Por ahora, Macri no puede evitar ser el primer presidente procesado de la historia
La semana pasada, la defensa de Mauricio Macri y el fiscal Jorge Di Lello coincidieron en pedir el sobreseimiento del presidente electo. El caso de Di Lello es llamativo: hace dos años había asegurado que existían pruebas para enviar a juicio oral al dirigente de Cambiemos. El objetivo de la jugada es lograr que Macri llegue a su asunción sin estar procesado en una causa que investiga una red de espionaje.
Ahora, la querella de Néstor Leonardo, ex cuñado de Macri y uno de los espiados, le pidió tiempo al juez interviniente, Sebastián Casanello, para presentar su posición. De este modo se extienden los plazos, y el funcionario del PRO no podrá evitar asumir como el primer presidente procesado de la historia argentina.