aunque el 25, como acto bondadoso y regalo navideño apareció un freezer que funciona.

De Loreto y Punta Pozo, Santiago del Estero, son las veinte personas que se encuentran en la estancia La Santa Celestina, ubicada en el kilómetro 195 de la ruta nacional número 9 en la localidad de El Paraíso, Ramallo provincia de Buenos Aires. Raimundo Alfredo Roldán que oficia de cocinero cuenta que la empresa tiene una oficina en Loreto donde ellos se anotaron y vinieron en un micro que la empresa pagó y también les brindaron mil pesos de anticipo, pero piensan sacar veinte mil pesos en el desflore del maíz lo mismo que sacaron el año pasado por un mes y medio de trabajo de 12 horas diarias.
Satus Ager cobró notoriedad en aquel verano de 2011 luego de las notas de Horacio Verbitsky.  El 2 de enero desde PáginaI12 en portada con el título “Esclavos,  modelo 2011” y el 9 de enero con “Nido de ratas”, dejaba en evidencia aquella explotación laboral. Algunas consideraciones tuvo la empresa luego de siete años para mejorar aquella situación de tener a sus trabajadores en condiciones inhumanas. 

Esas mejoras no son suficiente aunque  pueden llegar a impactar a cualquier desprevenido que no se acerque y solamente  contemple el blanco desde lejos y que existen baños químicos por lo que ya no tienen los trabajadores que hacer sus necesidades en el campo como animales; que hay casillas para dormir con cuchetas y algunas con colchones y ya no existe un galpón con piso de tierra  como en aquel entonces; que cuentan con un tanque de agua y un gazebo como comedor, que tienen matafuegos como medidas de seguridad pero que también pasaron días con un freezer que no funcionaba y que recién el 25, como acto bondadoso de navidad, les trajeron uno que funciona.

Raimundo Roldán ante mi espanto expresa que al menos contaron con hielo para tomar fresca las bebidas y agrega que para navidad también recibieron del proveedor una sidra. Los baños químicos son desagotados por una empresa que viene y hace el trabajo y lo factura para Satus Ager S.A como pude evidenciar. Pero el desagotar los baños no es lo único que se debería hacer ya que la limpieza es necesaria luego de casi una semana en el lugar como se evidencia al abrir una de sus puertas. La solución para mantenerlos limpios que les ofrecen es usar solamente seis de los doce que hay.

Dos cuadrillas de veinte personas. Hay veinte en La Santa Celestina y otros veinte en un campo que está enfrente que también es arrendado por Satus Ager para el mismo trabajo. Son cuarenta en total pero se esperan más personas en los próximos días. A las seis de la mañana comienza el trabajo donde se pierden los cuerpos en el maíz como estaban perdidos o quizás también escondidos - actitud que toman por si hay inspección- cuando en la tarde del 26 con una sensación térmica de 34 grados entré al campo y me acerqué al campamento encontrando solamente al cocinero Roldán cortando papas para la cena de la noche. 

Al mediodía paran para almorzar y luego desde las 14 hasta las 20 continúan con el trabajo. 12 horas y luego los espera las casillas acogedoras de todo el calor de la tarde que presentan algunas míseras ventanillas y eso es todo lo que tendrán como única entrada de aire y esperar que la temperatura descienda así dormir un poco luego de la cena hasta que el amanecer los saque nuevamente hacia el maíz. 

Roldán pide por una luz, ya que de noche el reflector que se encuentra arriba del tanque de agua no funciona, “y para ir al baño y eso, estamos a oscuras”. En las casillas tienen luz pero necesitan que funcione el reflector, me lo recalca pensando que soy alguien que tiene algún vínculo con la empresa, dejo que siga con esa idea a medias para que no deje de hablar o sienta miedo al descubrir que soy periodista y me pida que me vaya. En la especie de gazebo-comedor donde existe un ensordecedor zumbido de moscas la empresa decide mostrarse preocupada por los trabajadores con los siguientes carteles: “En Satus Ager S.A promovemos y luchamos por los derechos de las personas, por tal motivo recuerde que nadie debe ser forzado  trabajar contra su voluntad siempre tiene que haber mutuo acuerdo”, y más abajo “Recuerde que los trabajadores tienen la libertad de salir del establecimiento cuando lo deseen. En carteleras se encuentra exhibido el mapa de acceso al establecimiento”. Conmovedor, si salen luego de transitar un largo camino a  pie del campamento hasta la ruta podrán encontrar una muerte más rápida que la del trabajo que realizan.

Satus Ager también en el comedor deja un cartel que dice “Derechos Humanos” que ofrece nueve puntos que van desde la prohibición del trabajo infantil de acuerdo al artículo 3 de la Organización Internacional del Trabajo y también señala otros puntos como: el trabajo esclavo; discriminación;  acoso; jornada laboral en el que expresa que se limitará a 72 horas semanales; remuneración; libertad sindical; seguridad y cumplimiento de las leyes. Solamente les faltó que no tener la refrigeración correspondiente en verano para los alimentos puede ser perjudicial para la salud así como la falta de higiene de los baños químicos que no basta con desagotarlos. Pero el cambio ha llegado, no solamente para Satus Ager que goza del sacrificio que hacen otros para ellos percibir mayor ganancia con la baja de retenciones que le brinda el presidente Macri. Para los trabajadores, también existe el cambio: ahora existe el buzón de sugerencia.