Antecedentes: un duelo entre dos partidos
Por Alejo Flores
Este domingo, por primera vez con voto voluntario, los chilenos elegirán a su próximo presidente entre nueve candidatos, una cantidad de opciones nunca antes registrada en la historia del país. El antecedente inmediato a la hora de revisar la dirección que han tomado las preferencias de los ciudadanos son las elecciones primarias del pasado 30 de junio, donde se decidió quiénes serían los postulantes por la coalición gobernante, Alianza, y por la Concertación opositora, agrupada en el Pacto Nueva Mayoría.
En esa oportunidad, la expresidenta Michelle Bachelet se llevó el 73% de los sufragios de la Nueva Mayoría y, con comodidad, se ganó el derecho a ser la candidata a presidente por la oposición. Andrés Velasco, quien fuera ministro de Hacienda durante su mandato, y Claudio Orrego, se posicionaron muy por debajo, con cifras cercanas al 13 y al 9%, respectivamente. La Concertación de Partidos por la Democracia obtuvo, en suma, el 72% de los votos emitidos en las primarias, superando holgadamente el 27% alcanzado por la Alianza en su conjunto.
Dentro de este otro pacto, ligado a la derecha oficialista, Pablo Longueira, de la Unión Demócrata Independiente, se llevó más del 51% de los sufragios, superando el 48% de Andrés Allamand, precandidato del partido Renovación Nacional. Sin embargo, Longueira renunció a su candidatura aduciendo problemas de salud, por lo que la Alianza seleccionó en su reemplazo a Evelyn Matthei, actual ministra de Trabajo del gabinete de Sebastián Piñera.
Las tendencias que se marcaron en las primarias de este año reflejan un rumbo diferente al que Chile tomó en 2009, cuando decidió dejar el gobierno en manos de su actual presidente. En aquella oportunidad, Piñera se llevó, en la primera vuelta, el 44% de los votos, contra el 29% del candidato de la Concertación, Eduardo Frei. Esos resultados llevaron a ambos a un ballotage, en el que el actual presidente se impuso de forma mucho más ajustada, ya que alcanzó el 51% de los sufragios y superó por solo tres puntos a su rival.
La elección de 2005 tuvo como protagonistas al actual presidente y a una de las firmes postulantes para sucederlo. Ese año, Michelle Bachelet se llevó el 45% de los votos, mientras que Sebastián Piñera obtuvo el 25%. En la segunda vuelta, la representante de la Concertación fue elegida presidenta, con el 53%, superando el 46% del candidato de la Alianza.
En 1999, la presidencia se decidió de esa misma manera: en segunda vuelta. En aquella ocasión, Ricardo Lagos, de la Concertación, y Joaquín Lavín, de la Alianza, habían obtenido, en la primera instancia, el 47% de los sufragios cada uno. En el balllotage, Lagos logró imponerse por el 51%, contra el 48% de su oponente.
Esta prevalencia de los candidatos de la Concertación también se había dado en las elecciones anteriores. En 1993, el triunfo fue de Eduardo Frei, con el 57% de los votos, y en 1989, de Patricio Aylwin, con el 55%. Esto significa que, desde el regreso de la democracia, Chile ha elegido en cuatro oportunidades a representantes de este pacto, y solo una vez, como lo fue en el caso de Sebastián Piñera, al candidato más identificado con los sectores de derecha. Luego de los cuatro años de gobierno de la Alianza, este domingo, el pueblo chileno volverá a tener la palabra.