Los candidatos del 2001: una historia que se repite
Matias Cambiaggi, sociólogo y autor del libro “El Aguante”, sobre la década del ´90, reflexiona sobre las responsabilidades e implicancias que tuvieron personajes de la política de la derecha argentina como: Patricia Bullrich, Gerardo Morales, Horacio Rodriguez Larreta, y quienes integraron el fracasado gobierno de la Alianza.
Además, en diálogo con AGENCIA PACO URONDO, expresó sus valoraciones de la sonada Serie de Star Plus sobre el “2001”.
Agencia Paco Urondo: La cantidad de personajes de la política de Derecha en la argentina que tuvieron una sonada participación en la crisis del 2001, y que son nuevamente candidatos en estas elecciones, sin dudas que nuevamente nos abre un debate linkeando los dos tiempos históricos. ¿Cómo lo ves?
Matias Cambiaggi: Está vinculado los ´90 con el ´2001, pienso y entiendo el 2001” como un final-principio. Se trata de un final en tanto esta expresión de un proceso anterior, no hay que pensarlo como un cataclismo o una tormenta de repente que apareció y se fue, si no que tiene que ver con un proceso de maduración larga.
Cuando me preguntan la fecha del 2001, jugando, planteó que es el 11 de marzo del 1973 en Chile, la segunda estación es el 24 de marzo de 1976 en Argentina, en Estados Unidos y en Inglaterra con diversos conflictos laborales y después se extiende a todo el mundo, en particular en los ´90 fue muy fuerte durante el Menemismo. Sabemos, y repetimos mucho y está bueno charlar, lo que fue la década del ajuste, la década de la pérdida del patrimonio nacional, de muchos despidos, de baja de sueldos, pérdidas de soberanía; pero los ´90 tienen otro costado y es el lento crecimiento de una resistencia a partir del surgimiento de un sujeto político y social, que es nuevo.
Tal vez los que empezamos a militar hace un tiempo, teniamos como guía las figuras clásicas de Ricardo Carpani: ese obrero musculoso, grande e imponente con un poco de realismo soviético, y la verdad que acá el sujeto es otro: es la jubilada o el jubilado, los pibes, las doñas de los barrios que salen a parar la olla. Pibes como los que, tal vez, vieron en la serie "Okupas", un universo de pibes que va desde Vicente López con "Ricardito" hasta el “Pollo” que para sobrevivir tenia que robar.
Entonces, queda todo el universo de juventud que no tenía ningún tipo de horizonte, ni futuro, o sea ese es el sujeto, y aparte acompañando a los sectores laborales asalariados, pero muy específicamente en la CTA o el MTA de Moyano que era una minoría dentro de los asalariados.
APU: Justamente contra los trabajadores y jubilados Patricia Bullrich les recortó sus ingresos, algo que quizás no le recuerdan mucho los medios hegemónicos.
MC: Patricia Bullrich es lo más nefasto de la política argentina y podemos profundizar en algunas cuestiones, pero creo que la mejor imagen que podemos tener es que era una cuestión de conjunto donde el 99% de la dirigencia política estaba afectado y orientado a implementar el neoliberalismo. Y por eso es tan importante la resistencia que surge como de una generación huérfana, generaciones en el caso de los de mi edad y también los jubilados, o sea no hay proyecto político alternativo en el liberalismo en los ´90 y no hay hasta hoy un proyecto definido, en ese momento tampoco se planteaba poder volver a los 45-50 de Perón.
Entonces doble mérito y me parece que lo que hay que subrayar como para hacer una primera escala es que el 2001 en esas condiciones, por la radicalidad y por la masividad que tuvo y todo lo que tenía en contra, es un ejemplo porque logró -después de echar a un Presidente- tener un proceso de conflictividad durante largos meses, es equivalente y no es menos al 17 de octubre del 45 o el Cordobazo porque incluso en las academias universitarias, lo que prima es la visión de la tragedia.
Tenemos que incentivar el pensamiento crítico que te digan "tragedia" es un problema porque lo que hay que desenmascarar de esas palabras, lo mismo que con el "terrorismo", es una operación para desmantelar cualquier posibilidad de debate y de reflexión porque uno tiene un reflejo espontáneo y entonces no se discute nada de terrorismo y chau.
Sin embargo si uno lo mira en la historia, por ejemplo, la Semana Trágica de 1919 no es trágica sino que fue una huelga de los talleres Vasena de los trabajadores. Entonces, si bien hay componentes trágicos, porque murieron compañeros pero flaco favor le haríamos si pensamos que fueron a pasear y los agarró eso, sino que fueron a decir: basta.
APU: ¿Hay una continuidad entre esa Derecha y el ahora?
MC: Está claro que son la continuidad de lo que llegó al 2001. Todos ellos son el lado más oscuro de los ´90, lo que nos llevó a que los jubilados tengan que movilizarse y pelear con la policía, personas que tenían que estar en su casa disfrutando sus nietos, peleaban por dos migajas. Los desocupados no tenían directamente un plato de comida, o sea, esa es la Argentina que vivimos y a la que quieren llegar de vuelta.
Me parece muy claro para que lo podamos notar el laboratorio de pruebas de Jujuy donde dicen es así y si no les gusta la respuesta va a ser peor. También como en Chile donde les disparan -a los que se movilizan- a los ojos, pero lo importante es que nosotros tenemos que recuperar la visión de que hay que tener un diagnóstico de que prima un individualismo fuerte y que se ve como un problema.
Y si no vemos como lo articulamos y lo tejemos y no le damos forma de comunidad es muy difícil que lo podamos enfrentar, pero tarde o temprano, cada uno a su ritmo nos va a terminar afectando porque ya la historia lo demostró y el proyecto que tienen es la Argentina para unos pocos.
APU: La derecha plantea en cada momento un país inviable, fracasan y nuevamente insisten.
MC: Para ellos el país inviable se trata del que conocemos y aspiramos, es una diferencia tajante la que hay que poner, blanco sobre negro. Para ellos es inviable un país donde haya jubilados que hayan aportado todos los años que tienen que aportar, es inviable un país con educación pública gratuita, porque ellos miran a los costados, para arriba, o miran para abajo y en la mayoría de los países tenés que pagar para ir al secundario o a la Universidad, es inviable un país con salud pública, porqué si te tenés que operar de algo tenés que pagar y si no tenés que hipotecarte o morirás en la calle como pasa en tantos lados.
O sea, la discusión es que tenemos una experiencia histórica que es el peronismo de la que tenemos que aprender y ver qué tipo de sociedad nos brindó. En los ´40 hicimos como país cosas que lo llevaron a un lugar de mucho avance social e industrial. Y todo eso es retroceder, fíjate que quieren el país anterior al ´45 y ese era un país para, por ejemplo pueden ver cualquier película “la Patagonia Rebelde”, los obreros sin derechos, los del campo, los desocupados pero con mucho menos acceso que tienen y encima condenandolos socialmente como las lacras de la sociedad.
"Nestor fue tal vez uno de los políticos que mejor leyó los 90 y en particular el conflicto del 2001, por eso tuvo la gestión que tuvo y una transversalidad como la que planteó".
APU: ¿Qué valoración haces de la serie “2001”? Ya que sea de Star Plus, genera una contradicción insoslayable.
MC: Por un lado me parece que todo lo que se trabaja y se charla sobre el 2001 es muy importante porque hay una deuda desde los propios movimientos, nacional y popular, sobre valorar el 2001 con la importancia que tiene. Cuando uno habla del gobierno Néstor Kirchner, muchos dicen que tenía viento de cola de los comodities pero, sin embargo, el verdadero viento de cola fue la movilización social.
Néstor fue, tal vez, uno de los políticos que mejor leyó los ´90 y en particular el conflicto del 2001, por eso tuvo la gestión que tuvo y una transversalidad como la que planteó. No solo planteó sólo PJ sino armar otra cuestión que tenía que ver con ese activo, con ese sujeto social que te contaba antes. Entonces tenemos una deuda con el campo popular, con las fechas y con entenderla porque a muchos nos cuesta abordarla, así que por un lado bienvenida cualquier cuestión que nos aporte al debate.
La serie se basa en el libro de Bonasso “El Palacio y la Calle”, me parece que está bueno el libro pero también tengo la misma crítica que plantea muy en paridad, el Palacio y la Calle cuando en realidad lo determinante del proceso no tiene que ver con el Palacio. No tenes 10/20 de diciembre de 2001 a lo largo de los 40 años de democracia. Lo determinante es la fecha esa y por la característica y la conformación de ese sujeto político social que se movilizó y que fue aprendiendo durante una larga experiencia, donde hubo hechos fundantes como el caso de gatillo fácil contra Walter Bulacio o los piquetes de Tartagal, El Matanzazo, también en el 93 el Santiagueñazo, porque ahí se quemaron casas de dirigentes políticos, porque las cosas no salen de la nada, el 20 de diciembre expresaba todo un conocimiento previo social.
Respecto a la película, acota más a la cuestión que el libro, porque el libro tiene algunas publicidades que son interesantes pero la serie lo restringe todo mucho más al palacio y como argumento para narrar la historia se centra sobre todo en dos operadores, uno de la Alianza y otro de Duhalde, muy tónica de estos tiempos, del operador, qué es lo peor de la política y lo menos disruptivo, o sea, lo que nos condena a pensar la política como administración de lo que hay, y lo que hay es que, no es que tenés que estás administrando una cosa que anda bien, sino que estás administrando 50% pobreza y/o trabajos de mala calidad, entonces lo peor, en cuanto a que es el palacio y que son dos operadores y aparecen algunos de los protagonistas del 2001 muy en un sentido como por ejemplo, puse a Delia que saluda de lejos, pero no aparecen los jubilados y toda esa densidad y proceso como se merece.
Cuando hablamos del 2001, tenemos que sacarlo de la nostalgia igual que cuando hablamos del Gobierno de Nestor, hay que tratar de leerlo con toda la profundidad que merece, tampoco como que el 2001 nos cayó de la nada, es hijo de ese proceso y esa lectura. Fíjate que hoy Álvaro García Linera nos plantea que todos estos gobiernos se quedan sin nafta porque les falta movilización popular, entonces, repensar todo ese proceso es fundamental, pero antes de la movilización lo que me parece es que tenemos que pensar en cuáles son las demandas, porque en esa movilización o insurrección popular, lo de los ahorros o los ahorristas, eran muy minoritarias y lo que era significativo era el pedido de trabajo, de salud, educación, de soberanía, expresaban que nos dejen de tomar como tontos y justicia memoria de la justicia, ese es el plan de gobierno de Nestor.
APU: En la serie hay muchos personajes de la política que no llegan a desarrollares o bien, si lo hacen, es de manera polémica: Duhalde con tintes mafiosos, muy poco de Bullrich…
MC: Creo que la serie no define nada. Hay muchos personajes y no termina de trabajar con ninguno. Está Duhalde, y lo caracteriza a medias como uno de Los Sopranos. Esa cuestión mafiosa que se repite con los dirigentes sociales, o sea, no termina de tirar de ningún hilo, quiere hablar de todo y no termina hablando de nada.
La importancia está en peronismo bonaerense como estructura sobre la cual se monta el resto del peronismo, un peronismo que justamente tenemos que volver a pensar, en ese momento estaba muy regionalizado y el bonaerense era el más importante y hoy también tiene algo de eso, y hay que leerlo en ese sentido al libro de Bonasso.
APU: ¿Por qué un libro sobre Néstor Kirchner?
MC: Lo pensé un poco como continuación del libro anterior "El aguante", me parece que todo este periodo histórico que nos toca vivir desde el ´90 hasta hoy está entrelazado. Uno de los ejes del cual agarrarlo es que se explica sobre todo desde abajo, no solamente porque no está en los medios y porque no está en la dirigencia política, en ni una ni en otra, sino porque es desde abajo que se explica la salida del neoliberalismo y la conformación de la representación política.
Nestor llegó con el 22% de los votos y salió segundo en una elección de cinco. Entonces será ese sujeto político social movilizado que, con distintos tiempos, con distintas tradiciones y trayectorias va asumiendo a Néstor como la referencia política del proceso político. Algunos con identidad más nacional y popular tal vez del 2003 y otros luego de la 125 y, muchos otros, incluso, en el propio velatorio.
Entonces tenemos que, como tarea militante entender el proceso desde abajo, las raíces de todo esto y analizar con esas herramientas que podemos llegar a destrabar, porque hay una situación medio como -en mi opinión- de encerrona de semi restauración, digamos de muchos aspectos.
Con lo de Milei me parece importante pensarlo no como la derecha o la derechización de la sociedad de la juventud, sino como un proceso que se vio fuerte y previo al 2001, que es la feta de salame o el voto impugnado, en CABA fue el 14% de los votos y eso fue una expresión masiva en la movilización, pero a nivel electoral en octubre, pocos meses antes del 2001, se expresó el voto nulo impugnado.
Esos votantes de Milei, tal vez una gran parte, está a favor del Estado y eso hay que tenerlo en cuenta.