Bahía Blanca: el macrismo falseó el número de obras que presenta como logros de gestión
Por Diego Kenis
Arrinconado contra los números que acusan sus propias encuestas, el macrismo no ahorra en falsedades con que operar su campaña electoral. Si en la Capital Federal el alcalde Horacio Rodríguez Larreta obtuvo fama de reparador de veredas sanas, el intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, ha dado pasos firmes para superarlo.
Para esta campaña, en que busca la reelección en el cargo, el exeditorialista radial de Vicente Massot optó por basar su publicidad en torno a la obra pública. A través de la web, y con posterior distribución en redes y cadenas, promocionó un mapa interactivo de la ciudad donde podía consultarse lo hecho en la materia.
El problema que encontró fue que la obra pública realizada o iniciada bajo su gestión era demasiado escasa. Todo tiene solución: en este caso fue contar varias veces las mismas, hasta totalizar una carga de 850, señaladas con puntos sobre el plano urbano.
El relevamiento caso por caso arroja un resultado sorprendente, por el volumen de la multiplicación: un 45 por ciento de las obras anunciadas como realizadas o iniciadas habían sido contadas más de una vez.
Un ejemplo emblemático fue de la extensión de desagües numerada como 417R- 6170/17, que se multiplicó en 18 ocasiones.
Peor aún es el caso de la pavimentación de 27 cuadras de la ciudad, referenciado con el registro de expediente 417 R- 2132/16: fue contabilizada al menos veinte veces. Casi una por cuadra y cerca del metro de asfalto diario nacional que ponderó como logro oficial el senador Esteban Bullrich.
Bajo ese número de expediente el Municipio incluyó la pavimentación de la cuadra de Rondeau al 1800, que reportó como finalizada y adornó con una fotografía de obreros alisando el asfalto inexistente. Un grupo de vecinos del sector, indignado por la mentira flagrante, organizó entonces una irónica “inauguración” de la calle y realizó el tradicional corte de cintas, sólo que en este caso era la rojiblanca de “peligro”. Detrás podía verse que la calle seguía siendo de tierra, con agua estancada a sus costados y un neumático para advertir la profundidad de un pozo. Tras la difusión del caso, el punto fue eliminado del mapa promocional.
Sólo entre estos dos ejemplos pueden computarse 36 puntos del laberinto macrista que no se corresponden con obras existentes en el plano real de la ciudad. Ficciones, pero lejos de la calidad de las borgeanas.
Haciendo escuela
Si la divergencia entre la promoción y la realidad no preocupan al intendente Gay y otros funcionarios macristas, menos aún logra disminuir su entusiasmo proselitista la veda electoral para actos públicos de gobierno prevista en la legislación vigente.
En la mañana del lunes 5, Gay recorrió la escuela 39 del barrio bahiense de Palihue, donde se llevan a cabo obras de renovación en el sistema de calefacción. La visita fue anunciada a los medios, que cubrieron la recorrida y el saludo del intendente a docentes, obreros e integrantes de la cooperadora escolar. Para quienes no pudieron asistir, el área de Prensa municipal preparó un cable especial.
Gay, por Juntos por el Cambio, será uno de los precandidatos a intendente en Bahía Blanca este domingo 11. Soledad Martínez, concejala macrista que también va por su reelección, lo acompañó en la visita. La escuela 39 de Palihue funcionará como uno de los centros de votación en cuyos cuartos oscuros estarán sus boletas.
El secretario privado Tomás Marisco completó el grupo de visitantes a la entidad educativa. El mismo día recorrió obras viales junto a Gay y el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich. Los trabajos estuvieron demorados por largo tiempo hasta que el calendario marcó la proximidad de las elecciones. Para que no quedaran dudas del objetivo proselitista de las recorridas, Marisco tuiteó, textual: “Recorrimos junto a @hector_gay y @Guillodietrich las obras de El Cholo y la Ruta 33 ‘paralizadas’ según opinión de los Kirchneristas locales que en 12 años no pudieron hacer ni una rotonda, y que lamentablemente la desidia y la corrupcion terminaron con muchas vidas en el sector”.
Todo ello viola el artículo 64 quater del Código Electoral Nacional, que expresamente prohíbe desde 25 días antes de las Primarias y generales “la realización de actos inaugurales de obras públicas, el lanzamiento o promoción de planes, proyectos o programas de alcance colectivo y, en general, la realización de todo acto de gobierno que pueda promover la captación del sufragio a favor de cualquiera de los candidatos a cargos públicos electivos nacionales, o de las agrupaciones por las que compiten”. En el régimen electoral de la provincia de Buenos Aires, la veda a actos de gobierno y publicidad oficial también existe y sólo se reduce a quince días.
Fantasías memorables
La obra pública constituye el rubro favorito de la promesa macrista bahiense, que lo elevó a nivel de delirio. En Bahía Blanca aún se recuerda cuando Gay, en plena campaña electoral de 2015, prometió un “shock de asfalto”. Las fotografías que ilustran esta nota dan cuenta de la fidelidad del intendente por su promesa proselitista. Apenas un mes y medio después de asumir, cuando el incumplimiento era ya previsible, se excusó con una frase que pareció dictada por Chesperito: “hablé de necesidad de shock de asfalto, nunca prometí hacerlo”, dijo.
El desliz no impidió que, cuatro meses después, incurriera en una nueva promesa: la construcción de una pista de canotaje en el arroyo Napostá. No resulta necesario aclarar que el proyecto nunca se concretó. Y cómo olvidar a la “garita antivandálica”, inaugurada en agosto de 2016 y promocionada como indestructible, cuyo techo voló el habitual viento bahiense apenas un día después del estreno.
El más reciente papelón en la materia ocurrió este año, cuando el intendente celebró en los micrófonos de una radio amiga los trabajos de mejoramiento de un ascensor en el edificio bahiense del Registro Civil de calle Las Heras. La seccional Bahía Blanca de la Asociación de Trabajadores del Estado le aclaró que esa sede nunca tuvo ascensor y recordó que permanecen sin atención los reclamos por la precaria situación edilicia del lugar.
Pero el mayor delirio macrista no provino de fuentes oficiales, sino oficialistas: el diario La Nueva Provincia promocionó varias veces un proyecto para construir una hidrovía a Córdoba. El nivel de fantasía del anuncio resultaba tan ostensible que el propio medio lo presentó siempre con prólogos que lo relativizan, como “mientras no pocos ciudadanos de a pié lo toman en broma…”.
El domingo 4, en su última edición impresa antes de las Primarias, el semanario volvió a la carga con el proyecto, tan faraónico como imaginario. “Si (el presidente Mauricio) Macri continúa en la presidencia podría concretarse el canal navegable Córdoba-Bahía”, señaló en una publinota en que también insiste sobre obras postergadas y nunca realizadas, como el tendido ferroviario entre Vaca Muerta y el puerto bahiense. El artículo no explica cómo podrá construirse un río artificial que atravesaría tres provincias, si no logra concretarse un ferrocarril entre el yacimiento y su puerto más cercano.
El nivel de delirio ilustrado en estos pocos ejemplos resulta un espejo de la realidad bahiense: lo mismo, pero al revés. La ciudad muestra uno de los índices de crecimiento poblacional más bajos de la provincia, según marcan los censos de las últimas décadas, pero su mercado inmobiliario experimentó periodos de una inexplicable inflación en dólares en los últimos tres lustros. Sólo el desplome económico generado por el macrismo morigeró la burbuja de especulación.
Si el oficialismo se impone en los distintos niveles de gobierno es esperable que la distancia entre realidad padecida y fantasías escuchadas (o leídas) se acentúe, porque el macrismo es fiel al axioma que indica que donde hay una necesidad (electoral) nace un delirio. De lograr una victoria, el Frente de Todos –que lleva como candidato a intendente al actual senador provincial Federico Susbielles- tendrá por delante la titánica tarea de desarrollar a la postergada Bahía Blanca en el mundo real, que en la actualidad la ignora.