Solidaridad desde Suiza con América Latina en resistencia
Por Sergio Ferrari, desde Berna
“Contra la injerencia”, “Por la soberanía y la paz”, “América Latina, se respira lucha”, fueron algunas de las consignas que convocaron el último sábado 30 de noviembre a numerosa-os latinoamericana-os residentes y suiza-os solidaria-os en la capitalina Plaza de la Estación (Bahnhofplatz), a unos 300 metros de la Casa de Gobierno helvética.
Según los organizadores, la convocatoria capitalina tenía como objetivo expresar la solidaridad con los movimientos y actores sociales latinoamericanos en esta particular etapa de la vida del continente. Con el trasfondo del golpe de Estado en Bolivia de inicios de mes y la resistencia popular al mismo, las movilizaciones que en octubre se vivieron en Ecuador, y las multitudinarias protestas sociales que se siguen protagonizando en Chile. Así como las masivas movilizaciones que arrancaron con el Paro Nacional del 21 de noviembre y que continúan hasta hoy en Colombia.
Un continente movilizado, activo, defendiendo un futuro de justicia económico-social y de real participación democrática, tal lo señalaron varios oradores en representación de una quincena de organizaciones de otros tantos países del continente. La solidaridad con Cuba también fue explicitada por los manifestantes.
Participaron en la convocatoria bernesa -convocada por ALBA Suiza- la Asociación Suiza-Cuba, La-os Argentina-os para la Victoria- provincia 25, el Colectivo de chilenos del Ticino y sus compatriotas Residentes en Ginebra, el Comité Bolivariano de Suiza, representantes de la Revolución Ciudadana del Ecuador, diversos comités de Solidaridad con Nicaragua y El Salvador, varias organizaciones de colombianos solidarios (entre ellas Asolatino y AIPAZCOMUN), el movimiento por Bolivia me mueEVO, el Comité Lula Libre, la Defensoría Internacional por el Derecho de los Pueblos (DIDEPU) y el Partido Suizo del Trabajo (POP), entre otras.
Varios de los presentes subrayaron las señales de esperanza que aporta en este contexto continental -marcado por la ofensiva conservadora y la respuesta popular creciente- la asunción, el próximo 10 de diciembre, del presidente Alberto Fernández y su Frente de Todos, en Argentina. Y su potencial aporte para una nueva forma de integración regional promovida conjuntamente con el actual gobierno mexicano, que desde hace algunas semanas acogió como asilado a Evo Morales, a su vicepresidente Álvaro García Linera y a otros funcionarios bolivianos de primera línea.
Al mismo tiempo que el golpe de Estado contra Evo Morales –y la secuela represiva contra los sectores y organizaciones populares- estuvo en el centro de la manifestación de Berna, fueron subrayadas, también, las múltiples señales de solidaridad. Entre ellas, el comunicado firmado por 110 personalidades políticas y electivas de nivel nacional, cantonal y municipal, condenando la interrupción de la democracia en el país sudamericano y exigiendo que el gobierno suizo tome medidas económicas y en el plano de la cooperación correspondientes a esta dramática situación.