"Dejó una construcción sólida para seguir adelante"
Agencia Paco Urondo: ¿Cuál es el legado que deja Hugo Chávez?
Mario Toer: Hay que percibir la trayectoria de este hombre. Fue un hombre muy sensible, capaz de percibir la situación venezolana con el neoliberalismo sometiendo al Pueblo de Venezuela.
En esa trayectoria fue modificando el diagnostico, las perspectivas, los horizontes, por esa relación que estableció con el Pueblo. Desde esa misma sensibilidad estableció un vínculo similar con el resto de los Pueblos de la región y los principales líderes. Hay una ida y vuelta, un aprendizaje. Eso lo lleva a tomar una serie de iniciativas como la creación del partido, el esbozo de formas de organización paralelas al viejo aparato estatal. Y sobretodo construir instancias en toda la región que le dieran fortaleza a esta confluencia que se había ido construyendo.
Su partida fue pronta, era un hombre joven. En estos catorce años dejó una construcción con suficiente solidez y que refuerza, como centro de ese legado, la importancia de la unidad entre todos los que tienen reparos y cuestionamientos con el capitalismo neoliberal.
Todos los nuevos Chávez seguirán el testimonio que él fue centrando, se contarán por miles y van a converger en esa dirección.
APU: Re-significó también, teniendo en cuenta la historia reciente latinoamericana, la relación entre los militares y el Pueblo.
MT: En la mayoría de los casos, los militares fueron manejados por las clases dominantes de América Latina. También hay un número no menor de gente que quizo seguir otro camino: el caso de Velasco Alvarado en Perú, Marmaduke Grove en Chile, Perón en la Argentina. Él aprendió de todos esos testimonios con las particularidades de Venezuela.
Como consecuencia de la resistencia que hubo al papel que se le quiso hacer cumplir al ejército en la represión del Carachazo, empezó a aglutinar y a darle forma a esta corriente que constituye al interior del ejército y que consigue que se transforme en dominante con la referencia de Bolivar como elemento central.
APU: En una nota reciente llamó especial atención sobre el acto de cierre de campaña en el año 2012.
MT: Cuando él ya tiene elementos suficientes para saber que el pronóstico de su enfermedad no es demasiado halagüeño, la opción que elige es ponerse al frente de una campaña electoral, con todo lo que implicaba el aparato a favor de la oposición unificada. Esa manera de entregarse plenamente es un testimonio final. Sabía que tenía que ganar esa elección, posicionar al Pueblo de Venezuela nuevamente y seguir avanzando en este proyecto. Fue un verdadero sacrificio, es muy profundo.
APU: ¿Qué desafíos le esperan a Nicolás Maduro en la continuidad del proceso?
MT: Esto es un desafío para todos. La persona en la cual él delega y solicita el reconocimiento para seguir al frente del chavismo es un hombre con mucha trayectoria en el movimiento sindical, incluso en la expresión político-revolucionaria anterior al propio chavismo. Incluso era canciller, es decir, una de las personas más sensibles en cuanto a la tarea de mantener la unidad de acción de todos los países de la región.
Todo eso va a tener que sumarlo y articularlo. Va a haber debates al interior del Partido Socialista Unificado de Venezuela, por las dificultades que implica afinar un camino. Esos debates se tienen que saldar en función de la perspectiva de unidad que fue el requerimiento que Chávez dejó instalado. Uno puede tener confianza en que el dispositivo que consiguió y reforzó tiene la capacidad de seguir adelante.