Colombia: repartirán 3 millones de hectáreas de tierras entre campesinos
El InfoAmérica es producido para el programa "Esquina América" del "Centro de Estudios de Integración Latinoamericana Manuel Ugarte (Centro Ugarte)", que va los sábados de 9 a 11 en la radio Megafón de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa). Para seguir al Centro Ugarte en redes: Facebook: CentroUgarte; Instagram @centrougarte.unla; Youtube: Centro Ugarte.
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COLOMBIA: PETRO ALCANZÓ UN ACUERDO CON LOS TERRATENIENTES PARA REPARTIR TRES MILLONES DE HECTÁREAS
A poco de asumir la presidencia, Gustavo Petro se anota un nuevo hito. Luego de restablecer las relaciones diplomáticas con Venezuela y de plantar cara a los Estados Unidos en la Asamblea General de la ONU, el mandatario produjo nuevamente un giro en la política del Estado colombiano, esta vez fronteras adentro del país. Días atrás, el líder del Pacto Histórico logró un importante acuerdo con los grandes propietarios de tierras por el cual el Estado comprará tres millones de hectáreas (de las 55 millones que poseen los privados) para repartir entre los campesinos dedicados al cultivo de coca.
De esta forma, el gobierno se propone avanzar con la siempre postergada reforma agraria y con el cumplimiento del primer punto del Acuerdo de Paz con las FARC, permanentemente boicoteado por la administración anterior. Desde la Casa de Nariño especulan que, por esta vía, debería comenzar a desactivarse uno de los principales motores de la violencia en Colombia, el que dio lugar al surgimiento de los grupos paramilitares y narcotraficantes, organizados en sus orígenes para defender la propiedad concentrada de la tierra ante el asedio de las guerrillas.
A su vez, la rúbrica del entendimiento con José Félix Lafaurie, presidente de la Federación de Ganaderos y quien se presumía iba a ser uno de los principales obstáculos para el proyecto del oficialismo, dio cuenta de la capacidad política de Petro, que deberá lidiar con poderosos intereses si quiere sacar a Colombia del callejón de violencia y sumisión neocolonial en el que se encuentra atrapada desde hace décadas.
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BID: SE REINICIA LA DISPUTA POR EL ORGANISMO DE CRÉDITO CONTINENTAL
Tras la destitución envuelta en escándalos del estadounidense Mauricio Claver-Carone, vuelve a abrirse la disputa por la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Con la Casa Blanca fuera de carrera, pues el gobierno de Biden notificó que retornará a la tradición -no escrita- según la cual, desde 1959, la dirección del organismo recae en un latinoamericano, los gobiernos de México y Brasil se apuraron a anunciar que intentarán sentar a una candidata y un candidato propio en la silla del BID.
Por su parte, la Argentina, que hace dos años vio frustrado el nombramiento de Gustavo Béliz al frente del organismo, alentará las negociaciones para lograr un candidato de consenso, con un perfil más político que técnico. A priori, el gobierno de Alberto Fernández se inclina más por la mexicana y secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, que por el pretendiente brasileño, quien actualmente se desempeña como responsable del FMI para el hemisferio occidental y que es promovido por un gobierno que podría cambiar de manos tras el balotaje del próximo 30 de octubre.