De Menem a Macri
“Habría que estar en la piel del ingeniero Santos”, dijo el entonces presidente Carlos Menem. Se refería a aquel ingeniero que mató a dos chicos que momentos antes le habían robado el pasacasette de su auto.
El justiciero, que había observado la escena, fue en busca de su arma, subió al auto y persiguió a los chicos que se habían dado a la fuga. Les dio alcance y los mató a balazos.
En medio de la indignación que produjo la reacción del autor del doble crimen, Menem salió a poner paños fríos con un mensaje que no era otra cosa que justificar a quien había hecho justicia por mano propia con total premeditación y alevosía.
En boca del presidente, aquel mensaje fue un verdadero estímulo para alentar a quienes creen que la ley de la selva es la mejor manera de resolver las cosas, sobre todo cuando se la aplica a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Además de alentar a los justicieros, el hombre que indultó a los comandantes del genocidio estaba dando carta blanca a los policías devotos del gatillo fácil, una especie que ha crecido a lo largo y a lo ancho del país, ahora con otro presidente de su misma calaña.
La alusión que Mauricio Macri hizo desde el Congreso Nacional sobre el dirigente de los maestros Roberto Baradel, destinatario de amenazas de muerte dirigidas a él y a su familia, adquiere una enorme y estremecedora gravedad institucional.
Decir que Baradel no necesita que lo cuiden después que un juez dispuso custodia para él y su familia no es un error originado por la ignorancia y la pobreza del lenguaje que caracteriza a este presidente.
Es el desprecio que Macri y quienes comparten el poder político sienten por la Constitución, las leyes y los tratados internacionales que rigen en sociedades democráticas y civilizadas.
El lenguaje utilizado por Macri es uno de los caminos que pueden conducirnos a la resurrección del horror que hemos vivido los argentinos bajo la sangrienta dictadura.
RELAMPAGOS. Ensayos crónicos en un instante de peligro. Selección y producción de textos: Negra Mala Testa Fotografías: M.A.F.I.A. (Movimiento Argentino de Fotógrafxs Independientes Autoconvocadxs).