Golpe institucional en Paraguay: ¿Puede replicarse ese esquema en Argentina?
Por Enrique de la Calle
AGENCIA PACO URONDO: Queremos hablar sobre lo que fue el golpe en Paraguay contra Lugo y de los actores que que tuvieron un rol protagónico para que ese golpe tuviera lugar ¿Qué información tenés sobre la participación de la Embajada Norteamericana?
Sonia Winer: Históricamente no ha habido golpe de Estado en Paraguay, probablemente en ningún país de Latinoamérica pero en Paraguay muy especialmente, en el cual no estuviera de una u otra manera involucrada la Embajada de EE.UU. No nos olvidemos que es la tercera embajada más grande del mundo que tiene EE.UU. y la segunda embajada más grande que tiene en América Latina. Efectivamente, su embajada, a la semana de producido el golpe va a ser la primera en tratar de legitimar con la presencia del embajador, al gobierno de Federico Franco. Ese es uno de los aspectos.
Otro tema que llamó la atención fue la apertura de la embajada inglesa un día antes del golpe de Estado y en realidad hay que pensarlo vinculado al tema Malvinas y te explico por qué. En Paraguay hay una pista muy larga, Mariscal Estigarribia, donde ya hace varios años que EE.UU. quiere construir una base militar muy similar a la pista de la base militar de la OTAN que está en Malvinas. EE.UU. y el Comando Sur muy especialmente tiene estudiado que pistas de 3.600 metros hay en Malvinas, en Mariscal Estigarribia y la otra en Palanquero en Colombia. Les permitiría a los aviones de gran porte del Comando Sur hacer una intervención en el continente en el lapso de 24 horas.
Esta infraestructura que EE.UU. hace tiempo busca reconstruir en este país vecino es clave, ellos así lo entienden, para una estrategia de intervención rápida en todo el continente, sobre todo en América del Sur. Esta alianza entre Inglaterra y EE.UU. un día antes del golpe y siendo los países que rápidamente van a tratar de legitimar al gobierno golpista, es algo que llama mucho la atención y estamos muy atentos desde Argentina.
APU: ¿Esa base militar ya tiene militares norteamericanos instalados?
SW: En realidad en el año 2005, durante el gobierno de Bush, antes en el 2003 pero sobre todo en el 2005 el Comando Sur va a hacer una serie de ejercicios militares en esa zona y además va a tener, mediante presiones muy fuertes al gobierno de entonces, la inmunidad jurídica para las tropas estadounidenses. Esto quería decir, por ejemplo, que si se cometían delitos de lesa humanidad durante los ejercicios estadounidenses en el país, Paraguay resignaba la posibilidad de llevarlo a instancias jurídicas internacionales, como por ejemplo, la Corte de la Haya. En ese momento sí, se hicieron muchos ejercicios militares algunos denominados de ayuda humanitaria.
Sin embargo, producto de las sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos que denunció la población local, viajamos una serie de investigadores a esos sitios. Allí descubrimos que se les entregaba medicación abortista a las mujeres de los pueblos originarios de la zona, porque la base está cerca de la frontera con Bolivia, entonces, había un temor de algún tipo de organización política, en ese momento los guaraníes del Chaco boliviano se acababan de sumar a la construcción del MAS liderada por Evo Morales, entonces, lo que se hacía era esterilizar a las mujeres de la zona. Con el gobierno de Fernando Lugo, estos ejercicios directamente realizado por marines en esa zona fueron reemplazados por la asesoría de la DAS colombiana y entraron a actuar los colombianos en el entrenamiento de estas técnicas anti-terroristas en la zona. Sin embargo, la Embajada siguió insistiendo con la necesidad de fortalecer esta infraestructura y sobre todo la pista ubicada en Mariscal Estigarribia pero se vieron coartados de alguna manera por el Ministro de Defensa de Fernando Lugo que tomó una posición muy fuerte. En el 2009 y 2010 denunció un intento de golpe montado por embajada norteamericana.
Unos meses antes de que Lugo fuera destituido, la embajada, con el Partido Colorado amenazaron con realizarle un juicio político a este Ministro de Defensa (el General Luis Barreiro Spaini) que impedía la realización de estos ejercicios. Además de impedir estos ejercicios buscaba la integración de Paraguay al Consejo Sudamericano de Defensa y a todo lo que era la estructura de la UNASUR. En ese contexto dejó de ser Ministro del Gobierno de Lugo que no lo puede sostener más. A partir de ahí, unos meses antes del golpe, vuelve a actuar el Comando Sur en estos territorios.
APU: ¿Cómo evaluas los diferentes organismos, UNASUR, MERCOSUR, en lo que fue su actuación para repudiar el golpe? ¿Cómo ves eso?
SW: Creo que fue muy buena, muy rápida y quizás lo que ha sucedido es que las condiciones propias del país, la debilidad de las asociaciones paraguayas, producto de una historia de 35 años de dictadura, de una apertura realizada por el propio Partido Colorado y los militares, creo que la reacción fue muy buena, muy conciente. En realidad ya venía actuando en otros intentos golpistas y se montaron campañas de solidaridad internacional, sobre todo desde Argentina para fortalecer a los movimientos campesinos paraguayos, a los movimientos sociales. Claro que también actuaron las empresas y algunos grupos monopólicos internacionales y ahí claramente los gobiernos progresistas tienen un adversario común.
APU: Pensaba mientras te escuchaba si el riesgo de aislarlo a Paraguay no es dejarlo en manos de EE.UU. como único aliado del gobierno paraguayo.
SW: Claro, históricamente EE.UU. ha jugado con este sentimiento de aislacionismo paraguayo justamente para intervenir directamente en el país. Esto ha sucedido desde la década del 60 hasta la década del 90 en adelante, sobre todo porque hay un sentimiento paraguayo de que Paraguay siempre fue el país menos beneficiado por el MERCOSUR. Sin embargo hay un engaño porque es un sentimiento aislacionista y no es la realidad, te doy un ejemplo: El grupo Clarín en Argentina tiene un vínculo muy estrecho con el grupo de ABC Color que monta una serie de operaciones mediáticas para instalar un clima social adverso a Fernando Lugo y que finalmente después de la destitución del golpe no haya una salida, una movilización masiva en las calles.
Las oligarquías agroganaderas paraguaya y argentina se reunían mucho en Ciudad del Este, hicieron varios encuentros con lo cual, en realidad, no está aislado. Hay un entramado de las clases dominantes y los grupos empresariales mediáticos de la región que entendía que Paraguay necesitaba un gobierno con otra línea ideológica frente al fortalecimiento que se está realizando y su impotencia para desestabilizar procesos como los que se dan en Bolivia, Argentina y Venezuela. Es el eslabón más débil de la región y en ese país actuaron las oligarquías organizadas e internacionalizadas. No fue solamente Paraguay, por ejemplo, se sabía del apoyo de los gobiernos de Néstor y Cristina al gobierno de Fernando Lugo, entonces, lo que hacían era publicar noticias negativas sobre Argentina en ABC Color, en los periódicos más importantes de Paraguay, o sea, reproducían las operaciones mediáticas que el grupo Clarín hace acá para que, cuando se diera esa solidaridad internacional con el gobierno de Lugo, la población ya tuviera instalada una mala opinión del gobierno argentino.
APU: Charlamos en varias oportunidades con los movimientos campesinos del interior de Argentina y hablando sobre la situación en Paraguay, ellos señalaban la responsabilidad de Monsanto. ¿Cómo evaluás eso?
SW: Efectivamente eso es así, hay responsabilidad de Monsanto y de Río Tinto, por eso hablo de estas alianzas empresariales transnacionales de capitales norteamericanos. La distribución de la tierra en Paraguay es una de las más desiguales del mundo pero la impunidad que tienen las empresas es mayor que en cualquier país del mundo y esto no pudo ser revertido por el movimiento social y mucho menos por los movimientos campesinos que salieron muy fuertemente a denunciar esto. De hecho los movimientos campesinos en Paraguay durante el conflicto del campo en Argentina era para el gobierno paraguayo impensable poner un décimo de las retenciones que se estaban poniendo acá. La impunidad de las empresas ha tenido unos niveles que son muy difíciles de revertir y el primer intento de coartar un poco este poder sucede lo que finalmente sucede que es un golpe de Estado.
APU: ¿Hay posibilidades que esas alianzas repliquen la misma lógica en Argentina?
SW: Creo que los procesos de desestabilización los vienen intentando sistemáticamente el imperialismo y sobre todo las alianzas de las oligarquías locales pero creo que es muy diferente nuestra situación a la de Paraguay o a la de Bolivia. Me parece que hay un llamado muy claro de la Presidenta, en lo que llamó "Unidos y Organizados", y justamente a una pronta movilización y toma de las calles si esto sucediera. Creo que ahí muchas veces lo que se hace son operaciones mediáticas de termómetro para ver que sucedería en el país si esto pasara y por lo menos acá hay un acuerdo común de los grupos empresariales y de las oligarquías de que habría una masiva salida a las calles que terminaría fortaleciendo a la Presidenta, esto no quiere decir que no se hagan real las operaciones mediáticas de desprestigio y de desestabilización que vemos.
Quizás a lo que le temo con respecto a nuestro país son los grupos de sicarios que ya estaban actuando en Paraguay que después del golpe empiezan a actuar más fuertemente que son estos grupos de los Zetas, por ejemplo, que son bandas que trabajan con el Pentágono y que se alían con las oligarquías locales y sobre todo vinculadas con los narcotraficantes que lo que hacen es montar escenarios muy complicados y eso podrían hacerlo en el norte de nuestro país. Se montan escenarios de terror en la población con bandas para forzar al gobierno a tomar determinadas medidas o a aplicar la ley anti-terrorista, se van montando escenarios. Creo que como han fallado algunos intentos del grupo Clarín pueden intentar otro tipo de estrategia. En los cacerolazos que se dieron en la Capital hace poco se han detectado algunos narcotraficantes que son también un sector afectado por este tema del control de la AFIP sobre el dólar. Ahí casi de casualidad con otro profesor que investiga estos temas hemos detectado ciertos elementos que nos preocuparon, más allá de un sector de la población argentina que puede expresar su descontento o no, se entran a jugar otro tipo de operaciones más vinculadas con inteligencia y con estas nuevas doctrinas y nuevos intereses que concluyen con los grupos locales.
Igualmente, creo que sería muy complicado replicar el golpe, porque a diferencia de Paraguay efectivamente hay un nivel de organización del movimiento social y de los sectores populares en Argentina con gran capacidad de movilización rápida.