Incoherencias que golpean fuerte, por Santiago Gómez
Por Santiago Gómez | Foto: Télam
El 14 de julio de 2020 regía el Decreto 576/2020 que establecía el distanciamiento social, preventivo y obligatorio. Estaba prohibido circular por fuera del límite del departamento o partido de residencia, estaban exceptuadas de la prohibición las personas que tuvieran el “Certificado Único Habilitante para Circulación - Emergencia COVID-19”. Las personas debían mantener una distancia mínima de dos metros entre sí y utilizar barbijos en espacios compartidos. Se establecieron normas para actividades deportivas, artísticas y sociales que determinaron que como máximo podrían permanecer diez personas en el mismo espacio pero manteniendo distancia y tapa bocas.
Sin embargo, el presidente Alberto Fernández posó para una foto con más de diez personas sin barbijo que se juntaron para festejar el cumpleaños de Fabiola Yáñez en la Quinta de Olivos. “Definitivamente me doy cuenta que el brindis no debió haberse hecho”, explicó el Presidente cuando se desató la polémica, durante un acto en provincia de Buenos Aires. Hizo responsable a la mujer por lo sucedido, citó a Néstor Kirchner para hacer referencia a las "personas comunes con responsabilidades diferentes", dejando a la vista las diferencias.
Brigada Z a cargo de la seguridad
El primero que salió a decir algo sobre la foto fue el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien reconoció que fue un error, para luego continuar: "pero Macri". El segundo a referirse al hecho fue Aníbal Fernández, exjefe de Gabinete, quien responsabilizó a Fabiola Yáñez por el festejo en la residencia presidencial, sugiriendo que el mandatario fue sorprendido con el evento y expresó barbaridades propias de cavernícolas ("¿qué iba a hacer el presidente si descubre a su mujer haciendo un cumpleaños, llevarla a la pieza y pegarle?").
En el acto mecionado, Alberto Fernández reconoció que le pedía a las personas que se cuiden “y en ese contexto, el 14 de julio, día del cumpleaños de mi querida Fabiola, Fabiola convocó a una reunión con sus amigos y a un brindis, que no debió haberse hecho, que – definitivamente – me doy cuenta que no debió haberse hecho. Y que lamento que haya ocurrido, claramente lo lamento”.
Definitivamente también fue un error permitir que llegaran con celular hasta el presidente, fue un error que permitieran una foto, fue un error que el presidente pose para la foto. Un mandatario que participó como jefe de gabinete de la organización de la cumbre de Mar del Plata recibiendo a Bush y a todos los presidente de la región, que participó de reuniones del G-20, no puede desconocer medidas mínimas de seguridad. Preocupa que el gobierno de científicos le de tan poco valor a las pruebas. Muy cerca del presidente hay cuestiones mínimas que no funcionan.
El presidente dijo que se supo de las visitas porque desde Presidencia facilitaron el acceso a las listas de ingresos y egresos de la Quinta de Olivos que fueron solicitados. El periodista Carlos Pagni de La Nación fue el primero en publicar el listado de personas que visitaron la Quinta; luego se realizó una campaña contra el presidente utilizando a una asistente de Fabiola Yáñez y una actriz para ello. El portal El Disenso se sumó a esa campaña, tituló una nota “Las visitas nocturnas a Olivos”, para contar de las visitas que Sofía Pacchi realizaba a la residencia siendo que asiste, vaya a saber uno en qué, a la primera dama. El Disenso también informó de las repetidas visitas de varios de las personas que aparecieron en la foto, estilista, peluquero, cuando aún no había vacuna.
Según informó por su parte la periodista Guadalupe Vázquez en su cuenta de Twitter ella “hace política con Eduardo Feinmann”. Según informó la revista Paparazzi, Vázquez y Juan Pablo Biondi, Secretario de Comunicación de la Presidencia, tenían una relación íntima. En los pasillos de la Rosada circula que Biondi aclaró que es su ex, pero fue Vázquez la que publicó la foto del festejo del cumpleaños de Yáñez. Vázquez dijo que accedió a la misma como producto de un trabajo de investigación y reconoció la participación de El Disenso para ello, que presentó un pedido de acceso a la lista de visitas a la Quinta de Olivos. Desde la presidencia no informaron quién sacó la foto ni de quién es el celular. ¿Cómo es posible que el presidente tenga un vocero que se relaciona con una persona que trabaja con Eduardo Feinmann? ¿Cuáles son las funciones asignadas que tiene Fabiola Yáñez que el Estado debe pagar salarios para que la asistan? ¿Por qué el servicio de valet?
Alimentando a la bestia
Es la segunda vez que el abuso de privilegios durante la pandemia crea problemas de gobierno. Primero fue a través de Ginés González García que adelantó en la fila de la vacunación a Duhalde, a Verbitsky y empresarios amigos. Alberto Fernández lamentó despedir al ministro pero la situación no le dejó opción, manifestó. Hizo referencia a la ética para sacar de sus funciones a los ministros a Daniel Arroyo y Agustín Rossi, algo supuestamente incompatible con una campaña electoral (los dos son candidatos). También dijo que debían ir presos los que violaran el aislamiento obligatorio y en la Quinta de Olivos permitió que se realice el festejo del cumpleaños de su compañera. Hizo abuso de sus privilegios. Y es la misma persona que viajó hasta Montevideo para sacarse una foto (¡otra foto!) con Pepe Mujica para reivindicar la "coherencia" del dirigente tupamaro.
Un día antes que se difunda la foto para la que posó Alberto Fernández, se difundió una entrevista que brindó el presidente para Caja negra, programa de Julio Leiva, que se transmite por el canal de Filo News en Youtube. El presidente insistió sobre la idea en que le gusta pensarse como una persona común, con "responsabilidades especiales". Las personas comunes que respetaron el aislamiento obligatorio no festejaron cumpleaños con invitados en su casa.
A ella no
Lo sucedido y las respuestas evidencian graves problemas en la seguridad y en la comunicación del presidente. No sólo no hizo lo que predicaba cuanto la respuesta fue echarle la culpa a una mujer por lo sucedido. Genios de la comunicación. ¿La respuesta fue pensada por los responsables de comunicación de la presidencia? La primera respuesta fue “fue un error, pero Macri”. La segunda ¿Qué querías que hiciera, que la cague a trompadas? La del presidente fue: culpa de Fabiola, ahora me doy cuenta que fue un error. Para el presidente decir eso es lo contrario de "ser careta".
Se trata de un nuevo tiro en el pie del gobierno, en este caso muy grave porque golpea sobre la confianza que la sociedad debe tener en quienes gobiernan. Más aún en un contexto extremandamente delicado desde lo económico y lo social, con una inflación del 50% anual y una pobreza que alcanza al 45% de los argentinos (muchos de los cuales no pudieron salir a trabajar porque había que cuidar la salud y por eso era necesario cumplir con el aislamiento obligatorio).