Bukele, nuevo rostro del neoliberalismo centroamericano
Por Magalí Gómez y Carlos Godoy*
¿Quién es Nayib Bukele? El nuevo mandatario salvadoreño que se autoproclama el presidente más cool del mundo.
Han pasado sólo 15 días desde que asumió el poder Nayib Bukele (37), el nuevo presidente del El Salvador, y como ya es su costumbre, sigue llamando la atención en las redes sociales. “Presidente millenial” o “rey de los símbolos” son algunos de los motes que medios locales e internacionales le dieran ya antes de asumir el poder.
Y es que, por un lado, su campaña electoral la hizo correr principalmente en Facebook, Twitter e Instagram; y por el otro, Bukele, dos veces ex alcalde por el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional -FMLN- y de donde fue expulsado en 2017, logró construir para sí -no sin ayuda externa-, la imagen de personificación de “cambio de era” para el país centroamericano. Él es -tal como se representa en sus redes- joven, descontracturado, empresario más que político -¡a pesar de su larga relación con el FMLN!-, la novedad y el fin de la vieja política (representada también por los partidos ARENA y Gana, ambos de derecha). Salvadoreñas y salvadoreños interactúan con él y el presidente responde, comenta y retwittea. “Oficialmente soy el presidente más cool del mundo”, ha llegado a publicar.
Más allá de la virtualidad y del estilo a lo Trump -que también exhibe Jair Bolsonaro- de apelar a la inmediatez emocional de las redes para construir y mantener crédito político, Bukele da señales de nos ser otra cosa que uno más de los rostros del retorno de la derecha neoliberal al continente, bien alineado con la agenda de Washington, sobre todo en lo que se refiere a Venezuela y a impedir el retorno de gobiernos populares a la región. No es casual que su campaña electoral estuviera dirigida por el mismo equipo que el del partido de oposición venezolana Voluntad Popular, de Leopoldo López y Juan Guaidó, ni que diputados de ese partido saludaran su elección como presidente en tanto aliado en contra del chavismo; ya en marzo, como presidente electo, se reunió con John Bolton -consejero de Seguridad Nacional de Trump-, y ratificó su apoyo a Juan Guaidó.
Un día antes de esa ratificación, en la Heritage Foundation, uno de los más importantes tanques de pensamiento conservador norteamericano, Bukele complació al gobierno norteamericano al resaltar la importancia de la libre empresa y los estados limitados, cuestionando a China -con quien por ahora ha decidido mantener las relaciones establecidas por el Frente en 2018-, y señalando “queremos empezar una relación con Estados Unidos no sólo de socios, sino de aliados, de amigos.” Con estas palabras, Bukele consagra su lugar como nuevo hijo pródigo de los Estados Unidos, y así regresa El Salvador, plenamente, a las piezas centroamericanas controladas sin roces por la administración de Washington.
*Integrantes del Centro de Estudios de Integración Latinoamericana “Manuel Ugarte”, de la Universidad Nacional de Lanús. Conductorxs de Esquina América, radio Megafon, UNLa.