Bahía Blanca: gravísimo atentado contra un funcionario del Ministerio de Salud bonaerense
Por Rodrigo Lugones
En horas de la madrugada del sábado 8 de enero, un artefacto explosivo detonó en la puerta del domicilio del director de la Región Sanitaria I de la provincia de Buenos Aires, Maximiliano Nuñez Fariña. El hecho ocurrió en la localidad de Bahía Blanca. La explosión fue acompañada de una gran cantidad de libelos que difundían violentos mensajes antivacunas.
El atentado se inscribe en una sucesión de hechos similares que tienen como protagonista a una organización de extrema derecha autodenominada Comando de Restauración Nacional. La organización reivindica la figura del ya fallecido líder carapintada Mohamed Alí Seineldin.
Dos meses atrás, una bomba molotov estalló contra el frente de la casa de la dirigente mapuche Olga Curipán. El CNR se adjudicó el hecho, llamativamente afín al ocurrido en la casa de Nuñez Fariña.
“En los últimos tiempos hubo un resurgimiento de los atentados políticos en Bahía Blanca. En un lapso de diez meses hubo cuatro atentados con bombas, de diferentes características. Sumados a algunas pintadas en locales partidarios del Frente de Todos, Juntos Por El Cambio y en una sede escolar judía. De esos cuatro atentados, dos están firmados por el Comando de Restauración Nacional. Uno no lleva esa firma, pero sí tiene una redacción similar y el restante – único de los cuatro en que el artefacto colocado no tenía capacidad de detonar – estaba firmado por una supuesta `izquierda unida´”, reseñó el periodista bahiense de AGENCIA PACO URONDO - entre otros medios - Diego Kenis.
Bahía blanca atraviesa un proceso de violencia política casi inédito en Argentina desde el retorno de la democracia. Cada uno de estos atentados está acompañado por mensajes políticos con explícito contenido violento.
Los volantes regados en las afueras de la casa del director de la Región Sanitaria I, no sólo cargaban consignas anti vacunas. Además se ocupaban de diversos funcionarios y profesionales de la salud. Con un listado pormenorizado de cada uno, consignaban con la palabra “abortero”, la posición que tienen con respecto a la interrupción voluntaria del embarazo. También se resaltaba la identidad política y pertenencia partidaria de algunos, como es el caso del funcionario Alimenti Laureano, militante de La Cámpora (acusado de ser “director de muerte asociado” de la Región Sanitaria I).
Esto no es todo. Sobre el final del panfleto difamatorio se anunciaba la “sentencia de MUERTE” (textual, en mayúscula y negrita en el original) de Curipán.
El Ministerio de Salud de la Provincia emitió un contundente comunicado que puede leerse en su sitio web. Mientras que el Ministro de Salud, Nicolás Kreplak, se pronunció al respecto en un tweet donde expresó que: “Estas son prácticas de la época más oscura de nuestra historia, que en tiempos de larga democracia no podemos permitir que pasen.”
En la misma línea, también vía Twitter, el Gobernador Axel Kicillof dijo lo siguiente: “Nuevamente un hecho lamentable sucede en Bahía Blanca. Repudiamos el ataque al domicilio del Director de la Región Sanitaria Nº 1. Esperamos que la Justicia actúe con celeridad y esclarezca los hechos”.
El fiscal encargado de realizar la investigación del caso es Santiago Ulpiano Martínez. La militante de la organización HIJOS de Bahía Blanca, Alejandra Santucho, contó a AGENCIA PACO URONDO que Martínez fue denunciado en su momento por HIJOS, cuando subrogaba dos juzgados de la ciudad, por su accionar irregular en causas por delitos contra la humanidad. Entre sus “conquistas” se puede contar haber rechazado la extradición del genocida Alfredo Astiz a Francia.
Las denuncias llegaron hasta el Consejo de la Magistratura, que lo apartó de las investigaciones en delitos de Lesa Humanidad. En 2018, durante el gobierno de Cambiemos, consiguió ser promovido para el cargo de fiscal federal, desde el cual hoy continúa actuando.