Tratado del transpacífico: “El gobierno de Uruguay se está parando de una forma ambigua”

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Tratado del transpacífico: “El gobierno de Uruguay se está parando de una forma ambigua”

16 Septiembre 2016

Por Redacción APU

APU: ¿Como está la política, a nivel macro, entre Argentina y Uruguay tomando las particularidades de cada gobierno?

Sebastián Valdomir: Sin dudas el cambio político del gobierno argentino, para los que integramos el Frente Amplio y pertenecemos a una generación de izquierda y que tratamos de trabajar a nivel regional en el marco de construcción de la Patria Grande, no nos es indiferente que es un golpe fuerte la victoria de Mauricio Macri.

Nos genera toda una especie de autocrítica en cuanto a que tendríamos que haber aprovechado muchísimo más profundamente nuestra relación a nivel gobiernos y a nivel político con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Tampoco vale la pena llorar sobre la leche derramada. Para nosotros se inicia un periodo de resistencia a nivel regional. Lo que no perdemos de vista es que los gobiernos tienen sus relaciones institucionales que perduran, más allá de las diferencias políticas que existan.

El gobierno de Tabaré Vázquez ha mencionado que se entiende de una manera correcta con su par argentino y estamos viendo si, concretamente, hay algún tema específico de discusión.

El que ya te adelanto que sí tenemos es en relación al Mercosur. Vemos que el gobierno argentino se ha plegado al gobierno, producto de un golpe institucional, de Brasil y también al gobierno de derecha de Paraguay y lo que están desarrollando ahora es una ofensiva política en el Mercosur con la idea de hostigar a Venezuela por incumplimiento de ciertas normas internas o vaya a saber qué cosa, pero más allá de eso, la idea es enterrar al Mercosur. 

Atrás quedó aquella reunión entre Inacio Lula Da Silva y Néstor Kirchner en 2003 y que formateó el proceso de integración regional de América del sur por una década. Estos gobiernos lo que quieren es iniciar una etapa de gobierno conservador.

APU: Además está el tratado del transpacífico, ¿cómo se está parando Uruguay?

SV: En sentido gubernamental, Uruguay se está parando de una forma medio ambigua. Algunos sectores del gobierno indican que, ante la parálisis del Mercosur, lo que se impondría o lo que sería necesario según esta visión es la de avanzar en los tratados de libre comercio. Primero con todos los países de la Alianza del Pacífico: Chile, Perú y Colombia.

El Frente Amplio tiene una posición bastante más crítica. El año pasado se realizó una campaña que terminó sacando al Uruguay del proceso de negociaciones del TISA, ese proyecto que impulsa Estados Unidos para la liberalización de los servicios. El presidente hizo la consulta al Frente Amplio, se discutió el tema y finalmente concluyó que no era adecuado participar en negociaciones de esas características, teniendo en cuenta que ninguno de los países fuertes de la región, Argentina, Brasil, Venezuela, estaban participando de éstas.

APU: En el plano más coyuntural de Uruguay y saliendo de las relaciones internacionales, pensando un poco más hacia adentro: ¿Cuáles son hoy los principales conflictos sociales?

SV: Hoy en día hay un plano económico más restrictivo y una frazada más corta, en comparación a lo que fue durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez y el gobierno del Pepe Mujica. Hay un conflicto de primer orden entre los trabajadores y el sector empresarial sobre las pautas salariales. El conflicto es en torno a la relación capital/trabajo. Después hay un fuerte componente de preocupación por la calidad de los bienes públicos, educación, salud, vivienda. Otro es el conflicto ambiental, de la misma manera que en la Argentina el boom de la soja ha hecho que se aplicaran paquetes tecnológicos fuertemente basados en agro tóxicos y eso generó muchas denuncias por el uso irresponsable por parte de sectores capitalistas que han generado impactos en la agricultura familiar, en la lechería, sectores de pequeña escala de producción que se ven afectadas en sus relación con la tierra, con el agua. 

Creo que pasa por ahí, sin olvidar que hay un gobierno de izquierda, con un programa político de continuación de las transformaciones sociales pero en un marco económico distinto y con una ofensiva de los sectores conservadores que quieren de alguna manera enterrar el proceso de transformaciones.

Con esta ofensiva se han achicado los márgenes para profundizar los cambios y esto es por el escenario económico, pero también por la presión que los sectores conservadores. Ellos son los que rechazan la propuesta política del gobierno.