“No nos conformamos con el lugar de marginalidad en el que quieren poner a la izquierda”
Por Juan Ciucci
APU: En principio, un primer análisis del triunfo de la lista del PTS en la interna del FIT.
Myriam Bregman: Creo que fue bien entendida la idea que planteamos de la necesidad de renovar el Frente de Izquierda, que no era meramente generacional, como en algún momento se lo pretendió presentar. Y que lo que dijimos de incorporar la fuerza de los trabajadores, de las mujeres, de los jóvenes, no era una consigna vacía, sino que creo fue lo determinante para que pudiéramos ganar. Nosotros lo llamamos microcampaña, esto de que cada candidato tomara como suya la campaña y pudiera llevarla a su fábrica, a su barrio, y a su ligar de estudio. Aquellos compañeros que venían destacándose en la lucha sindical, por ejemplo, ahora se destacaban también en la lucha política, participando en debates. Me contaban la anécdota de un compañero de Donnelley que leyó un montón de veces el programa del Frente de Izquierda para poder luego ir a los debates y notas en las radios locales. Esto que llamábamos renovación, era darle fuerza política a todo lo que venía por abajo.
APU: En ese marco, pienso en algunas críticas que surgieron desde el PO, por ejemplo el pobre análisis de Diego Rojas en Infobae, que planteaban que esa renovación la comparaban con el Podemos español y en algún punto menos política que la campaña de la otra Lista en el FIT.
MB: Bueno, tengo la suerte de haber hablado con ustedes antes de las PASO y haber explicado ahí la idea de lo que decíamos de renovación. Creo que no, que esa es una manera conformista de no analizar el resultado, más bien. El principal spot que se pasó en los medios masivos mostraba a Nicolás del Caño en a Panamericana enfrentando a la Gendarmería, peleándose con Capitanich y diciéndole al Jefe de Gabinete que era el gerente de las empresas. Y a mí en una marcha en la cual nos habían mandado una patota a agredirnos. Es decir, lejos estaba de cualquier oportunismo electoralista, más bien tenía un contenido, incluso las ficciones que hicimos tenían que ver con el trabajo precario, o distintas situaciones de la vida política. No fue una campaña realizada en la juventud del candidato, ni mucho menos. Creo que son análisis que tienden a justificar un resultado, pero no analizarlo en profundidad.
APU: Nicolás en los medios fue presentado como el candidato más joven, e incluso como sorpresivo, ¿Cree que eso pueda licuar el mensaje del FIT?
MB: No creo, porque recorrí todo el país con él y lo que vemos no es eso. Obviamente que es joven, pero hace 20 años que milita. Ortega Peña cuando era diputado tenía más o menos su misma edad, y uno no lo recuerda por joven sino por su militancia.
APU: La lista del FIT para octubre quedó conformada por la lista del PTS en las presidenciales, pero con la del PO en Provincia de Buenos Aires y Capital, por ejemplo. ¿Cómo se trabaja en la elección cuando ambas listas han ganado en distintos ámbitos?
MB: Creo que eso tiene un aspecto positivo en que ahora vamos a hacer una campaña todos juntos intentando que ingresen diputados en distritos como Provincia de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza. Creo que esa es al conformación del FIT y es bueno que se vea reflejada. Lo que es importante para mi partido es que antes lo que le correspondía a cada diputado en el tiempo de rotación era determinado por las fuerzas. Ahora no, se determina a partir del sistema Dot, lo que ha llevado a que subamos el tiempo de representación en todos lados. Estaba mal representado el tiempo que nos correspondía, creemos que ahora se determinó por un sistema electoral y nos corresponde más. No analizamos desde el PTS como un mal resultado el de la Provincia de Buenos Aires ni el de Capital Federal.
APU: Casi sacaron los mismos votos que 2011, incluso Stolbizer les ganó y no llegaron a ser la cuarta fuerza, a al vez que se vio más discusión y presencia social del FIT. ¿Cómo analizan esto?
MB: Creo que no se pueden hacer análisis automáticos. Ahora que el FIT tiene su lista conformada, tenemos que pensar cómo crecemos de cara a las elecciones de octubre. Lo que venimos planteando es que hay que ver cómo la experiencia de Mendoza la extendemos a todo el país, no es que nos conformamos con el lugar de marginalidad que nos quieren poner a la izquierda. Con Stolbizer la diferencia es mínima, casi un empate, que lo que demuestra es que se hundió la centroizquierda. No quiero darte una visión conformista, hay que pensar cómo se planea la campaña de cara a octubre, y ver cómo podemos crecer más, llevando más lejos nuestras propuestas.
APU: ¿Cómo analiza los resultados de las PASO?
MB: El desafío de la renovación del FIT está más vigente que nunca, de darse estos resultados en octubre que Scioli o Macri sea el que puede gobernar, para nosotros es un alerta importante. Ya que Macri es un candidato de la derecha tipico, hemos visto cómo ha tratado el conflicto social en la Ciudad. Pero no nos olvidemos que Scioli apenas asumió como Gobernador, desalojó la fabrica, Mafisa, luego tuvo la represión a los trabajadores de Kraft, Creemos que tenemos que centrar mucho ahí la atención, y en lo personal me interesa mucho el tema represivo, y Scioli no es precisamente un modelo en cuanto a cómo ha tratado la situación en cárceles o comisarías, tiene denuncias por situaciones terribles en la Provincia. Para mí ese es uno de los grandes temas que a la vez que los denunciamos, de acá a octubre tienen que guiar nuestra campaña.
APU: ¿Cómo analiza que el discurso de campaña, siendo candidatos conservadores los principales no tomó ese tono, sino que más bien lo tuvo a Macri reconociendo muchos de los avances del kirchnerismo o a Scioli anunciándose como el continuador se los mismos?
MB: Creo que sus campañas no se determinan por lo que piensan sino por lo que un asesor de campaña les dice que tienen que decir. Es notorio que son campañas donde ninguno dice lo que va a hacer. Los asesores hablan de sjuste, en cuotas o en forma pequeña, pero todos hablan de distintas formas de ajuste, de la devaluación de la moneda produciendo un nuevo saqueo en los bolsillos de los trabajadores. Pero la tónica de la campaña tenes razón que en los dos casos ha sido muy cuidadoso en cuanto al discurso político, más bien me recuerdan a la máxima de Menem de si decía lo que iba a hacer no me votaban. Pero Macri y Scioli hace mucho que vienen gobernando, y nada indica que sea distinto si acceden a la presidencia.
APU: En algún punto hablaría de cierta expectativa social, de no querer un discurso conservador, un clima de época de este fin del kirchnerismo, si los asesores les dicen no tener un discurso conservador habría un lectorado que para nada apoyaría salidas por derecha.
MB: Es interesante analizarlo porque creo que las clases dominantes vienen pugnando por un consenso político mucho más a la derecha, que hizo que en un momento se derechizara mucho el discurso político de los candidatos. Recuerdo a la propia Presidenta de la Nación hablando en la asamblea legislativa contra la huelga docente. Creo que los principales candidatos representan ese consenso político, pero que a su vez se dieron cuenta que con un discurso tan agresivamente de derecha perdían votos. Massa perdió muchísimo de su apoyo político y fue el que más expresó esto de la mano dura todo el tiempo. Creo que tuvieron que aggiornar su discurso, ese consenso que lograron imponer por arriba todavía no lo han logrado imponer por abajo. Esto redobla la preocupación de que haya salidas represivas contra los que luchen, porque es evidente que están pugnando por llevar todo mucho más a la derecha.