José Cornejo: "La situación social es muy crítica y la gente no da más"
Por Martín Massad y Juan Cruz Guido
El director de AGENCIA PACO URONDO, José Cornejo, visitó los estudios de La Palabra Justa, versión radial de APU que se emite en FM La Patriada. Sus principales reflexiones sobre el escenario político y social actual.
APU: ¿Qué podés decirns sobre el reciente editorial de AGENCIA PACO URONDO sobre las diferentes manifestaciones del 17 de octubre?
José Cornejo: Como peronistas y columna vertebral del Frente de Todos, tenemos el problema central que refiere a la situación económico-social que actualmente es catastrófica. Sin entrar en golpes bajos, en los últimos actos públicos de la semana pasada había chicos con la cara chupada por la desnutrición. La situación social es muy crítica y la gente no da más. Esto es problemático porque se supone que representamos otros valores, otro modelo económico, otra integración social. El gobierno tiene justificaciones para explicar esta realidad, con la desindustrialización que dejó el macrismo, a lo que se le suma un fenómeno planetario que ha destruido las economías, principalmente en Occidente y Argentina.
Este diagnóstico casi lo compartimos todos, incluso sectores razonables de la oposición. Ahora bien, la lectura que hizo el gobierno sobre la derrota electoral no ha generado un cambio radicalizado y vertiginoso en los ritmos y la lógica que imprimió en su momento Néstor Kirchner. Por supuesto que no esperábamos que en dos semanas se gire la matriz industrial del producto bruto interno, pero la estética posterior refiere a que hemos perdido muchas elecciones intermedias, pero que le hace una mancha más al tigre.
Estamos ante una relativización de los problemas que resaltó una crisis de gobierno muy grave que terminó, finalmente, con el cambio de gabinete. Si bien, personalmente, este cambio tiene gusto a poco, reconozco que hubo un giro a nivel nacional con la llegada de un gobernador con mucha presencia a nivel territorial, y en la Provincia de Buenos Aires, esto se dio con la llegada de varios, pero principalmente, dos intendentes: Martín Insaurralde y Leo Nardini. Luego de este evento, el gobierno decide nuevamente hacer un giro con la necesidad de comenzar nuevamente, sin embargo, utiliza un discurso en contramarcha y muy confuso. Por un lado, hace un llamado a la militancia para que se ponga la campaña al hombro y lleve la política a todos lados, puerta por puerta, en la cola del colectivo, en el supermercado, etc., pero a la vez desautoriza el acceso a la Plaza de Mayo de los militantes peronistas.
APU: ¿Para qué ir entonces el 17 de octubre a la Plaza de Mayo?
J. C.: Cuando el gobierno desautoriza la Plaza, intenta constituir una especie de gobierno de centro que no termina representando a nadie y cuyo modelo económico no funciona. A esta situación de idas y vueltas, se suma la información de los números de la inflación anual que dan más del 52% puntos interanuales, lo cuales son números superiores a los que recibió este gobierno el 10 de diciembre de 2019. Entonces, arranca un dominó con un acto en Ensenada cuya principal oradora en la apertura fue Hebe de Bonafini, que llamó a ir a la Plaza con una agenda económica. Esto generó, asimismo, generó que el presidente se terminé desdiciendo, habilitando ir a la Plaza de Mayo. Al mismo tiempo, CFK retuiteó el posteo de Alberto Fernández planteando que la convocatoria era para el 17 de Octubre. Entonces, cuesta ver en el gobierno que se entusiasme y tome medidas definidas en función una agenda peronista-kirchnerista, que que no ocurrió solamente en la posguerra en 1945/1955, sino antes del gobierno anterior.
En la carta poscrisis de cambio de gabinete, después de las elecciones, CFK dice: "No quiero echar al ministro de Economía, somos todos parte de un Frente”, etc, pero no puede ser que, en el marco de la pandemia, se haya subejecutado un presupuesto en gasto e inversión social que ya era moderado. Se suponía que en el 2021 íbamos a remontar la economía sobre un presupuesto de 4 puntos de asistencia social, cuando en realidad se aplicaron dos. Por esto vamos a la Plaza, porque queremos llevar adelante un programa kirchnerista, y no un programa socialista radicalizado como el que aplicó Lenin. Le pedimos al gobierno, entonces, que ejecute una política que implique un proceso de industrialización y exportación veloz, y sobre todo de contención social, porque la situación es muy dura en los barrios.
Martín Massad: Podemos sumar a esto un proceso de conflictividad por falta de acuerdo con los grandes empresarios. Si no se puede llegar a un consenso con los grandes formadores de precios hay que empezar a aplicar la Ley de Abastecimiento: tope para los precios, revisar los costos que manejan las empresas, etc. Esto requiere avanzar sobre aspectos de la economía con los tapones de punta, porque lo que se hizo hasta ahora no repercutió en la ayuda al pueblo, por el contrario, el pueblo está más castigado, la inflación es acelerada y pega en los bolsillos de los que menos tienen, por eso la agenda tiene que virar en ese sentido.
J. C.: Un dato no menor, además, es que los indicadores de macroeconomía muestran que volvieron a crecer las reservas del Banco Central, y la actividad industrial y la construcción están en desarrollo también. Sin embargo, la clase trabajadora no está recibiendo ese dinero. Es evidente que hay actividad económica en crecimiento y se están quedando con la porción del pueblo.
La importancia de esta Plaza recae, entonces, en que quienes reclaman no son cuatro intelectuales de escritorio, sino que hay un sujeto político, un pueblo en marcha, una marcha que espontáneamente organizada va a tener un volumen político infernal que va a acompañar al Gobierno. Cuando hacemos este análisis, evitamos caer en una mirada simplista de la derrota y podemos reflexionar en la sabiduría de nuestro pueblo que, en vez de migrar al voto de Milei o al macrismo, se quedó en su casa y no fue a votar, todavía nos dio una bala de plata.