"Que los enemigos se preparen, ese mito va a crecer"
AGENCIA PACO URONDO: ¿Una primera reflexión sobre el fallecimiento de Hugo Chávez?
Stella Calloni: Por supuesto que un enorme dolor y nadie puede negar que es una figura clave, no sólo en su país, sino para toda América Latina, incluso en el mundo. Él ha tomado posiciones muy firmes respecto a los temas que están sucediendo en África del Norte, en Medio Oriente. Es una desaparición que cuesta mucho asumir en estas circunstancias y también hay que analizar con seriedad los cambios que se produjeron durante el paso de Chávez por el gobierno. Algunos mienten tanto y hablan de populismos y de cosas que pierden absolutamente la noción de la realidad y necesitan ajustarla a sus necesidades estratégicas con respecto a Venezuela o a la región y tienen muchos voceros.
En realidad, cuando Chávez tomó la decisión de Maduro, fue una decisión muy lógica. Fue una de las personas que -partiendo de una preparación política previa y de una experiencia política, sindical y de la realidad, de la lucha en la calle, de pelear directamente contra muchas cosas- creció muchísimo como Canciller, en política exterior hizo un trabajo extraordinario, muy ajustado al pensamiento bolivariano y al de Chávez, muy confiable, muy leal. Además, es una figura a cuyo alrededor puede aglutinarse mucha gente, no es esa figura que no dejará crecer a nadie a su lado. Eso es lo que hizo Chávez, él dejó crecer a mucha gente a su lado, tiene muchos cuadros políticos.
Creo que están enfrentando todos los momentos que enfrentó, en esta injerencia permanente de los EE.UU. en Venezuela y los dineros gastados para conformar una oposición que pudiera destruir a Chávez en las urnas, lo que no lograron. Creo que ha habido un gran ejercicio político de la población venezolana en esa defensa de sus derechos, una participación activa, porque estuvo permanentemente movilizada, se hicieron trabajos casa por casa. La gente no recuerda porque el dinamismo no permite analizar con seriedad todos los sucesos que hace que la Revolución Venezolana tenga características especiales, por ejemplo, las misiones que se hicieron, fueron un trabajo de derrota de las burocracias que estaban en los ministerios y con las que a veces tenés que seguir trabajando, pero que son un lastre para las políticas de desarrollo y recuperación social de un país.
Él inventó, con esa habilidad y esa audacia revolucionaria que es lo que tenemos que aprender de Chávez, porque las figuras como él no mueren, al contrario. Que los enemigos se preparen porque ese mito va a crecer y si están festejando la muerte de Chávez, que se cuiden de lo que viene para enfrentarlos a ellos. Esas figuras que crecen como mitos son figuras que uno imita, que uno trata de hacer algunas de las cosas que él hizo, como esa audacia revolucionaria con la que pudo movilizarse dentro de ministerios totalmente burocráticos que obedecían a las falsas democracias del pasado y a una justicia que determinó que el golpe de estado de 2002 no era un golpe de estado. Nosotros sabemos lo que son esas estructuras.
APU: Vos fuiste muchas veces a Venezuela. ¿Qué podés contarnos sobre lo que, seguramente, se va a vivir hoy en lo que hace al amor del pueblo venezolano por Chávez?
SC: Conocía a Chávez muchísimo antes. En el 94 lo entrevisté por primera vez seriamente, salió la entrevista en La Jornada, en dos partes y ya se mostraba como lo que era. Me preguntó por qué me interesaba entrevistarlo y le dije: “Por el manifiesto que ustedes hicieron el día del alzamiento cívico-militar” –porque también los acompañaron estudiantes y civiles-. Allí decía que querían que nunca más se los utilizara contra el pueblo. El manifiesto era, en sí, revolucionario, proponía un plan para salvar a Venezuela de la corrupción, planteaban la defensa del pueblo cuando salió a resistir en el Caracazo, que fue la primera rebelión antineoliberal en América Latina.
A partir de todo esto, la figura va creciendo. Cuando lo acompañé en el 94 a un barrio popular que había sido uno de los rebeldes en 1989 y ya era tal su comunicación con el pueblo venezolano que regresé acá y dije: “Está surgiendo un líder” y fui tratada casi de loca porque reivindicaba a un golpista, no entendían absolutamente nada. Si no conocés una situación no podés opinar, los países de América Latina tienen muchas coincidencias y muchas diferencias, incluso culturales. Yo me daba cuenta que había una unión muy profunda y por eso ganó en el 98, en 4 años, después de haber estado en la cárcel como un golpista gorila, en tan poco tiempo pudo conformar unidad, un polo que lo llevó al triunfo y, de inmediato, cumplió con todo su programa. Es muy importante establecer también esto, el cumplimiento estricto del programa que Chávez prometió en cada elección y lo comenzó a cumplir de inmediato cambiando, tal como ellos decían que era necesario, la Constitución que estaba, como todas, envejecida para este momento histórico. Todas están viejas, tienen conceptos viejos con respecto a todo lo nuevo que ha sucedido en el continente.
Hicieron la constituyente en el 99, año en que puso otra vez a disposición su presidencia, todo el mundo estaba asustadísimo y ganó con muchísimos más votos que la primera vez. Así, fue siempre dando un salto hacia delante. Si analizás cuál era su relación con el pueblo, tenés que analizar -indefectiblemente- lo que éste hizo cuando sucedió el golpe militar del 2002. El pueblo salió a la calle solo, no tenía más dirección que sí mismo y algunos sectores del gobierno que se comunicaron con el pueblo y que hoy son los mejores cuadros que tiene esa Revolución Bolivariana. Ese pueblo que salió a la calle con una Constitución en la mano -que fue un invento popular-, fue ante los medios que habían cerrado toda posibilidad de comunicación silenciando a Chávez y mintiendo que había renunciado.
Toda esta búsqueda, la forma como él se comunicó con el ejército para decir que no había renunciado, todo lo que hizo en ese momento desde la cárcel, comunicándose con Fidel Castro. Nunca sucedió en América Latina que un presidente derrotado por una derecha pagada, financiada, dirigida por EE.UU., en 48 hs. recuperara su cargo y no sólo en América Latina, en la historia del mundo. Eso te está hablando de un pueblo con unas características muy especiales. Hay que ver la conciencia que tomó. El valor más grande que ha tenido la Revolución Bolivariana es la conciencia popular extendida hasta los lugares más insólitos del país. Vos vas a unos lugares lejanísimos, apartados del mundo, y ahí han estado los compañeros hablando, la gente, que recién aprendió a escribir y leer con esa fantástica acción de la Alfabetización Rápida, te da unos discursos tan claros, tan precisos que después te da lástima oír hablar a algunos supuestos políticos.
APU: Vos estuviste muchas veces en Venezuela. ¿Cómo ves al pueblo venezolano luego de esta pérdida?
SC: La recuperación cultural que tuvo Venezuela, de la que nadie habla, que es tan fuerte que la podés ver representada, quizás, en esa fabulosa orquesta que anda por el mundo, que está armada con jovencitos, casi niños, que fueron creciendo al calor de esta Revolución.. Hay muchos elementos y los análisis muy fríos se pierden. Hay que escudriñar en todo lo que significó este cambio, como si me dijeras: “Yo viví el peronismo”, “Yo viví de adolescente lo que fue el peronismo”. El peronismo produjo un cambio en el pueblo argentino, una permanente movilización. Entonces, más allá, inclusive, de lo que se hubiera propuesto hacer el general Perón, la presencia de Evita. Acá hubo un cambio tan grande. He visto cómo trataban a los trabajadores rurales, un tema que aún hoy sigue doliendo pero que en aquel momento era feroz.
Los cambios que se producen nunca se van, se dice “Perón Vuelve” permanentemente en el imaginario popular. Él me decía que Kirchner lo entendió muy rápidamente cuando él le planteaba cosas que iban a hacer, que parecían unas locuras y Kirchner le decía: “¡Vamos! ¡Adelante!”. Fue su pata conosureña muy fuerte, fue su compañero de ruta en todos esos primeros pasos gigantes, porque si vos vas a Venezuela ahora y la comparás con la que era y encontrás 40 universidades en todo el territorio para los pobres que nunca tenían acceso a una universidad. Si ves ese cambio cultural podés entender por qué ese pueblo está como está, por qué salió a la calle, por qué cuando lo necesitan va y se planta, pero no solamente para festejos porque cuando salió en el 2002, estaba arriesgando la vida absolutamente desarmado frente a los cuarteles diciendo: “¡Queremos al presidente!” y mucho de lo que hicieron los militares. Si escuchás al Ministro de Defensa que habló ayer, te vas a dar cuenta de la fuerza que tomó esa Revolución también en el sector militar, donde siempre en la historia de Venezuela, hubo sectores militares con una concepción nacionalista progresista o de izquierda.
APU: ¿Qué nos deja Chávez?
Hubo muchos aprendizajes en este período, fue riquísimo este tiempo de Chávez al frente de Venezuela. Como experiencia, creo que fue lo más rico que ha habido en el Continente. Una experiencia política distinta, no es una revolución que llegó y terminó con todo el poder, sino que tuvo que gobernar con el enemigo adentro. Una sola cosa quiero decir: Que se lo recuerde con la misma fuerza, con el mismo coraje y con la misma capacidad que él nos enseño porque eso es amar a Chávez.