Nardini: "La falta de unidad no iba a ser contra Macri, iba a ser en contra nuestra"
Por José Cornejo | Foto: Mauro Bustos | Edición: Ana Mársico
Agencia Paco Urondo: ¿Qué lectura hace luego de gestionar estos cuatro años de macrismo siendo de un signo político opuesto?
Leonardo Nardini: Cuando asumí (diciembre de 2015) me dijeron que nuestro sistema de salud, el más importante de la provincia, iba a explotar por los aires. Que íbamos a endeudar al municipio, que no íbamos a poder hacer nada. La gente nos decía que si ganábamos después no nos iba a ver más. Queríamos desmentir esto: todo el tiempo salimos a la calle. Hay que organizarse, salir y hablar con los vecinos. A veces te agradecen las obras pero también te reclaman. Ahí pedimos disculpas y exijo que se solucione. Nosotros tenemos mucha vocación militante.
APU: ¿Te sorprendió el resultado de las PASO en la provincia de Buenos Aires?
LN: Lo que me sorprendió fue la diferencia, no el que hayamos ganado. Axel Kicillof hizo algo similar a lo que hice yo. Comenzó estar en las plazas con las personas, iba casa por casa. Nosotros desde 2012 hicimos más de 1.100 reuniones con vecinos. A nivel macro, Kicillof recorrió 135 municipios. Generó una empatía muy grande. Teníamos fe que ganábamos pero las encuestas y los medios de comunicación marcaban otra cosa. Entonces caes en la trampa. La política le ganó al marketing. Y la diferencia se va a incrementar en octubre. Entre otras cuestiones, porque el gobierno provincial y el nacional profundizan la grieta.
APU: ¿Cuál es la herencia del macrismo en Malvinas Argentinas?
LN: Una gran cantidad de promesas incumplidas. La gente se acerca contenta por una obra pero en cada recorrida nos traemos entre 7 y 10 CV. “Mi hijo se quedó sin trabajo”, “A mi marido lo despidieron”, es muy fuerte. Eso va a ser parte de la recomposición social que vamos a tener que hacer motivando el consumo, reactivando la construcción. Esto lo tienen muy claro Alberto (Fernández) y Axel.
APU: ¿Creé que va a necesitar mucha ayuda de los gobiernos nacionales y provinciales?
LN: Hemos demostrado que en una coyuntura adversa hemos podido gestionar. Desarrollamos 340 obras, una obra cada 4 días. Eso fue en base a la buena administración. Cuidando las cosas y ejecutándolas. Nos queda pendiente las cloacas y las aguas. Tenemos un gran sistema de salud en Malvinas, es el más grande de cardiología, tomógrafos, entre otras cosas. Pero no podés hablar del sistema de salud sin cloacas y agua, servicios básicos. En diciembre de 2016 firmé un documento con el secretario de Obras Públicas del ministerio del Interior, Daniel Chaín. Y después el presidente Mauricio Macri se comprometió a dar servicios básicos pero la verdad, acá no hicieron nada. Hace poco AySA publicó en su página la inversión que va a hacer en nuestro municipio. Espero llevarlo adelante con Alberto Fernández. Se le va a dar cobertura a más de 250 mil personas. Además es una forma de generar inversión privada y resolver una cuestión habitacional. Porque con servicios podés crecer en densidad, edificios más altos. Acá ya no tenemos lugar para crecer horizontalmente.
APU: ¿Cómo imagina la convivencia de Cristina Fernández y Alberto Fernández en el gobierno nacional?
LN: Hay un sector del periodismo que fue muy duro con Cristina y ahora están generando nuevamente miedo. Me sorprendió el paso al costado de ella, no atrás, al costado porque no hay dirigente de esos niveles que cedan espacio y dar la oportunidad a otro dirigente. Lo digo porque en un momento la pasé muy mal. Cuando asumí en el 2015, hubo compañeros que perdieron municipio. En el 2017 hice una nota donde sostenía que Sergio Massa debía estar adentro del movimiento. Me agredieron mucho por eso y yo lo decía porque conozco el Municipio. Yo siempre tuve que jugar en contra de Massa. Pero esa falta de unidad no iba a ser contra Macri, iba a ser en contra nuestra. Fue un diagnóstico destructivo y de operación. En esa nota nombre a varios, entre ellos a José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti. De la Sota falleció pero se había juntado con Máximo Kirchner, con Verónica Magario. Quería generar un frente de intendentes de Córdoba. La unidad es con la mayoría. Y si te ponés a hilar finito tenés: los 37 puntos de Cristina, los 11 puntos de Massa, y la mitad de los 5 puntos que sacó Florencio Randazzo. Y ahora llegás a un Axel Kicillof con un 52%. Los números no son todo, pero te dan una gran foto.