Cumbre Social del Mercosur en Paraná
Por Pablo Russo
A contados días para el encuentro de los presidentes del Mercosur, la ciudad también fue punto de encuentro de colectivos sociales y militantes políticos de la región. Las mesas y debates para aportar una agenda a los jefes de Estado, se dieron cita en la Cumbre Social del Mercosur que tuvo lugar en la Escuela Hogar Eva Perón. Ayer hubo trabajo en comisiones por la mañana, luego un plenario de aprobación de un documento que será entregado a los presidentes, tras lo cual finalizó con un acto de cierre con todos asistentes, en el cual participó el gobernador Sergio Urribarri.
Así como en la jornada del jueves, este viernes por la mañana se trabajó en talleres. Fue en este momento que se dieron los debates sobre cuatro ejes temáticos divididos en comisiones, de las que salieron un total de 20 propuestas concretas para elevar a los presidentes del Mercosur. Al igual que antes de ayer, cada uno de estos ámbitos de discusión estaba compuesto por casi cien militantes de diversas organizaciones sociales, la mayoría pertenecientes a la agrupación oficialista Unidos y Organizados, y delegaciones extranjeras de Brasil, Uruguay, Venezuela, Paraguay y Bolivia.
En un ambiente fraternal y de deliberación apasionada, se habló de diversas problemáticas desde situaciones concretas y personales de algunos colectivos presentes, hasta abarcar cuestiones generales del continente americano. En el salón principal del establecimiento de la avenida Don Bosco funcionó el encuentro sobre Participación Social en el que, entre otras muchas, se escucharon algunas voces de alerta sobre el momento actual del Mercosur, descrito como de “poco avance y dispersión”, en un escenario en el que surgen tensiones en la voluntad de integración con perspectiva social de nuestros países. En particular, las críticas apuntaron al rumbo tomado por la República del Paraguay, pero también se hizo referencia al “desgaste de los gobiernos” respecto a su relación con los movimientos sociales.
Temas candentes
En el aula del final del pasillo de la derecha se trató sobre Desarrollo Sustentable y Seguridad Alimentaria. Allí, los presentes pedían “dejar de ser bichos raros que hablan de ambiente para trabajar y militar el asunto dentro de las organizaciones”. Se tomó como bandera la lucha contra los agronegocios (al cual se le oponía la agroecología) y el pedido a los Estados para exigir leyes que permitan saber de dónde viene lo que consumimos. Es decir, educación para el consumo responsable, en un marco global de crisis ambiental dentro del cual se destacaron las acciones vanguardistas del Estado Plurinacional de Bolivia, que en su proceso histórico actual promocionó leyes que protegen a la Pachamama.
La comisión de Comunicación Social y Nuevas Tecnologías de la Información, que se desarrolló en un espacio al fondo del edificio, debió subdividirse en dos (Comunicación Social por un lado y Nuevas Tecnologías por el otro), para poder trabajar más ordenadamente y dar la palabra a todos los que querían expresarse al respecto. Afuera al aire libre, en una de las salidas traseras, tuvo lugar la reunión sobre Derechos Humanos, en la que se hicieron interesantes propuestas respecto a pueblos originarios y afro-descendientes, violencia de género y diversidad sexual.
Plenario con polémica y cierre
Pasado el mediodía hubo una pausa para el almuerzo, y cerca de las 17 todos los concurrentes se reunieron en el salón principal para el plenario de aprobación del documento final, con su parte declarativa y las 20 propuestas. En la previa, se agitaron banderas y se entonaron cantitos y consignas, con todo el color de la militancia. Al momento de la lectura, todo parecía indicar una rápida conformidad, pero no resultó tan sencillo. Fueron muy aplaudidas las alusiones a los derechos de los afro descendientes y los pueblos originarios; el derecho a decidir de las mujeres sobre sus cuerpos en el marco de los derechos sexuales y reproductivos; el pedido de frenar la concentración de tierra de los bienes naturales, especialmente el agua y las semillas nativas; el rechazo a las fumigaciones indiscriminadas; la solicitud de realizar reformas agrarias integrales; y la necesidad de una agenda de soberanía alimentaria con nuevos modelos agro-productivos frente a los modelos concentrados.
Los 43. Los asistentes se pusieron de pie para otro largo aplauso cuando se repudió las desapariciones y asesinatos del pueblo mexicano, en particular la de los 43 estudiantes de Iguala en manos de la policía municipal y grupos narcos. La polémica que retrasó la aprobación definitiva se dio a partir de la moción por parte de la delegación uruguaya. La controversia se dio ante el pedido de inclusión explícita en el documento sobre la especial preocupación por la violación de los derechos humanos en la república del Paraguay.
Las opiniones se dividieron entre quienes reflexionaban que ese agregado podría hacer zozobrar la diplomacia del documento dentro de la Cumbre de Presidentes –ante el posible rechazo por parte del jefe de Estado del aludido país Horacio Cartes–; y quienes consideraban que no había que decir lo que los presidentes quieren escuchar, sino elevar la voz propia de los movimientos sociales sobre la situación. Tras una ardua y acalorada deliberación se decidió votar: por la mayoría, quedó incluida la inquietud por las violaciones de los derechos humanos en ese país.
Un poco más tarde de lo previsto tuvo lugar el acto final de cierre, con la presencia del gobernador Sergio Urribarri, en el patio interno de la Escuela Hogar, donde se había montado otro escenario (ver aparte). Luego, muchos emprendieron el camino de regreso a sus provincias y países de origen. Otros lo harán en las primeras horas del sábado, y algunos quedarán en la ciudad para una visita guiada después de dos días de trabajo, para ver de qué se trata este paisaje de río y barrancas que supo albergar una nueva Cumbre Social del Mercosur.
Malvinas, presente
En el plenario de comisiones, también fue festejada la inclusión del conflicto por Malvinas como causa regional en el documento final. También las propuestas en relación a la cuestión Palestina de denunciar el tratado comercial que tiene firmado el bloque con Israel; la lucha contra los fondos buitres en el marco de la independencia económica; y la ratificación de la importancia del Congreso de los Pueblos Libres, celebrado en 1815 en Concepción del Uruguay, como símbolo del proceso independentista.
El documento final
Institucionales de la Cancillería Argentina –a cargo de la organización de la Cumbre Social–, Fernando Quiroga, en diálogo con EL DIARIO explicó cómo se trabajó y cuáles fueron los lineamientos del documento final: “Hubo una primera jornada de debate y análisis político sobre cuatro ejes temáticos estratégicos, que le dan carga y contenido a la declamación del documento. De ahí surgieron conclusiones en cada taller y los postulados, la parte declamativa de la declaración. Del trabajo en las comisiones de hoy (por el viernes) salen las 20 propuestas concretas que acompañan este documento”. La forma de elegir las 5 propuestas de cada comisión es de acuerdo a la dinámica propia de cada espacio, dijo el funcionario.
“Un laburo de democracia interna, por consenso”, agregó. Estas propuestas se dan sobre la base de un pantallazo de los logros concretos sobre cada materia dentro del Mercosur (a partir de documentos que la mayoría de los participantes conocían previamente). El texto que se elaboró es por todos los miembros conocidos, ya que formaron parte del proceso de su producción, pero se volvió a dar lectura en el plenario para ratificarlo por si había algún aporte o corrección final que hacerle (como el tema Paraguay). Luego, ese documento se le entregó al Punto Focal de la Cancillería de Brasil, que ejercerá la presidencia pro témpore de la próxima cumbre. Quiroga explicó que para su redacción participaron un relator de cada taller temático más un representante de las organizaciones sociales de cada uno de los seis países presentes. “Las ideas que aparecen en la declaración final, desde el punto de vista político, son una reivindicación de este proceso de integración, de la bandera de la patria grande, caracterizada con determinados condimentos que tienen que ver con la soberanía política, la independencia económica, la inclusión social y la ampliación de derechos. Todo esto en contraposición a otros proyectos de integración como fue el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), del que se cumplen nueve años de su rechazo en Mar del Plata, y en el que se proponía un proceso basado en el libre comercio y que se está replicando ahora con la idea de Alianza del Pacífico”, detalló Quiroga.
“También hay un fuerte énfasis en la importancia de los movimientos sociales y políticos en estos procesos de integración, en el marco de gobiernos populares, pero acentuando en el rol de los estos movimientos para profundizar y seguir avanzando. Hay referencias a la soberanía alimentaria, energética, tecnológica y al pensamiento emancipatorio. Hay un énfasis en volver a lo propio, a la identidad Sudamericana, a través de herramientas vinculadas con la pedagogía descolonizadora, reivindicando nuestras culturas indígenas, afros, criollas; es decir, el crisol y sincretismo de nuestra América”, sostuvo Quiroga. “También se hace mención a la matriz productiva que planteamos para el Mercosur desde los movimientos sociales: una integración basada en una complementariedad de nuestras economías con modelos de industrialización en cada lugar, diferenciándose de los modelos de integración basado en lo comercial. Podríamos, si se quiere, hablar de la década ganada de la integración basada en lo social, en lo cultural, en lo productivo, en lo identitario y en lo político”, concluyó.
Fuente: El Diario